EEUU desclasifica las cifras de su arsenal nuclear tras años de secretismo en la era Trump
Esta semana el Departamento de Estado dio a conocer información desclasificada sobre el arsenal nuclear del país, actualizando los datos disponibles que habían sido publicados por última vez en 2018.
Según el informe, hasta el 30 de septiembre de 2020, cuando concluyó el año fiscal 2020, existían en el país 3,750 ojivas nucleares, tanto activas como inactivas, 55 menos que en el año fiscal 2019 y 1,316 menos que en el año fiscal 2010.
Desde 1996 hasta 2019, el número de ojivas nucleares ha ido disminuyendo, una tendencia que ya venía desde antes, como parte de los tratados internacionales de no proliferación, aunque algunos expertos señalan que la reciente disminución ha sido discreta, comparada con la década de los 90.
La cifra más alta se registró en pleno apogeo de la Guerra Fría, cinco años después de la Crisis de los Misiles en Cuba, cuando la carrera armamentística era el principal indicador de la competencia entre los poderes enfrentados, encabezados por Estados Unidos y la Unión Soviética. En 1967 existían 31,657 ojivas nucleares en EEUU. Desde entonces, el arsenal nuclear del país se ha reducido en un 88%.
La actualización de las cifras del año fiscal 2020 se publicó este martes como una muestra del interés de la actual istración de reiniciar los diálogos con Donald Trump.
" Aumentar la transparencia de los arsenales nucleares de los estados es importante para los esfuerzos de no proliferación y desarme, incluidos los compromisos en virtud del Tratado de No Proliferación Nuclear y los esfuerzos para abordar todo tipo de armas nucleares, incluidas las desplegadas y no desplegadas, estratégicas y no estratégicas", escribió el Departamento en el informe.
Activas, inactivas retiradas y desmanteladas
Según el reporte, dentro del arsenal nuclear se cuentan tanto las ojivas activas como inactivas. Las activas "incluyen armas estratégicas y no estratégicas mantenidas en una configuración operativa para usar, ojivas que deben estar listas para un posible despliegue en un plazo breve y repuestos logísticos".
Además, precisa el departamento, las ojivas activas tienen botellas de tritio, un componente clave para la producción de material nuclear, y otros de vida limitada.
Las inactivas, en cambio, se mantienen en un depósito en estado no operativo y se les retiran las botellas de tritio.
Por otro lado, están las ojivas retiradas y desmanteladas, que ya quedan fuera del inventario. Las retiradas se sacan de su plataforma de lanzamiento y dejan de ser funcionales, a la espera de su desguace. Finalmente, una ojiva ya desarmada queda reducida solo a sus componentes.
Entre los años fiscales de 1994 y 2020 en EEUU se han desmantelado 11,683 ojivas nucleares, y 711 desde 2017. Aproximadamente otras 2,000 se encuentran retiradas, a la espera de ser desarmadas, informó el Departamento de Estado.
Aumentos bajo Trump y Clinton
Los datos revelados esta semana revelan que en el año fiscal 2019 (finalizado el 30 de septiembre de ese año), hubo un aumento de 20 ojivas nucleares. Aunque no se explica en detalle, la Federación de Científicos Estadounidenses (FAS, por sus siglas en inglés) cree que una posibilidad para explicar este aumento es la producción de la nueva ojiva de bajo rendimiento W76-2, que la istración Trump comenzó a producir en respuesta a lo que dijo eran los planes de Rusia para el primer uso de armas nucleares tácticas.
El primer W76-2 se produjo en febrero de 2019 y deberían haber sido entregados ese mismo año, pero no se completó hasta junio de 2020.
Este aumento de las reservas durante la istración Trump es el segundo desde la Guerra Fría. El primero tuvo lugar en el año fiscal 1996, cuando el arsenal ganó 107 nuevas ojivas, bajo la presidencia de Bill Clinton.
"Aparentemente, el programa de modernización nuclear apoyado tanto por los republicanos como por la mayoría de los demócratas, resultará en reducciones adicionales significativas de las reservas". De hecho, tras la discreta subida en 2019, en 2020 volvió a disminuir en 55 ojivas.
Vuelta a la transparencia
La última publicación de datos sobre el arsenal nuclear ocurrió en marzo de 2018, con cifras del año fiscal 2017. A partir de entonces el gobierno de Trump mantuvo los números en secreto e incluso negó una solicitud de la FAS de desclasificarlos.
"Aunque las recientes reducciones mostradas en los datos de almacenamiento y desmantelamiento son modestas, por decirlo suavemente, creemos que la desclasificación es la decisión correcta porque hacer público el registro ayudará a los diplomáticos estadounidenses a argumentar que EEUU continúa sus esfuerzos para reducir arsenales nucleares y aumentar la transparencia. Esto es especialmente importante en el contexto de la próxima Conferencia de revisión de enero de 2022 del Tratado sobre la no proliferación", dijo en un artículo la Federación de Científicos Estadounidenses, tras revisar las cifras del Departamento de Estado.
FAS indicó también que divulgar los datos de almacenamiento y desmantelamiento "también mejorará la credibilidad de EEUU al instar a otros estados con armas nucleares a ser más transparentes sobre sus arsenales".
"No nos hacemos ilusiones de que China sigan el ejemplo a corto plazo, pero mantener en secreto las cifras de EEUU ciertamente no ayudará. Y con el tiempo, la divulgación puede ayudar a dar forma a los debates y las normas sobre transparencia nuclear para implementar decisiones futuras", añadió FAS.
