Desde Nueva York a Texas: cómo Trump sedujo a más votantes hispanos esta vez
La tercera campaña electoral de Donald Trump mantuvo una característica de sus anteriores postulaciones: la constancia de comentarios displicentes y hasta ofensivos hacia cierto tipo de inmigrantes hispanos y otras minorías.
La falsedad de que los inmigrantes haitianos de Springfield, Ohio, se estaban comiendo las mascotas de sus vecinos fue uno de los comentarios más virales de la campaña y uno por el que Trump nunca se disculpó ni corrigió, pese a que las autoridades locales desmintieron la versión en varias oportunidades.
Ya en la recta final de la campaña, un comentario sobre Puerto Rico como una "isla de basura" hecho por un comediante en un mitin en Nueva York disparó la indignación de muchos latinos dentro y fuera de la isla.
Pero esos insultos contra la diáspora más grande de Estados Unidos, una acumulación que empezó en 2015 cuando Trump lanzó su primera candidatura presidencial llamando “violadores” y "bad hombres" a los mexicanos, no impidieron a Trump alcanzara un triunfo contundente impulsado en buena medida por el apoyo de los votantes hispanos, un bloque que representa un 15 por ciento del padrón electoral estadounidense.
Lo que indican las primeras encuestas sobre el voto hispano en 2024
Trump obtuvo un respaldo del 45 por ciento del voto latino, según encuestas a boca de urna, es una cifra sin precedentes para cualquier candidato presidencial republicano, y supera el 40 por ciento alcanzado por George W. Bush en 2004.
Es un incremento importante del voto hispano captado con Trump, si se compara con el 28 por ciento que obtuvo en 2016 y el 32 por ciento en 2020.
Kamala Harris obtuvo la mayoría del voto hispano, un 53 por ciento, pero que es muy por debajo del 65 por ciento alcanzado por Joe Biden en 2020, el 66 por ciento para Hillary Clinton en 2016 y el 71 por ciento que capitalizó Barack Obama en 2012.
Y aunque algunos analistas y estrategas políticos advierten que los datos que ofrecen este tipo de encuestas hechas a la salida de centros de votación pueden ser imprecisos y que hay que esperar información más definitiva, parece claro que Trump sedujo a un sector de votantes que tradicionalmente se inclinaba por los demócratas.
La "derechización" de los votantes hispanos
Las cifras preliminares desnudan una tendencia: una cantidad creciente de votantes latinos vienen moviéndose hacia la derecha del espectro ideológico desde 2020.
“La economía, sin duda, fue el tema principal, y es el tema de la economía lo que termina haciendo que veamos márgenes históricos en el voto republicano por parte de los latinos”, dijo Sergio García Ríos, jefe de encuestas de Univision Noticias.
“No quiere decir que los latinos estén completamente con un partido o con otro. Creo que debe quedar claro que los latinos votan por los temas”.
Ya en septiembre, un 85 por ciento de los latinos inscritos para votar identificaron a la economía como el factor más importante para decidir su voto, según una encuesta del Pew Research Center.
Ocho de cada 10 latinos inscritos para votar dijeron entonces estar muy preocupados por el precio de alimentos, artículos de primera necesidad y vivienda.
No solo fue "la economía, estúpido"
Junto a la economía y la inflación, el otro caballo de batalla de la campaña republicana fue seguridad fronteriza e inmigración.
Una encuesta reciente de Siena College para The New York Times halló que un 40 por ciento de votantes latinos apoyaba los planes de Trump de deportaciones masivas y de construir un muro a lo largo de la frontera con México.
Un 63 por ciento afirmó sentir que Trump “no habla sobre mí” cuando dice que los “inmigrantes ensucian la sangre de la sociedad estadounidense”.
Como consecuencia, la estrategia demócrata de identificación racial, que siempre consideró que las minorías se alineaban más naturalmente con causas liberales y con la idea de diversidad que promueven, no convenció a grandes sectores del electorado hispano.
Millie Herrera, analista demócrata, indicó a Univision Noticias que “el Partido Demócrata a nivel nacional viene abandonando a los hispanos, no dándonos el mensaje. Cuando a nosotros no nos escucha, es porque entonces escuchamos al otro”.
Una ola roja en la hispana Texas
Texas ofrece el mejor ejemplo de la ola roja que barrió a Estados Unidos, impulsada en buena medida por el voto hispano.
En el condado con más habitantes latinos de todo el país, el condado de Starr, ubicado en la frontera con México, Trump superó a Harris por 16 puntos porcentuales tras haber perdido allí en por 60 puntos porcentuales en 2016.
De hecho, fue la primera vez que ese condado escogió a un republicano desde 1896.
El expresidente se impuso en 14 de los 18 condados texanos ubicados a 20 millas de la frontera con México, duplicando así su desempeño de 2020 en esa zona.
Esos resultados no dejan de sorprender, dada la dilatada trayectoria de insultos y de políticas migratorias como aquella llamada “Tolerancia Cero”, que impactaron directamente a la comunidad hispana, incluyendo la separación de familias indocumentadas al llegar a la frontera sur estadounidense.
Pero la crisis fronteriza generada a raíz del desmantelamiento de los controles establecidos durante la pandemia del coronavirus que tuvo que hacer Biden, terminaron pesando más en la mente de los votantes a la hora de sufragar.
Cuando Florida dejó de ser un péndulo
En las últimas elecciones, Florida se ha ido solidificando como un estado confiable para los republicanos. Hasta 2016 era considerado un estado péndulo.
En 2024 Trump se llevó los 30 votos electorales del estado con el 56 por ciento de los votos, una notable mejora respecto al 51 por ciento del 2020 y el 49 por ciento de 2016.
Dentro del estado, un comportamiento notable se dio en el condado de Miami-Dade, el más grande del estado, asiento de la ciudad de Miami y el que tiene más población hispana en el país.
Allí, Trump obtuvo más del 54 por ciento de los votos convirtiéndose en el primer republicano en imponerse en ese condado de evidente mayoría latina en 36 años.
En el condado de Osceola, también en Florida, donde se concentra una gran comunidad puertorriqueña, Trump también lideró a pesar de los comentarios ofensivos de un comediante durante un mitin republicano en Nueva York.
Otra comunidad boricua importante está radicada en Pensilvania, y allí Trump casi duplicó su porcentaje de voto latino.
Y hasta en Nueva York, los demócratas perdieron votos hispanos
En Nueva York, Trump estaba detrás de Harris por más de 900.000 votos, un margen de victoria menor que el que tuvo Biden sobre Trump en 2020.
De acuerdo con los primeros análisis tras las elecciones, los demócratas han ido perdiendo terreno en el Bronx, Brooklyn, Manhattan y Queens desde 2016.
Harris ganó en la ciudad de Nueva York con un margen 37 puntos, un descenso notable ante los 53 puntos de Biden en 2020 y los 62 puntos de Hillary Clinton en 2016.
En general, Harris obtuvo apoyo menor al de Biden en los siete estados indecisos considerados como cruciales en la elección, según sondeos de NBC.
“¿Eso significa que esos votantes permanecerán en la columna republicana? No sabemos. ¿Significa que apoyarán a alguien que no se llame Donald Trump? No está claro”, dijo a ProPublica Joshua Blank, director de investigación del Texas Politics Project en la University of Texas at Austin.
“Pero él ha cambiado los términos del debate en una manera que, creo, los demócratas se sienten incómodos”.
Los demócratas ya están haciendo un mea culpa y reconsiderando su estrategia.