Según la organización no gubernamental Save the Children cerca de 85,000 niños menores de cinco años podrían haber muerto de hambre en Yemen desde que una coalición liderada por Arabia Saudita intervino en la guerra civil en 2015. En la fotografía, las manos de Saleh Hassan al-Faqe y su hija Hajar, quien murió en la sala de desnutrición del hospital al-Sabeen en Sanaa, Yemen, el 15 de noviembre de 2018. Crédito: MOHAMED AL-SAYAGHI/Reuters
Según Fouad al-Reme, enfermera en el hospital de al-Sabeen, la pequeña Hajar estaba consciente cuando llegó al hospital, pero tenía bajos niveles de oxígeno. "Ella era solo piel sobre los huesos, su cuerpo estaba demacrado", aseguró. "El difícil a los hospitales, la falta de alimentos, la escasez de medicamentos hace que la guerra en Yemen esté desencadenando un preocupante número de casos de desnutrición en niños y niñas", advirtió Save the Children. Crédito: MOHAMED AL-SAYAGHI/Reuters
"Haciendo una estimación conservadora, sabemos que 84,701 niños con desnutrición aguda grave podrían haber muerto entre abril de 2015 y octubre de 2018", se lee en el comunicado publicado por la ONG. En esta fotografía del 1 de octubre de 2018, un niño gravemente desnutrido descansa en una cama de hospital en el Centro de Salud de Aslam, Hajjah, en Yemen. Crédito: Hani Mohammed/Ap
Una mujer yemení sostiene a un niño desnutrido en un hospital de Taez, en el sudoeste del país de Yemen, el 21 de noviembre de 2018. "Nos sentimos horrorizados de que unos 85,000 niños en Yemen puedan haber muerto como consecuencia del hambre extrema desde que comenzó la guerra”, continúa el comunicado de la ONG. Crédito: AHMAD AL-BASHA/Getty Images
Yemen es uno de los países más pobres del Medio Oriente y desde marzo de 2015 se enfrentan las fuerzas su presidente Abd Rabbu Mansour Hadi, apoyado por Arabia Saudita, contra los combatientes y aliados del movimiento rebelde de los hutíes, supuestamente apoyados por Irán. Crédito: AHMAD AL-BASHA/Getty Images
Un médico mide el brazo de una niña desnutrida en un hospital de Hajjah, Yemen, el 1 de octubre de 2018. “Por cada niño muerto por bombas y balas, decenas están muriendo de hambre y enfermedades y es completamente evitable", asegura la organización Save the Children. Crédito: Hani Mohammed/Ap
Ghazi Saleh, de 10 años, solo pesa 17 libras (unos 8 kilogramos) y está hospitalizado en Taez, en el suroeste de Yemen. Apenas puede respirar, está demasiado débil para moverse o incluso llorar. La ONU considera que desde que comenzó este conflicto han sido asesinadas al menos 16,000 personas. Crédito: MARZOOQ AL-JABIRY/Getty Images
Una madre yemení sostiene a su hijo desnutrido mientras una enfermera trata de alimentarlo en un hospital de Taez el 19 de noviembre de 2018. “Los niños que mueren de esta manera sufren enormemente a medida que las funciones de sus órganos vitales disminuyen la velocidad y finalmente se detienen”, explicó la ONG. Crédito: MARZOOQ AL-JABIRY/Getty Images
La organización Save the Children ha proporcionado alimentos a 140,000 niños y tratado a más de 78,000 con desnutrición, lo que no ha sido suficiente para detener la tragedia. Los pequeños además se han visto afectados por enfermedades como el cólera y la difteria. Crédito: Hani Mohammed/Ap
Cerca de 14 millones de personas corren el riesgo de sufrir una hambruna. Según Save the Children, "esta cifra ha aumentado drásticamente desde que la coalición liderada por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos —quienes apoyan al presidente Abd Rabbu Mansour Hadi contra los rebeldes — impuso un bloqueo a Yemen hace poco más de un año". Crédito: AHMAD AL-BASHA/Getty Images
Desde el bloqueo “las importaciones comerciales de alimentos a través del puerto de Hodeidah se han reducido en más de 55,000 toneladas métricas por mes. Eso es suficiente para satisfacer las necesidades de 4.4 millones de personas, incluidos 2.2 millones de niños”, asegura la organización Save the Children. Crédito: Hani Mohammed/Ap