La primera consecuencia de la filtración de los correos de Clinton: WikiLeaks denuncia que Assange se quedó sin internet

WikiLeaks divulgó el sábado transcripciones de lo que parecen ser discursos que la candidata demócrata, Hillary Clinton, pronunció ante inversores y operadores de la firma de Wall Street Goldman Sachs. Poco después, su fundador Julian Assange, recibió una respuesta: Ecuador (que lo alberga en su embajada en Londres) lo dejó sin internet según denunció el grupo.
"Podemos confirmar que Ecuador cortó el a internet de (Julian) Assange el sábado a las 5 p.m. (Greenwich Mean Time), poco después de la publicación de los discursos de (Hillary) Clinton ante Goldman Sachs", dijo este lunes WikiLeaks en su cuenta de Twitter.
Internet es quizá el principal canal por el que Assange puede permanecer conectado con el mundo, pues ha permanecido dentro de la embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012, luego de que el Gobierno del presidente Rafael Correa le concedió asilo tras la orden de extradición de un tribunal británico para que fuese procesado en Suecia en un caso de agresión sexual que involucra a dos excolaboradoras del grupo.
Sin detallar sobre el asunto de la conexión a internet de Assange, la cancillería ecuatoriana dijo en la tarde de este lunes que el Gobierno del país sudamericano "ratifica la vigencia del asilo concedido a Julian Assange hace cuatro años".
"Ratificamos que la protección del Estado ecuatoriano seguirá mientras las circunstancias que motivaron la concesión de dicho asilo permanezcan", agregó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
WikiLeaks ha divulgado en las pasadas semanas cientos de correos electrónicos que fueron hackeados de cuentas personales de John Podesta, uno de los directores de la campaña de Clinton.
Una de las revelaciones coincidió con una denuncia formal en la que el Gobierno estadounidense aseguró que Rusia lleva adelante una campaña de robo de información del Partido Demócrata, como los correos sobre el Comité Nacional de ese partido que salieron a la luz los días previos a la convención y que le costaron el cargo a quien era su presidenta, Debbie Wasserman Schultz.
La denuncia se dio a tan solo semanas de las elecciones presidenciales.
Assange ha negado cualquier relación con la campaña de hackeo rusa, pero ha rechazado revelar quién o quiénes son sus fuentes.