Un histórico colapso arrastró al petróleo de EEUU a un precio negativo. ¿Cómo fue eso posible?
El precio del petróleo estadounidense, el codiciado oro negro, sufrió este lunes un colapso tan estrepitoso que cerró la jornada costando menos de $0... por primera vez en su historia. Un contrato en específico terminó el día en -$37.63, algo impensable antes de que la pandemia del coronavirus prácticamente secara la demanda de combustibles en todo el mundo.
El contrato referencial del mercado de Estados Unidos, el petróleo West Texas Intermediate (conocido como el WTI) cuyos barriles deberán ser entregados en mayo, está próximo a vencer, lo que en parte desató la feroz liquidación nunca antes vista.
Una situación surreal. Como ese contrato cerró en terreno negativo, eso en la práctica significa que los vendedores de ese petróleo están pagando para que alguien se lleve los barriles. Eso solo aplica a ese contrato, el de los barriles para entrega en mayo, pues los contratos posteriores registraron pérdidas pero no cayeron en rojo.
El fuerte retroceso generalizado de los precios del crudo debería ocasionar a su vez una caída en los precios de la gasolina en las estaciones de servicio, aunque aún habrá que ver cuándo y cuánto baja. Los precios de la gasolina ya han retrocedido cerca de $1 dólar cuando se compara con los de la misma fecha del año pasado, según la AAA.
Más allá de la cuestión técnica que alentó la liquidación del contrato que cayó a menos de $0, por el momento hay una causa que sobrevuela los mercados petroleros y que probablemente lo seguirá haciendo: la demanda de combustibles y, por ende, del crudo se ha desplomado en medio de una pandemia que ha obligado a que la gente se quede en casa y cancele sus viajes.
Esto ha ocasionado que se llenen los almacenes donde se 'guardan' los barriles de petróleo, lo que suele poner nerviosos a los inversores pues es un indicador de la débil demanda.
Buques llenos de petróleo en el mar
En Estados Unidos, el almacén que se usa como un barómetro está en Cushing, Oklahoma. Allí pueden 'guardarse' 76 millones de barriles. Y, hasta el reporte más reciente al 14 de abril, había 60.6 millones de barriles, explica el analista Phil Flynn en este informe de Price Futures Group. Esos almacenes probablemente se sigan llenando porque, según analistas, nadie quiere petróleo en este momento.
Una vez llenos, los compradores prefieren pagar para que alguien se lleve el crudo pues no queda espacio dónde almacenarlo. Esa fue en parte la lógica de lo que ocurrió este lunes con ese contrato que bajó a menos de $0.
"Y no solo es (el almacén en) Cushing el que se está llenando. Reuters reportó que los operadores del mercado están almacenando un récord estimado de 160 millones de barriles en buques, el doble de lo que había hace dos semanas", explica Flynn.
Los principales productores acordaron hace unos días recortar su bombeo de crudo, sin embargo, el acuerdo alcanzado tras semanas de peleas entre algunos de ellos, especialmente entre Rusia y Arabia Saudita, poco ha hecho por aliviar los temores sobre la debacle de la demanda. Temores que persistirán mientras las personas deban quedarse en su casas para contener la propagación del covid-19, la enfermedad causada por el coronavirus.
Y también mientras las economías no se recuperen del golpe mortal que les ha asestado el virus. La de Estados Unidos, la más grande del mundo, caería más de un 6% este año, un porcentaje que duplica el de la caída de la crisis financiera del 2008, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional.
Mira también: