El proceso de transición para el próximo gobierno está en marcha desde mayo

Aunque muchos vieron la reunión entre Donald Trump y Barack Obama en la Casa Blanca como el comienzo de la transición, lo cierto es que este proceso ya está en curso desde hace meses y ahora inicia su recta final.
Detrás del escenario y fuera del radar de los medios de comunicación el gobierno inició el proceso para dejar la Casa Blanca en mayo pasado.
Fue entonces cuando cada agencia designó a empleados para servir en el Consejo de Directores para Transición de Agencias, donde el objetivo es organizar y guiar la transición al nuevo gobierno, sin importar el resultado de las elecciones.
Por su parte el equipo de transición de Trump ya lanzó su nueva página web, donde están organizando toda la información asociada al proceso.
Verano de planes
Desde las nominaciones de ambos partidos en julio pasado, cada campaña montó un equipo de transición a quienes se les dio a establecimientos de gobierno y servicios para preparar el camino.
“Estos equipos se enfocaron en el desarrollo de la agenda política y personal de sus candidatos”, explicó el sitio web.
“Ellos comenzaron durante el verano. Han trabajado regularmente desde entonces. El tiempo es siempre un problema, es una tarea gigantesca. Han estado trabajado responsablemente en los temas que son centrales para tener un buen comienzo”, explicó Terry Sullivan, experto en política de la Universidad de Carolina del Norte y miembro de White House Transition Project.
Esta organización independiente se enfoca en asistir a los gobiernos nuevos durante el periodo de transición y lo han hecho desde la era de Bill Clinton.
El grupo ha realizado varias reuniones con las campañas de Clinton y Trump y ahora trabajan de cerca con el equipo del presidente electo en áreas como selección de personal.
“Tradicionalmente la campaña y el equipo de transición son grupos completamente diferentes y la gente que integra el equipo de transición de Trump ha sido muy profesionales. Algunos de ellos tienen experiencia porque estuvieron en el equipo de transición de Mitt Romney. Han hecho un trabajo tan bueno como puede hacerse”, aseguró Sullivan en entrevista con Univision.
El gobierno de Barack Obama también tiene su propia página web donde explican qué pasos se han cumplido hasta ahora.
En su diagrama general especificaron que en septiembre de 2016 identificaron personal interino para puestos vacantes no profesionales.
El 1 de noviembre las agencias finalizaron los materiales de resumen e información asociados al proceso de transición, que son revisados por equipos especiales enfocados en esta etapa.
El material que se desarrolló se basa en la misión de la agencia, su visión, metas estratégicas, organización, presupuesto, capital humano, nominados presidenciales y temas prioritarios.
70 días y contando
En el periodo restante hasta el próximo 20 de enero el nuevo presidente debe formar su equipo en la Casa Blanca, designar a los 14 secretarios de gabinete, dar su discurso inaugural, presentar su agenda a la nación y enviar al Congreso el presupuesto fiscal.
Además de eso, los equipos de Obama y Trump deben encontrar terreno común para realizar cursos condensados donde examinarán cómo funciona la Casa Blanca y las agencias internamente, además de dos ejercicios de guerra.
Ambos equipos tienen obstáculos importantes que superar, como lo explicó Richard Cheney respecto a su trabajo bajo la istración de Gerald Ford, en uno de los ensayos de 'The White House Transition Project'.
“Realmente quieres ayudar a la nueva multitud que llega. Hay un sentido de responsabilidad institucional. Te organizas para ayudarlos y ellos básicamente no están interesados. La actitud básica es ‘si eres tan inteligente, ¿por qué te vencimos? ¿por qué necesitamos tomar tu consejo?”, escribió.
Según información de del gobierno de Obama, ya se inició el trabajo conjunto con el personal designado por Trump para delegar operaciones cruciales, como el uso de ciertas herramientas tecnológicas. Pero aún no está claro qué tipo de relación han logrado establecer ambos equipos.
A a la luz pública tanto Trump como Obama han mostrado señales de civilidad, pero a puerta cerrada los demócratas todavía tratan de recuperarse de una avasalladora derrota y los republicanos llegan con un mandato anti Washington y anti Obama.
Cambio en el equipo
Esta semana Trump anunció que reemplazó al líder de su equipo de transición Chris Christie por el vicepresidente electo Mike Pence. Esto puede estar más relacionado con los problemas políticos de Christie, quien tiene a dos de sus cercanos condenados por cargos de fraude y conspiración, que con un remezón interno en el campamento Trump.
Sin embargo, el cambio es una señal preocupante. “No sabemos todos los detalles. En el caso de Bush, el vicepresidente Cheney también encabezó la transición, pero en esa ocasión no reemplazó a nadie, pasará tiempo antes de saber si fue una buena o mala señal”, dijo Sullivan.
Según Harrison Wellford, quien trabajó en el equipo de transición de Clinton, es esencial que el presidente electo tenga un hombre para lidiar con los temas internos y otro para los asuntos externos.
“El primero maneja la recolección de información sobre personal, planeamiento de temas de transición y mantiene un perfil bajo antes y después de la elección. El segundo se transforma en la cara pública de la transición, trabajando directamente con el jefe de gabinete, el Congreso y el mundo exterior”, escribió en uno de sus ensayos para 'White House Transition Project'.
Así ocurrió en el caso de Clay Johnson y Richard Cheney para la istración de George W. Bush.
Señales
Wellford considera como señales esenciales de una transición saludable anunciar al jefe de gabinete tan sólo días después de la elección. Hasta ahora el equipo Trump ha apuntado a Reince Priebus como posible candidato, pero no han realizado un anuncio formal.
“Las transiciones lloran por una designación clara de autoridad y una estructura organizacional. Sin ella, ambiciones descontroladas causan caos e ineficiencia”, destacó.
Según Clay Johnson, otra señal de una transición sana es designar al personal clave de la Casa Blanca, ejecutivo, de los consejos económicos y de seguridad nacional, antes del Día de Acción de Gracias y completar los nombramientos del gabinete a mediados de diciembre.