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Donald Trump

"El miedo te secuestra emocionalmente": qué hay detrás del mensaje 'optimista' de Harris y el 'apocalíptico' de Trump

Kamala Harris y Donald Trump enfrentan dos narrativas sobre EEUU, y en el debate quedó perfectamente claro: ¿ganará la versión optimista de la demócrata que convoca a nuevos tiempos o la de un país en ruinas que pinta el republicano?
Publicado 14 Sep 2024 – 07:23 AM EDT | Actualizado 14 Sep 2024 – 07:23 AM EDT
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En el debate del martes pasado entre Kamala Harris y Donald Trump en Filadelfia se pudo ver la colisión de dos narrativas sobre Estados Unidos: una sombría y deprimente; la otra esperanzadora y optimista. Justamente de eso se trata la elección de noviembre, de seleccionar a un o a una líder que lleve el timón de EEUU por los próximos cuatro años y, sobre todo, cómo llevará ese timón.

Ambos candidatos dicen ser los indicados para esa tarea. Pero la manera en la que están tratando de convencer al electorado es totalmente opuesta.

Harris convoca a "no volver al pasado", a "pasar la página", y con ello dejar atrás la última década de la política estadounidense, dominada por la presencia de Trump. Aunque ella es parte del actual gobierno de Joe Biden, su número dos, se presenta como la candidata del cambio con un mensaje de 'madurez política' para superar la toxicidad que asegura que el estilo incendiario de Trump ha llevado a Washington.

Trump, en cambio, propone una nueva presidencia suya para "volver grande" al país, como asegura que hizo en su primer mandato. Pero lo hace desde la amenaza y el miedo: advierte de cosas terribles por pasar ("invasión" de inmigrantes criminales, Tercera Guerra Mundial, colapso económico) si él no es elegido en noviembre, y de cómo se agravarán crisis actuales que él asegura están pasando (como una crisis económica, el crimen descontrolado o fronteras desbordadas).

A Harris le puede resultar difícil vender su mensaje considerando que ella es parte de un gobierno que no goza de una gran popularidad, y de allí que los republicanos siempre insistan en subrayar que se trata de la istración Biden-Harris.

Pero a Trump el exceso de negatividad y pesismo podría terminar presentándolo como un señor mayor gruñón potencialmente inestable e impedirle ganar espacio entre independientes y conservadores moderados que es donde, visto lo cerrada que luce la competencia en las encuestas, están los votos que podrían hacerlo vencedor.

Para analizar estas dos narrativas de país, la de Harris y la de Trump, Univision Noticias habló con Lisandro Bregant, experto en narrativas públicas y jefe de equipos del observatorio de narrativas 'Narraglobal'.

Harris o Trump: ¿Quién ganó el debate y qué mensaje puede cautivar a los votantes?


Univision Noticias (UN): En principio, ¿cómo viste a los dos candidatos? La dinámica cambió muchísimo respecto a lo que vimos la última vez en el debate...

Lisandro Bregant (LB): Si, la pregunta que yo me hacía, tratando de analizar un poco, técnicamente, es qué pasó con las narrativas de cada partido. Qué cosas se mantuvieron del lado de Trump y qué cosas se mantuvieron de lo que fue Biden y ahora es Harris. Lo que destaca, desde lo técnico, en los primeros minutos, tanto en el primer debate como en el segundo debate de Trump, es que él trabaja cuestiones que tienen que ver con que estamos cerca de la Tercera Guerra Mundial, que estamos en una nación fallida. Repite mantras en momentos muy precisos: lo que es la amenaza, la alerta... eso se mantiene en Trump de un debate a otro.

La gran modificación de Trump del debate con Biden al debate con Harris es que desaceleró el ataque en la inflación o la economía. Y lo que hubo fue una intensificación, muy efectiva a nivel técnico, en la carga de imágenes. Como: "En Springfield se están comiendo los perros", "se están comiendo los gatos". Y eso explica por qué hubo tanto meme después (del debate).

O que están matando bebés... eso de que están abortando después de término. Y sobre todo aparecen también otras frases con un alto nivel de imagen: 'el crimen en este país está por los techos'. Y, esto es un textual: esta es una nueva forma de crimen que Trump instaló, el "crimen del migrante", que viene del debate uno y lo lleva a esta cuestión de que (el crimen) 'sube en Estados Unidos porque bajó en el mundo'. Es una correlación tan directa, tan gráfica, aunque tan corta de documentación también.

Lo que sucedió fue un Trump muy prolijo en cuestiones muy mínimas, pero la variación de un debate a otro apareció en que las advertencias a la amenaza aparecieron con mucho más nivel visual, mucho más gráfico que hicieron que también se genere esa memética (lluvia de memes). Cuando se habla en imágenes, ese tipo de imágenes generan anomalías de atención, pero si eso no está acompañado de verosimilitud, puede terminar en memes, terminar en una reescritura social.

UN: ¿Y del lado de Kamala Harris?

— LB: Del lado de Harris, tuvo que dejar atrás la narrativa Biden, lo cual era realmente muy complicado. Ayudó Trump también al no atarla a la gestión tanto como hizo con Biden en el primer debate. Y después, ella tuvo que demostrar ser competitiva con un expresidente que tiene cinco o seis debates presidenciales, como es Trump. Y la verdad, logró estos dos grandes desafíos. Hizo un gran trabajo el equipo de Harris. Trump trató de ceñirse a los grandes éxitos de su narrativa, pero olvidó también grandes puntos que pudieran haber incomodado a una Harris que no tenía la experiencia presidencial de estos debates.

UN: Trump normalmente es hostil con los contrincantes en los debates. Suele no saludar, por ejemplo. Pero cuando Kamala Harris entra, recorre todo el escenario, lo va a buscar y le da la mano. O sea, invade el espacio personal de él, lo fuerza a un saludo y lo hace quedar, digamos, como 'maleducado'. ¿Cómo se puede leer? ¿Fue algo planificado? ¿Que viste ahí entre líneas?


— LB: Eso fue algo definitivamente planificado y esto hay que verlo como en un tríptico. La escena que podríamos agregar a estos dos personajes es Biden. Cuando uno ve la llegada a los atriles en el debate uno, fue de lentitud, una falta de vitalidad muy grande en Biden. (Parecía) que toda la campaña decía "puedo subir más rápido las escaleras que él". O sea, era una pelea de abuelos. De hecho, el cierre del debate era decir "tengo más test cognitivos que tú". Eso fue el cierre del debate uno.

Bueno, al (Harris) no darle el tiempo (a Trump) a esa caminata pausada, también es una manera de mostrar el poder. Lo que ella hizo fue liderar en el centro de la escena. Ella va a proponer el intercambio. De hecho, creo que ella le desea que tengamos un buen debate o algo de eso y punto. Yo creo que desde ahí, Harris empezó a cambiar de página sobre qué tipo de candidata es, versus un Biden al que le costaba bajar las escaleras.

UN: Mucho se comenta también sobre la gestualidad de ella mientras estaba callada y era el turno de Trump, sus sonrisas. Ella siempre tiene el mentón en alto y lo mira y se sonríe, hay como una altanería de ella.

— LB: No es mi especialidad, pero leyendo también algunos comentarios más pro-Trump: no sé si eso le ayuda a Harris a entrar en los corazones que son los más duros para ella, que son los de los votantes hombres, y que es donde más fácil le resulta entrar a Trump.

Creo que ahí hay algo que sí es un capital importante y es que Harris mostró que era alguien digno de ser escuchado. "Trump, te escucho". La mayor arma que tenía Harris era dejar ser a Trump lo que es. Esto del "te estoy escuchando atentamente", "no estoy bajando la mirada, ordenando mis notas".

Con el tema de los perros o cuando los moderadores consultan a Trump por sus comentarios sobre la raza de Harris, el "ahora empezaste a ser negra", en esos momentos es donde cobró sentido esto de "te estamos mirando". Yo creo que eso mantuvo la tensión. Eso, desde lo técnico, se llama hipótesis de interlocución... (ella) todo el tiempo mostraba que era una conversación.

UN: En cuanto a los memes, toda esta ola de memes sobre los perros ¿le perjudica o le beneficia a Trump? A veces se dice que no importa si hablan bien o mal de ti, lo importante es que hablen. En este caso, ¿cómo lo ves?

— LB: Funciona como entretenimiento. Funciona como para estar alimentando el algoritmo. La pregunta es si eso (el meme), que es muy amigable, que es consumible, digerible, participativo... afecta los niveles de verosimilitud o de creencia profunda, que es en definitiva lo que se genera cuando alguien pasa de un voto blando a un voto duro, o cuando toma la decisión de ir a votar o de quedarse en su casa.

Ese entretenimiento de los memes funciona para seguir poniendo al voto duro cada vez más duro y mucho más amplificado, pero es lúdico y no afecta a los que tienen que decidirse todavía. Esta cuestión, que es muy de los indecisos, que es "quiero conocer un poco más sobre el candidato"... a no ser que la memética esté muy bien trabajada, los memes no permiten conocer más al candidato. Permiten renovar la energía entre la 'tropa'.

UN: Estos debates pueden ayudar a definir a esos votantes independientes o indecisos que no están ni de un lado ni del otro. Entonces, con ese objetivo, analizando desde tu especialidad, ¿quién crees que ganó el debate?

— LB: Yo creo que el debate lo gana Kamala Harris por una cuestión del desarrollo técnico. Olvidémonos de todo el debate, con solo mirar la interlocución de los primeros dos minutos. Por ejemplo, ella se da a conocer y había un 29% del electorado que quería conocerla más (según encuestas previas). Eso lo juega en los primeros dos segundos diciendo: "Soy clase media, me criaron como una niña de clase media". Ahí hay efectividad. Eso le habla directamente a las familias jóvenes. Dirige el mensaje específicamente a un grupo y lo parametriza hablando del ahorro en taxes de 6,000 dólares anuales y lo traduce diciéndoles que es para que puedas comprar a tu hijo el asiento del auto o que le puedas comprar ropa a tu niño. Y el "amo los small business" (pequeños negocios) versus el Trump Tower. Hay efectividad en lo que es la mayor ventana de atención.

Del lado del Trump, salió a hacer algo que creo que es un error de novato. En él no es un error de novato, pero es un error de alguien que tiene mucha experiencia y que se duerme en su capacidad de poder corregir todo durante el debate y no lo hace: el aprovechar esa mayor ventana de atención que se tiene en los primeros minutos a decir que "lo que ella dijo no es así". Replicó esa dinámica durante gran parte del debate.

Entonces, yo creo que ahí hay una gran ganadora. Pero, y aquí está la cuestión, se enfrentan dos grandes mundos: nos movemos por el miedo a la Tercera Guerra Mundial y al crimen migrante, o nos movemos por la esperanza, el optimismo y la economía de oportunidades de Kamala Harris.


UN: Acá tenemos un candidato que te pinta un panorama horrible, y tienes otra candidata que te está diciendo que miremos para adelante, no vamos a volver hacia atrás. El mensaje optimista claramente es el de Harris. Se dice muchas veces que el optimismo gana, ¿cómo lo ves acá?

— LB: Qué difícil pregunta. El miedo bien trabajado secuestra emocionalmente la toma de decisión. Lo que hay a favor de Harris es que el optimismo, podríamos decir, vence cuando la advertencia o la narrativa de la amenaza está trabajada de forma deficitaria. Por ejemplo, cuando Trump dice: "Yo soy bueno con estas hipótesis (de que habrá desastres si Harris gana), porque yo lo digo": si hubiera habido allí un trabajo más de tratamiento lógico, verosímil, parametrizado, inclusive con fake news... si tuviera una narrativa de la amenaza mucho más prolija y profesional que el simple "porque yo lo digo", ahí sí es una variable de temer. Yo creo que el optimismo bien trabajado rápidamente puede ganar a la advertencia de amenazas mal trabajadas.

Esta entrevista ha sido editada para un mejor entendimiento de los lectores.

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Kamala Harris y Donald Trump se dan la mano un día después del debate presidencial
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