Desde la Casa Blanca Trump promete barrer con los políticos de Washington (lo mismo que ofreció en 2016)
El mandatario republicano Casa Blanca hace cuatro años sin haber participado jamás en la política, exhortó este jueves a los estadounidenses a reelegirlo para así desplazar de manera definitiva a la clase política tradicional.
"Este noviembre, debemos pasar la página para siempre en esta clase política fallida", dijo durante el discurso en el que aceptó la nominación presidencial del Partido Republicano. "Juntos, escribiremos el nuevo capítulo de la Gran Historia Estadounidense".
Una particularidad del discurso de aceptación de Trump es que se realizó desde el jardín de la fachada sur de la Casa Blanca, la primera vez que una convención política se realiza en la residencia presidencial, algo que rompe la tradición política estadounidense de mantener los actos de gobierno y de campaña separados.
Trump buscó reforzar su identidad de alguien ajeno a los círculos de poder, una imagen que le permitió alcanzar la victoria en 2016 gracias a la fama de la que gozaba por su programa televisivo.
Queda por ver si la imagen de outsider será convincente de nuevo pese a que los estadounidenses irán a votar habiendo escuchado numerosas acusaciones de que Trump designó en su gobierno a ex cabilderos, y que ha incurrido en numerosos conflictos de interés desde su llegada al poder.
Trump dijo que la elección de noviembre será la más importante en la historia de la nación.
"Nunca antes los votantes han tenido opciones más claras entre dos partidos, dos visiones, dos filosofías o dos agendas", indicó. "Su programa es la combinación más extrema de propuestas presentadas por el candidato de un gran partido".
Biden, "el candidato de China"
Durante su intervención de 70 minutos, el mandatario lanzó críticas agudas y diversas contra su rival demócrata Joe Biden, acusándolo de ser débil ante revoltosos violentos, factores de poder de la extrema izquierda y China.
"Joe Biden es débil. Sigue órdenes de hipócritas liberales que llevan a sus ciudades a la ruina.mientras se alejan lo más posible de la escena", agregó.
Trump habló al aire libre en los jardines de la Casa Blanca, con banderas estadounidenses a sus espaldas. Se mostró relajado mientras pronunciaba su mensaje ante una multitud complacida que en varias ocasiones disfrutó sus comentarios con aplausos efusivos.
Al término de su intervención, fuegos artificiales engalanaron el cielo justo arriba del Monumento a Washington.
La celebración del evento en la Casa Blanca y los fuegos artificiales sobre el Monumento a Washington generaron numerosas críticas por haber destinado instalaciones del gobierno federal a eventos partidistas. Algunos aseguran que se pudo haber incurrido en violaciones de la Ley Hatch, que impide que funcionarios de la istración tomen parte en eventos proselitistas o usen sus cargos para la promoción electoral, aunque el presidente y el vicepresidente están excentos de esas provisiones.
El líder republicano se refirió en términos muy positivos a diferentes aspectos de su gestión, incluyendo la respuesta al coronavirus por la que ha recibido tantas críticas.
Estados Unidos es el país más impactado del planeta, con 5,8 millones de infectados y más de 180,000 decesos.
Trump aseguró de manera enfática que su gobierno logrará una vacuna antes de fin de año "o tal vez antes".
Biden respondió vía Twitter que "desde el momento que covid-19 emergió, el presidente Trump le restó importancia a la amenaza que representaba, rehusó escuchar a los expertos y no tomó medidas para contener su propagación".
Trump dedicó unas palabras a los deudos de los fallecidos, pero inmediatamente retomó lo que fue la constante de los cuatro días de convencion para alabar la "gran labor" que él asegura que ha hecho su gobierno en el control de la enfermedad..
"Como una nación, lloramos y guardaremos en nuestros corazones para siempre los recuerdos de todas las vidas que se han perdido trágicamente", indicó en lo que ha sido una de sus pocas referencias a las víctimas de la pandemia.