El encuestador de Obama:"Si Clinton no consigue movilizar el voto de los jóvenes hispanos, perderá las elecciones"

Durante la convención demócrata en Filadelfia, el encuestador Cornell Belcher hizo una apasionada defensa de la estrategia en la que participó él mismo en 2008 y 2012 para construir de nuevo este año la llamada coalición Obama. Es decir para movilizar el voto de los hispanos, los negros y los jóvenes y no cometer el error de obsesionarse con “el unicornio” del “mítico votante blanco indeciso”, como cree está haciendo ahora Hillary Clinton.
Como encuestador del partido demócrata, Belcher vivió también la derrota de John Kerry y vuelve a ver el riesgo de que Clinton construya una base que se parezca más a la de 2004 que a las de las dos últimas elecciones presidenciales.
Ésta es la transcripción de nuestra conversación editada y condensada.
Donald Trump va a presentar una plan de inmigración que incluye la regularización de una parte de inmigrantes indocumentados y la campaña de Clinton se está poniendo nerviosa. ¿Hay algún voto hispano que pueda atraer Trump?
Trump ha hecho un trabajo increíble en la expansión de la estrategia sureña de los republicanos. Desde un punto de vista estratégico, ha tenido mucho éxito. Es un plan que empezó con Nixon y que consiste en utilizar la división racial para dividir el país. Trump ha llevado la estrategia sureña al siguiente nivel utilizando no sólo la división entre blancos y negros, sino entre blancos, negros e hispanos para dividir y conquistar. El enemigo ahora es el mexicano o el árabe.
Los números ya no funcionan por cómo ha cambiado la población en Estados Unidos. Pero la campaña demócrata tiene que expandir el electorado para que se parezca más a la población de Estados Unidos. No es que Barack Obama ganara más votantes blancos ni que consiguiera una política post-racial. En 2012, Obama logró el 39% del voto blanco y ganó; en 2004, Kerry ganó el 43% del voto blanco y perdió. Lo que hicimos fue expandir el electorado entre negros e hispanos, en particular jóvenes. El reto para la campaña de Clinton es expandir el electorado con las minorías. Así Obama no tuvo que conseguir muchos más votos entre los blancos: lo hizo más o menos como los demás demócratas. Lo importante es dónde está la mayoría. Esto del votante blanco indeciso es una falacia muy difundida.
Es peligroso para Clinton si no consigue que haya un porcentaje alto del electorado que sea hispano y negro.
¿Puede Trump rascar algún voto de negros o hispanos?
No creo en absoluto que haya hecho un discurso para apelar a los negros. Su discurso es insultante y refuerza los estereotipos que tienen algunos votantes blancos. Su intento no va de votantes negros, sino sobre blancos.
Respecto a los hispanos, tal vez puede hacer un giro y puede conseguir algún voto. Pero le está pidiendo a los hispanos que se olviden de todo el último año. Les está diciendo “no soy el tipo que dice que los mexicanos son violadores y asesinos, soy un nuevo tipo”. No le daría mucha credibilidad. Los hispanos no van a confiar en Trump sobre la inmigración. Pero esta estrategia va dirigida a los hispanos muy republicanos. Está intentando traer de vuelta a casa a hispanos republicanos, más que intentar conquistar hispanos que votaron por Obama.
¿Puede Trump alienar a parte de sus votantes blancos con estos movimientos?
Trump dijo que si disparara a alguien en mitad de la Quinta Avenida le seguirían votando. Creo que sus votantes lo conocen bien. Los que tienen miedo a la diversidad ya saben quién es Trump. Unas pocas propuestas sobre inmigración no cambian lo que es: una figura racialmente polarizadora. Eso es lo que le hizo ganar la candidatura republicana: el miedo a la América diversa. Sus seguidores saben lo que es.
¿Es Florida un buen camino para Trump?
Florida es un buen ejemplo. Barack Obama ganó pero no por mucho. Clinton puede ganar a Trump por una gran diferencia entre los hispanos que voten, pero eso no es una garantía. Lo esencial es que la gente clave no se quede en casa.
El movimiento de Obama consiguió expandir el electorado. Si vuelve a empequeñecerse y vuelve a ser como el de Kerry la campaña de Clinton está en peligro. Tiene el electorado de Kerry y con eso puede perder. Clinton no está consiguiendo más votos blancos que otros demócratas, tiene el 40% de apoyo a nivel nacional.
Es estilo el de Obama y Kerry y con eso no gana a no ser que movilice a los negros y a los hispanos. Es verdad que a la vez Trump no hace más que darse tiros en el pie y por eso no consigue el apoyo de los republicanos. La esperanza de Clinton es que los republicanos se queden en casa o voten por ella, pero eso es una apuesta arriesgada. Es verdad que los republicanos no están apoyando a Trump, pero no están enamorados de Clinton y nunca lo estarán. Clinton no es más popular que Trump entre los republicanos decepcionados. Si esa es la apuesta las elecciones pueden estar muy ajustadas.
Si el 73% del electorado es blanco Clinton puede perder. Si es el 74%, Clinton no será presidenta. No ganará si no moviliza a los jóvenes latinos y negros para que voten. En 2012, el 72% del electorado fue blanco y tuvimos una mayoría ajustada.
Pero Clinton está consiguiendo más apoyos entre las mujeres blancas que Obama. ¿Puede compensar no movilizar tanto a negros o hispanos?
Es cierto que tiene más mujeres, pero en el agregado el voto blanco no sube. También está consiguiendo más blancos con educación universitaria, pero se le está dando tan mal entre los blancos sin educación que no sube en total del techo del 40-41% de apoyo entre los blancos. Todo va del nuevo electorado diverso americano. Ahí es donde está nuestra mayoría. No va a conseguir el 47% del voto blanco. Como mucho, el 44%. Y no es suficiente. No lo ha sido en la última década.
¿Se equivoca persiguiendo a los republicanos?
No puedes cuestionar que se vaya a por más votantes. Sería un error no utilizar el hecho de que hay una división en el partido republicano y que algunos republicanos no quieren a Trump. Pero al final es una cuestión de recursos. Es criticable si estás quitando presupuesto para intentar llegar a una audiencia hispana joven y lo estás desviando a hacer encuestas y ajustar el mensaje para votantes republicanos. No hay que gastar dólares de campaña para conseguir una fruta más alta cuando tienes otra al alcance.
Florida es central en este sentido. La mitad de la coalición de Obama son votantes no blancos. Así que la lección es “vete a los hispanos y a los afroamericanos porque ahí está tu coalición ganadora, no utilices recursos para jóvenes votantes hispanos en otras cosas”. La campaña de Clinton está teniendo problemas para conectar con los millennials. Sería mejor que no utilizara los recursos dedicados a los jóvenes para otros segmentos.
Pero Clinton es una persona diferente, ¿puede replicar la misma coalición de Obama exactamente?
No por completo. No puede recrear lo mismo. Pero es más fácil conseguir apoyo entre los jóvenes negros e hispanos. Es más fácil persuadir a un joven hispano que sólo ha votado en su vida por Obama que a un republicano que nunca ha votado por un demócrata.
Pero las encuestas dicen que Clinton está ganando en estados clave.
Es fantástico que esté cinco o seis puntos por delante en sitios como Ohio, pero todavía no tiene la mayoría del apoyo. No está en el 51%. La diferencia es que el 90% de los demócratas la apoyan y en el caso de Trump sólo lo respaldan como el 70% de los republicanos. Se ve en todo el país y en los estados clave.
Pero eso es contar con que no va a movilizar a la base republicana. Y ¿qué harán al final los republicanos? ¿El día de las elecciones se quedarán en casa o se taparán la nariz y harán lo que está haciendo Paul Ryan e irán con Trump? Creo que es una apuesta arriesgada.
¿Le queda una estrategia ganadora a Trump?
La estrategia de Trump se basa en la polarización racial. Está consiguiendo más votantes blancos que Romney. Está intentando expandir el electorado blanco con clase trabajadora de Pensilvania o Michigan. Su apuesta es que tendrá mejores resultados con eso. Su apuesta es por la polarización. Puede funcionar en algunos sitios. En Ohio, en 2012 ganamos por menos de tres puntos. En 2016 se estima que habrá un 3-4% más de blancos que en 2012 así que veo un camino ahí para Trump.