¿Por qué algunas escuelas primarias están eliminando las tareas para hacer en casa?

Un pequeño pero creciente número de escuelas primarias y profesores en EEUU están eliminando las tareas para hacer en casa para que los niños tengan más tiempo para jugar, participar en otras actividades, pasar el rato con sus familias, leer y dormir.
A nivel nacional en los últimos años se ha producido una reacción contra las tareas de parte de padres que afirman que los niños necesitan tiempo para otras actividades, explicó Steven Geis, presidente de la Asociación Nacional de Directores de Escuelas Primarias en Estados Unidos.
En la escuela primaria North Trail en Farmington, en Minnesota, en donde Geis ejerce de director, los profesores están revisando la manera en que asignan tareas para garantizar que son realmente efectivas, señaló Geis.
Tarea efectiva a nivel primario, según la Asociación Nacional de Educación, organización que agrupa a miles de profesionales de la educación en todo el país, es aquella que "puede ayudar a los estudiantes a desarrollar destrezas de estudio y mantener a las familias informadas sobre el aprendizaje de su niños.
En la Escuela Orchard, que ofrece clases de preescolar a quinto grado en South Burlington, Vermont, el director dijo que ha visto más ansiedad entre los alumnos en la última década. La escuela decidió eliminar las tareas este año, basándose en parte en el libro The Homework Myth (El mito de las tareas).
"Solo son niños. Son bastante jóvenes y acaban de completar un día entero de trabajo, de modo que no creemos en añadir más a su día. También creemos que (con las tareas) sofocamos sus otras pasiones y su interés en aprender", explicó el director de Orchard, Mark Trifilio.
Alfie Kohn, el conferenciante educativo y autor del libro The Homework Myth, afirma que las tareas son una fuente de complicaciones sin beneficio.
"Las desventajas de las tareas están claras para todo el mundo: agotamiento, frustración, pérdida de tiempo para desarrollar otros intereses, y a menudo disminución del interés en aprender", dijo. "Las tareas podrían ser el mayor extintor de curiosidad jamás inventado".
Pero Harris Cooper, psicólogo y profesor de neurología en la Universidad de Duke, que lleva 30 años estudiando los efectos de los deberes escolares, discrepa.
Cooper cree que todos los niños deberían hacer tareas, pero que la cantidad y el tipo varía dependiendo de su edad y su nivel de desarrollo.
El experto dirigió un proyecto que analizó más de 60 estudios sobre las tareas realizados entre 1987 y 2003, y determinó que las tareas tenían un efecto positivo sobre los logros de los alumnos. Sin embargo, esa relación positiva era mucho mayor para los alumnos de séptimo a duodécimo grado que para los estudiantes de primaria.
Cooper recomienda tareas que sean breves, sencillas y lleven al éxito para alumnos de primaria, señaló.
Eso enseña a los niños que no se aprende solo en el aula y ayuda a convertirlos en personas que seguirán aprendiendo toda su vida, además de mejorar su sentido de independencia y sus capacidades de gestión del tiempo y estudio, dijo Cooper.
"Las tareas son como medicinas. Si tomas muy poco, no hace nada. Si tomas demasiado, puede matarte", dijo Cooper. "Hay que tomar la dosis correcta, y si lo haces, puede hacer maravillas".
Buena parte de la visión negativa sobre los deberes es una reacción a algunos profesores que encargan demasiadas tareas, señaló.
La Asociación Nacional de Padres y Maestros (NPTA) recomienda de 10 a 20 minutos de tarea diaria para los niños de primer grado y agregar 10 minutos por cada grado adicional. Por ejemplo, 20 minutos para segundo grado, 30 para tercer grado y así hasta 120 minutos (dos horas) en duodécimo grado.
"Definitivamente no decimos 'no hay tareas', pero intentamos mantenerlo dentro de lo razonable", dijo Cherie Stobie, directora de la escuela K-8 Marion en Marion, Montana.
Tomar descanso
"El principal beneficio es simplemente tener tiempo adicional para practicar más tarde ese día, porque los estudios indican que si los estudiantes practican, si se toman un descanso tras aprender algo y más tarde lo practican de nuevo, es más probable que lo retengan", explicó.
Noelle M. Ellerson, de la Asociación de Superintentendes de Escuelas, dijo que hay un número pequeño pero creciente de escuelas o maestros que revisan sus políticas de tareas o hablan sobre el tema "ya sea para eliminarlas o para cambiar a una política en la que las tareas son el trabajo de clase que no terminaron durante el día, o donde la tarea del niño es leer con sus padres".
En la Escuela Orchard, las tareas diarias de los alumnos son ahora leer libros, salir a jugar fuera, cenar con la familia -lo que incluye ayudar a poner la mesa y recoger- y dormir bien por la noche.
Igual consejo les dio recientemente a sus estudiantes una maestra de la primaria Godley de Texas, Brandi Young, cuya carta a los alumnos se convirtió en viral y fue compartida decenas de miles de veces por las redes sociales.
En su carta, Young dice que para este ciclo escolar 2016-2017 los niños terminarán su trabajo dentro del salón de clases y no les dará tarea para la casa.
"La tarea consistirá solamente en el trabajo que el estudiante termine durante el día escolar. No se asignarán formalmente tareas este año", escribió.
Explicó que que prefiere que los niños pasen tiempo con sus padres, que lean juntos, cenen juntos, jueguen al aire libre y que se duerman temprano.
"Es genial", dijo Avery Cutroni, de 9 años, sobre la política de no asignar tareas. La pequeña tenía hace poco clases de danza y piano después de la escuela, de modo que tenía una agenda apretada. Además, ahora lee más por su cuenta, dijo su madre.
"Creo que da a los niños mucho tiempo para descanso físico y mental, lo que me parece es súper importante", afirmó Heidi Cutroni sobre la eliminación de las tareas en la escuela. "Creo que es muy bueno para las relaciones entre padres, profesores y alumnos en todas direcciones, y pienso que da a los niños una oportunidad de utilizar su tiempo para aquello que les apasiona y entusiasma".