La agente que desapareció con un preso en Alabama pasó en un hotel la última noche que se le vio
La agente de correcciones Vicky White pasó en un hotel la última noche que se le vio antes de desaparecer junto con el preso Casey White, acusado de asesinato. Así lo muestran grabaciones difundidas por la policía del condado de Lauderdale, Alabama. La pareja, que no está emparentada pese a compartir apellido, está fugitiva desde entonces de acuerdo con las autoridades.
La grabación muestra a Vicky White, de 56 años, abandonando un Quality Inn durante las primeras horas de la mañana del viernes 29 de abril.
El hotel está ubicado cerca de donde las autoridades afirman que Vicky White había comprado un Ford Edge 2007 color óxido recientemente. Las autoridades no han especificado por qué la oficial de prisión pasó la noche allí. White había vendido su casa semanas antes y vivía con su madre.
El alguacil del condado de Lauderdale, Rick Singleton, dijo que solo puede especular. “Creo que fue solo para evitar tener que ver a su familia”, comentó este sábado.
Después de salir del hotel, Vicky White se presentó a trabajar en la cárcel del condado de Lauderdale, donde era la segunda al mando y se había ganado una reputación “ejemplar” a lo largo de las casi dos décadas que laboró en el sitio.
Pero solo tres horas después, Vicky White salió de la cárcel con Casey White y les decía a sus compañeros de trabajo que lo llevaría a una evaluación de salud mental que los investigadores averiguarían más tarde que nunca fue programada.
La pareja se dirigió al centro comercial Florence Square, donde abandonaron la patrulla y se fueron en la camioneta Ford.
Las autoridades han dicho que la oficial de prisión y el reo habían mantenido una “relación especial”, en la que ella le llamó varias veces por teléfono antes de escapar, además que le daba privilegios que no tenían los otros presos.
Los presuntos delitos de Casey White
En diciembre de 2015, Casey White fue arrestado por llevar a cabo, en una noche, un allanamiento de morada, dos robos de autos y múltiples tiroteos en el norte de Alabama y el sur de Tennessee que dejaron un perro muerto y una mujer herida.
En 2019 fue declarado culpable de un total de nueve cargos, incluido el intento de matar a su exnovia y el secuestro de sus dos compañeros de cuarto. Otros cargos incluyeron robo en primer grado, robo en primer grado, robo en tercer grado, allanamiento de morada en un vehículo, crueldad animal por dispararle a un perro e intentar eludirlo.
El preso envió una carta en 2020 desde la prisión a un investigador de la Oficina del Sheriff del condado de Lauderdale, en la que confesó haber cometido un asesinato a sueldo.
Su víctima fue Connie Jane Ridgeway y el crimen ocurrió el 23 de octubre de 2015. Ridgeway, de 59 años, fue encontrada muerta en su apartamento de Rogersville.
Tras la confesión, Casey White volvió a la prisión del condado de Lauderdale a principios de este año.
Un escape “bien pensado y calculado”
Singleton describió este sábado el escape como “bien pensado y calculado”. Después de casi una semana de que las autoridades buscaran el Ford Edge, la camioneta fue recuperada este jueves por la noche en un patio de remolques en Tennessee.
Las autoridades locales dijeron que el vehículo había sido abandonado el viernes 29 de abril, el día en que los dos se escaparon e informaron que no había etiquetas en el vehículo y que estaba cerrado. El viernes por la mañana se realizó una búsqueda en el área donde fue encontrado.
Singleton dijo que los investigadores se enteraron de que el vehículo buscado fue abandonado en una carretera rural del condado justo antes de las 2:00 de la tarde de ese viernes. La pareja había huido de la cárcel hacia las 9:30 de la mañana del 29 de abril y no fueron reportados como desaparecidos hasta esa tarde. “Encontraron el auto antes de que supiéramos que se habían ido”, itió.
Más de 100 investigadores están involucrados en la búsqueda de la pareja y las autoridades ofrecen una recompensa de $10,000 por información que conduzca a Casey White y $5,000 por Vicky White. La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, ofreció otros $5,000 por datos que ayuden a dar con su paradero.
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