Harris ataja la inmigración en su pulseo con Trump: "Pondré mi récord contra el suyo cualquier día"
En su nueva estrategia de campaña, Kamala Harris, a quien ha buscado pasar a la ofensiva en el tema migratorio y tratar de darle la vuelta a la narrativa republicana que busca responsabilizarla a ella y al gobierno de Joe Biden por la crisis en la frontera.
En un mitin de campaña el martes pasado en Atlanta, Georgia, Harris desafió a Trump y le devolvió las críticas sobre su trabajo relacionado con la frontera: “En esta campaña, con orgullo pondré mi récord contra el suyo cualquier día”, declaró y volvió a retarlo a un debate cara a cara. "Si tienes algo que decir, dímelo a la cara", agregó, dirigiéndose al candidato republicano.
El tema migratorio ha sido en ocasiones un punto débil para la istración de Biden. Los republicanos han buscado, con aparente éxito sobre todo en sus bases, crear una percepción general de mala gestión en la frontera por parte del gobierno demócrata, aprovechando una preocupación general sobre este tema.
Hasta hace poco, de hecho, la Casa Blanca intentaba evitarlo, pero en los últimos meses las políticas de Biden parecen estar funcionando para bajar los números de cruces ilegales, que han caído a niveles de septiembre de 2020.
En su trayectoria, Harris ha defendido, como mostró mientras competía contra Biden por la candidatura demócrata en 2020, posturas progresistas sobre la inmigración, y tras nombrarla su vbicepresidenta, Biden le otorgó la responsabilidad —similar a la que antes tuvo él— de atender directamente las causas que llevan a las personas a emigrar hacia Estados Unidos desde el Triángulo Norte, buscando fomentar la inversión extranjera y crear empleos de calidad en esa golpeada región.
Sin embargo, ante la fuerte llegada de inmigrantes a la frontera y los intentos republicanos de responsabilizar al gobierno, y especialmente a Harris por ello, la exsenadora ha defendido también la reciente restricción al asilo de Biden, a la vez que ha criticado a Trump por sabotear un acuerdo bipartidista que incluía importantes restricciones migratorias.
Críticas a Trump por sus críticas a un plan migratorio bipartidista
Un nuevo anuncio de la campaña de Harris se centra, justamente en la inmigración: “Kamala Harris está luchando para arreglar nuestro sistema de inmigración roto. Donald Trump está tratando de detenerla”, asegura el video.
Como parte de su nueva ofensiva por transformar la narrativa migratoria implantada por los republicanos, Harris empezó presentándose como una agresiva fiscal general de California, un estado fronterizo, que había recorrido túneles subterráneos hasta México con las fuerzas del orden, como parte de una cruzada contra traficantes de personas y drogas.
"Fui tras las bandas transnacionales, los carteles de la droga y los traficantes de personas que entraron ilegalmente a nuestro país. Los procesé caso tras caso y gané", dijo Harris. "Donald Trump, por otro lado, ha estado hablando mucho sobre asegurar nuestra frontera, pero no lo hace", declaró.
En el mitin del martes, Harris no habló sobre su trabajo atendiendo a las principales causas de emigración en el Triángulo Norte, un rol en el que ha tenido algunos logros visibles. En cambio, la vicepresidenta recurrió a una línea de ataque que ya venía usando Biden: criticar a Trump por sabotear el acuerdo bipartidista sobre seguridad fronteriza, que incluía importantes restricciones que venían pidiendo desde hacía tiempo los propios republicanos.
Aunque inicialmente se llegó a un acuerdo bipartidista y algunos en el Senado lo apoyaron, los republicanos luego rechazaron el proyecto, al parecer por presiones de Trump, que, según acusan los demócratas, prefería que se intensificara la crisis migratoria para tener caldo de cultivo contra Biden en la campaña electoral.
"A Donald Trump no le importa la seguridad fronteriza, solo le importa él mismo", dijo Harris. “Como presidenta, recuperaré el proyecto de ley de seguridad fronteriza que Donald Trump mató, lo convertiré en ley y le mostraré a Donald Trump cómo es el verdadero liderazgo”, dijo Harris en el mitin de Atlanta.
Tras el fracaso del plan bipartidista sobre seguridad fronteriza, Biden firmó una orden ejecutiva en junio que restringe el asilo en la frontera. La medida ha sido ampliamente criticada por grupos defensores de los migrantes y está siendo impugnada en los tribunales, pero ha conseguido bajar notablemente el número de cruces ilegales a cifras de hace casi cuatro años. Esto, a la vez que se han abierto otros canales para estimular la inmigración legal.
La campaña de Harris agregó que la vicepresidenta apoya la solicitud de Biden de asignar más fondos para la seguridad fronteriza, algo que se incluía en el plan bipartidista que quedó en nada en el Congreso.
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