17 cosas que quizá no sabes sobre Donald Trump, el nuevo presidente de EEUU

El martes 8 de noviembre se proclamó presidente Donald Trump tras ganar a Hillary Clinton en una noche tensa que respondía a una campaña tensa. El nuevo presidente de los Estados Unidos es una de las personas más famosas que ha competido por la Casa Blanca pero su vida sigue ocultando algunos detalles inesperados. La mayoría de los que reproduzco aquí los cuentan los periodistas Michael Kranish y Marc Fisher en su libro Trump Revealed, publicado en agosto por el Washington Post. Otros se han desvelado durante la campaña electoral.
1. De joven se bronceaba con una bombilla ultravioleta
El padre de Trump envió a Donald a la academia militar de Nueva York con el objetivo de enderezar su conducta. Allí destacó como deportista y como un joven con cierto éxito entre las mujeres. En el anuario lo definen como “mujeriego” porque a menudo llegaba acompañado por mujeres hermosas y elegantes. Uno de sus compañeros de habitación asegura que a veces cambiaba la bombilla del dormitorio por una ultravioleta y le decía que había llegado la hora de broncearse: “Ahora vamos a la playa”.
2. Iba con maletín a la universidad
Trump estudió un año en la universidad neoyorquina de Fordham. Sus compañeros recuerdan que iba a clase vestido enfundado en un traje de tres piezas y con un maletín en la mano. Su colega Robert Klein asegura que dibujaba rascacielos en las clases de filosofía y recuerda que era el capitán del equipo de squash. Nunca llegaba tarde, conducía un descapotable, le gustaba hojear los periódicos y tenía mal genio.
3. Estuvo en una cita a ciegas con Candice Bergen
La actriz había dejado la Universidad de Pennsylvania cuando llegó Trump. Pero se acuerda de una cita a ciegas con el futuro constructor. “Recuerdo que llevaba un traje de tres piezas de color burdeos, calzaba botas también de color burdeos y conducía una limusina de color burdeos. Iba muy conjuntado… Fue una velada muy breve”. Trump recuerda la cita de un modo bien distinto: “Ella tenía pretendientes de París que tenían 35 años. Yo hice un movimiento y debo decir que ella tuvo el buen criterio de decir: ‘Por supuesto que no’”.
4. Le encanta ‘Ciudadano Kane’
“ Ciudadano Kane es una película sobre la acumulación de cosas", dice Trump sobre la película de Orson Welles. "Al final de la acumulación uno ve lo que pasa y lo que pasa no es necesariamente positivo. En la vida real creo que la riqueza en realidad te aísla de otra gente. Es un mecanismo de protección. Te hace mantener la guardia alta. Mucho más alta que si no fueras rico”.
5. Su primer abogado murió de sida
El primer abogado de Trump fue Roy Cohn, un abogado vinculado al crimen organizado que defendió también a los dueños de varias discotecas y a la archidiócesis de Nueva York.
Cohn había trabajado para el senador Joseph McCarthy en su cruzada anticomunista. Así lo describía el periodista Ken Auletta en este perfil que publicó la revista Esquire: “Deberían contratar a Cohn los clientes que queran matar a un marido, torturar a un socio o romperle las piernas a alguien del Gobierno. Es un ejecutor: el abogado más brillante, leal, mezquino, duro y vil de Estados Unidos. No es un tipo simpático”.
Cohn trabajó para Trump durante décadas y le ayudó a trabar o con el crimen organizado. Falleció de sida en agosto 1986. Siempre ocultó su homosexualidad.
6. Debutó en el ‘New York Times’ en 1976
El primer perfil de Trump se publicó en el diario neoyorquino hace cuatro décadas. Éste era su primer párrafo: “Es alto, delgado y rubio, tiene atractivos dientes blancos y tiene más o menos la misma pinta que Robert Redford. Se mueve en un Cadillac plateado que conduce su chófer con sus iniciales DJT. Tiene citas con modelos atractivas, pertenece a clubes elegantes y a sus 30 años se cree que tiene más de 200 millones de dólares”.
El perfil ayudó a potenciar la leyenda del empresario, que entonces todavía no había construido un solo edificio en Nueva York. La cifra de su patrimonio era falsa. Ese año Trump declaró una renta de 24.594 dólares y ni siquiera la empresa de su padre valía eso.
7. Pasó muchas noches en Studio 54
Trump visitaba a menudo la célebre discoteca de Manhattan a finales de los años 70 donde se dejaban ver Liza Minnelli, Truman Capote, Andy Warhol o Margaux Hemingway. “Allí vi cosas que nunca he vuelto a ver”, dijo años después. “Solía ver cómo tipos se follaban a modelos muy conocidas en un banco en medio de una sala. Había siete y cada una estaba teniendo sexo con un tipo distinto. Esas cosas ya no pasarían hoy”.
8. El hormigón de su torre era de dos mafiosos
La Torre Trump se construyó con hormigón de una empresa contralada por Tony Salerno y Paul Castellano, los padrinos de los clanes mafiosos de los Genovese y los Gambino. En 1982, con decenas de edificios paralizados en Manhattan por los sindicatos vinculados a la mafia, la construcción de la Torre Trump nunca se paró.
Cuando el rascacielos abrió sus puertas al año siguiente, tres de los apartamentos más lujosos se vendió a Verina Hixon, la novia del mafioso John Cody. Cuatro años después, Hixon declaró ante un tribunal que nunca había tenido una cuenta corriente y que no tenía ninguna otra propiedad que esos apartamentos. Uno de ellos tenía una forma especial para acomodar una piscina interior. Trump expulsó a Hixon cuando dejó de pagar la cuota mensual de mantenimiento. Al ser arrestado, Cody dijo que conocía a Trump "muy bien”.
9. Se vengó de un muerto desvelando que era gay
La revista Forbes publicó un artículo en el que rebajaba la riqueza de Trump en 1990 de 1.700 millones a apenas 500. Al magnate no le gustó y decidió hablar mal de su propietario Malcolm Forbes, que había fallecido unos meses antes de un ataque al corazón. Añadió unas páginas sobre Forbes en un libro que estaba a punto de publicar y habló sobre él en un programa de televisión.
“No es algo que quiera decir pero después de ese número de su revista creo que debo hacerlo. Forbes vivía abiertamente como homosexual y esperaba que lo encubrieran sus amigos famosos y los medios”, dijo Trump, que atribuyó el artículo de la revista a su negativa a dejar a Forbes entrar con dos menores en el bar del hotel Plaza.
10. Envía fotos de sus manos pequeñas
En 1989, los editores de la revista Spy hicieron una lista de 100 personas ordenadas por el grado en que se parecían a Trump e hicieron un listado de adjetivos que definían al magnate. “Vendedor de apartamentos bien alimentado”, “megalómano propietario de aviones” o “millonario punk sin alegría eran algunos de ellos.
Hubo uno que molestó a Trump más que los demás: “vulgar con los dedos cortos”. Unos días después, envió a la sede de la revista un ejemplar de su libro The Art of the Deal con sus manos señaladas con un rotulador dorado. Al abrir el libro, encontraron una nota escrita quizá por su abogado: “Si me golpean, yo les golpearé 100 veces más fuerte”.
Is Donald Trump Genetically Defective? https://t.co/Ph46P5ZFgg pic.twitter.com/ppbF0EJd9t
— SPY Magazine (@spymag) 11 de octubre de 2016
La revista cerró en 1998 aunque ha vuelto en el último mes con tuits como el que reproduzco aquí arriba. Uno de sus editores cuenta que no ha dejado de recibir recortes de fotos de Trump en periódicos y revistas con sus manos marcadas en color dorado. En abril de 2015 recibió una con una nota: “¿Ves? No tan cortas”.
11. Le compró un yate gigante a un traficante de armas
Unos años antes de encadenar varias quiebras, Trump pagó 29 millones de dólares en un yate suntuoso. Su dueño era uno de los traficantes de armas más grandes del mundo y tenía una piscina, una discoteca, un cine, un helipuerto y espacio para una tripulación de 52 personas. El magnate se gastó ocho millones en varias reformas. Entre otras cosas, recubrió de oro los tornillos y los lavabos. En realidad, Trump casi no usó el barco, que estuvo atracado en Atlantic City durante años como un símbolo de opulencia más.
12. Patrocinó una vuelta ciclista
A finales de los años 80, al millonario se le ocurrió crear una competición ciclista para competir con el Tour de Francia. Recorrería unos 1.500 kilómetros, pasaría por cinco estados y terminaría en Atlantic City delante de un hotel de Trump. La carrera se llamó el “Tour de Trump” durante dos años. Luego el magnate abandonó y se conoció con el nombre del nuevo patrocinador.
13. Se gastó una fortuna en los grifos de oro de sus aviones
En 1988 Trump adquirió los aviones viejos de una aerolínea en quiebra por 365 millones de dólares. La cifra sorprendió a los observadores del sector, que enseguida dijeron que había pagado una cifra difícil de amortizar. El magnate contrató una empresa para diseñar un logo, pidió una T más grande en la cola y se gastó un millón para decorar cada avión. Colocó mármol falso y lavabos dorados en los baños, asientos de cuero, es de madera de arce y una moqueta demasiado gruesa de color burdeos. A los clientes no les importaban estos detalles. Sólo querían llegar a tiempo a su destino. La aerolínea quebró unos años después.
14. Vendió vitaminas a medida
Persuadido por el éxito del programa The Apprentice, Trump vendió la licencia para utilizar su nombre en distintos negocios. Uno de los más excéntricos fue una iniciativa conocida inicialmente como Ideal Health y que desde 2009 se llamó Trump Network. El programa recetaba a sus un régimen de vitaminas a medida de acuerdo con los resultados de unos análisis de orina. Los clientes pagaban 139,5 dólares por los análisis y 69,95 al mes por las vitaminas más otros 100 dólares cada seis meses por nuevos análisis.
“La Trump Network quiere dar una esperanza renovada a millones de personas y ofrecerles una salida a la recesión”, dijo Trump al presentar el producto en un vídeo promocional. Dos años después, en medio de varias denuncias de expertos y clientes, Trump retiró su nombre de la empresa.
15. Sus hijos pusieron un mote a Melania
Melania y su tercera esposa se conocieron durante una fiesta en el Kit Kat Club. Donald llegó con otra mujer pero enseguida se fijó en Melania y le pidió su número. Los hijos mayores de Donald enseguida pusieron un apodo a su nueva conquista. La llamaban “el Retrato” porque apenas decía palabra, quizá porque no tenía muy buen inglés.
16. Ganó sus primeras primarias hace 16 años
Trump empezó a coquetear con la posibilidad de presentarse a finales de los años 80. En 1987 dio un discurso en Portsmouth (New Hampshire) que muchos interpretaron como el principio de una posible carrera presidencial. pero el magnate no se lanzó a la arena política hasta 1999, cuando anunció en el programa de Larry King que se había dado de baja como republicano y se había afiliado al Partido Reformista, fundado unos años antes por el millonario Ross Perot.
Perot había alcanzado el 19% de los votos en 1992 y había vuelto a presentarse con menos éxito cuatro años después. Su partido tenía derecho a recibir fondos públicos y Trump vio una oportunidad. Llegó a escribir un artículo en el New York Times y a decir que pensaba en Oprah Winfrey como aspirante a la vicepresidencia. Al final no se presentó pero su nombre se coló en las primarias de los estados de Michigan y California y ganó los dos.
17. Organizó un evento para ayudar a Hillary en la Torre Trump
Durante su campaña al Senado del año 2000, Hillary Clinton aceptó ser la invitada de honor en un evento para recaudar fondos para los demócratas de Nueva York. Su presidenta Judith Hope preguntó a Trump si podía celebrar el evento en el ático de su rascacielos y Trump aceptó con la condición de que no asistieran más de 50 personas. Al final aparecieron más de 250 y Hope se disculpó.
“Sentí que era una obligación llevarse bien también con los Clinton y con muchas otras personas”, dijo el millonario a los autores del libro Trump Revealed. “Era importante llevarse bien con los políticos para mis negocios”. Trump hizo seis donaciones a Hillary entre 2002 y 2009 por un total de 4.700 dólares.
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