De conspiraciones antivacunas a la leche cruda: 5 llamativas creencias de Robert Kennedy Jr., elegido por Trump para ser su secretario de Salud
Ya era conocido que Donald Trump había prometido un puesto con competencias sanitarias a Robert F. Kennedy Jr., exaspirante presidencial, primero demócrata y luego independiente, que retiró su candidatura y mostró su apoyo al republicano.
En Washington DC daban por casi seguro que, para que no tuviera que enfrentar audiencias de confirmación en el Senado, iba a ser algo como “zar de la salud” para asesorar al presidente. Sin embargo, las expectativas fueron superadas este jueves cuando Trump anunció que lo quiere como secretario de Salud y Servicios Sociales.
Su elección para estar al frente del área sanitaria en Estados Unidos es, cuanto menos, curiosa si se tiene en cuenta que Kennedy, abogado ecologista, no tiene ningún tipo de experiencia profesional en el campo de la medicina o salud pública.
Pero es aún más llamativa si se examina su historial de declaraciones y creencias, repleto de conspiraciones antivacunas y de teorías médicas rechazadas rotundamente por estudios, y que menciona una y otra vez, como en un tuit que publicó a finales de octubre, cuando ya se perfilaba su posible entrada a un hipotético segundo gobierno de Trump.
“La guerra de la FDA (istración de Alimentos y Medicamentos) contra la salud pública está a punto de terminar. Esto incluye su agresiva supresión de psicodélicos, péptidos, células madre, leche cruda, terapias hiperbáricas, agentes quelantes, ivermectina, hidroxicloroquina, vitaminas, alimentos limpios, luz solar, ejercicio, nutracéuticos y cualquier otra cosa que promueva la salud humana y que no pueda ser patentada por las compañías farmacéuticas”, enumeró.
“Si trabajas para la FDA y eres parte de este sistema corrupto, tengo dos mensajes para ti: 1. Conserva tus registros y 2. Haz las maletas”, agregó.
1. Kennedy es un reconocido antivacunas y se opone a la inmunización
El futuro secretario de Salud estadounidense ha cuestionado en infinidad de ocasiones el papel de las vacunas, pese a que la Organización Mundial de la Salud calcula que los esfuerzos globales de inmunización han salvado al menos 154 millones de vidas en los últimos 50 años.
En una reciente entrevista con NBC News, sin embargo, aseguró que no iba a “quitar las vacunas a nadie”, pero que quería que los estadounidenses contaran con la “mejor información” disponible para decidir “si ese producto va a ser bueno para ellos”.
Su postura preocupa, y mucho, a expertos en salud pública, que subrayan que la vacunación obligatoria en las escuelas son vitales a la hora de frenar la propagación de infecciosas.
“Si Kennedy tiene una influencia significativa en el próximo gobierno, eso podría erosionar aún más la voluntad de las personas de ponerse al día con las vacunas recomendadas”, alertó a inicios de noviembre Jerome Adams, jefe de Salud Pública durante el pasado mandato de Trump.
“Me preocupa el impacto que eso podría tener en la salud de nuestra nación, en la economía de nuestra nación, en nuestra seguridad global”, agregó.
Kennedy también criticó en su día los mandatos de vacunación contra la covid-19, al considerar que el gobierno se estaba extralimitando en sus funciones y que no era otra cosa que una forma de enriquecer a los fabricantes de medicamentos, en su línea de criticar la industria de fármacos y defender la medicina alternativa y alimentos naturales.
Mientras fue candidato a la presidencia, de hecho, prometió procesar legalmente “si se cometieron crímenes” a Anthony Fauci, exdirector del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y exjefe médico de la Casa Blanca que se convirtió en la cara más visible de la lucha contra la pandemia en EEUU.
2. La infundada teoría de Kennedy sobre el autismo
Pero la postura de Kennedy sobre las vacunas va mucho más allá.
En el pasado, ha culpado sin fundamento a la inmunización en niños de ser responsible de autismo, pese a que esta teoría ya ha sido rechazada por decenas de estudios científicos en distintos países.
Asimismo, defiende sin respaldo médico los beneficios de la quelación (una terapia usada para eliminar metales pesados de la sangre cuando se ha dado una intoxicación grave) para tratar el autismo, entre la creencia de algunos antivacunas de que algunos casos de personas autistas se deben a envenenamiento por mercurio provocado por un conservante existente en algunas vacunas.
3. Kennedy, defensor acérrimo de fármacos sin eficacia
Durante la pandemia, defendió el uso de ivermectina (un antiparasitario que no estuvo autorizado ni aprobado por la FDA para el tratamiento de covid-19, por el riesgo de intoxicaciones graves).
También, como mencionó en su tuit, se muestra favorable a la hidroxicloroquina (un medicamento contra la malaria que sí fue autorizado al comienzo de la pandemia por presión de Trump, pero que fue revocado meses después al concluirse falta de eficacia y efectos secundarios graves).
4. Kennedy defiende teorías de la conspiración sobre el flúor en el agua.
También ha prometido que Trump presionará para eliminar la adición de flúor al agua potable, que ayuda a proteger los dientes. Según Kennedy, esta técnica “disminuye el coeficiente intelectual” de los niños, frente a décadas de estudios que demuestran su eficacia y seguridad. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, de hecho, lo catalogan como uno de los grandes logros de la salud pública del siglo pasado.
5. Kennedy, contrario a siglos de ciencia, se opone a la pasteurización de la leche
Además, se ha mostrado partidario del consumo de leche cruda, pese a que autoridades sanitarias alertan de su riesgo por poder transmitir enfermedades asociadas a bacterias.
La posibilidad de contagio con patógenos se hace mayor durante el actual el brote de gripe aviar detectado en vacas de unos 15 estados de EEUU. Varios estudios recientes concluyeron que el proceso de pasteurización es la manera más eficaz para inactivar el virus.
¿Qué poder tendrá Robert F. Kennedy Jr. en el gobierno de Trump?
Además de esto, en algunas declaraciones, también ha asegurado creer que la señal de wifi causa cáncer y "permeabilidad cerebral", o que los antidepresivos son la causa de los tiroteos en las escuelas.
Está por ver cuáles serán las iniciativas de Kennedy al frente del área de Salud estadounidense; pero, lo que está claro hasta el momento, es que cuenta con el total apoyo del presidente electo, quien lo definió como “un tipo fantástico”.
En su discurso de victoria en la noche electoral, Trump avanzó que daría a Kennedy carta blanca con la sanidad.
“Voy a dejar que se vuelva loco con la salud. Voy a dejar que se vuelva loco con la comida. Voy a dejar que se vuelva loco con los medicamentos”, dijo. "Podrá hacer lo que le dé la gana".
“Es muy fuerte con los pesticidas y todas las cosas diferentes. ¿Y saben qué? No tenemos un país muy saludable. Cuando miras a nuestro país en comparación con otros países, no somos un país saludable”, dijo en otro evento de campaña. Kennedy, según contó Trump, le aseguró que van a convertir Estados Unidos “en un país saludable”.
“Y le digo: Bien, Bobby, pero hazme un favor, no toques el petróleo y el gas. Déjame encargarme de eso. Yo me encargaré del petróleo y el gas. No vamos a dejar que se involucre (en eso) ni a permitir que se involucre en el Ejército”, advirtió.
Mira también: