Billetes falsos en cajeros automáticos de México muestran las fallas en controles de seguridad en los bancos

CIUDAD DE MÉXICO.- Más de 50,000 cajeros automáticos despachan a diario dinero en efectivo a miles de s en México. Una operación sencilla como acercarse a una de esas máquinas, introducir una tarjeta y seguir una serie de pasos hasta que los billetes son expulsadas y listos para gastar. Una transacción en la que el riesgo de que algo salga mal es casi nulo. Pero, un porcentaje no cuantificado ha experimentado la “mala suerte” de recibir billetes falsos de esa máquina a prueba de errores.
Eso fue lo que le sucedió a la periodista de Univision Noticias Juliana Jiménez, una joven colombiana que durante una reciente visita a la Ciudad de México retiró 3,500 pesos de un cajero del banco HSBC (unos 180 dólares) y no fue hasta que pretendía pagar el taxi en el que se trasladaba, cuando se dio cuenta de que su billete de 200 pesos era falso. Días después detectó que otro de los que le dio el cajero ese día, uno de 500, también era apócrifo.
Después de pasar por la pena de ser vista como una ladrona al pretender pagar con dinero falso y el coraje de perder 700 pesos (unos 36 dólares), Jiménez volvió a Miami –la ciudad donde vive– con dos billetes de recuerdo y una inverosímil experiencia por contar.
Sin embargo, lo que le sucedió va mucho más allá de solo “mala suerte”. Abraham Vergara Contreras, académico especialista en regulación y supervisión bancaria, señala que ese incidente pone en evidencia un proceso de seguridad que el banco no hizo de manera correcta y eso constituye una pérdida de confianza en el sistema financiero.
Univision Noticias ó a HSBC sobre el caso de Jiménez con el objetivo de conocer cuáles son las políticas que siguen y cómo revisan sus procesos de fiscalización de billetes. Sin embargo, debido a que Jiménez no realizó el trámite indicado (la denuncia) por el Banco de México, esta fue la respuesta que obtuvo:
“No tenemos conocimiento de esta reclamación. Es importante seguir el procedimiento establecido por el regulador y la autoridad competente, en este caso Banco de México, cuando se presenta una situación así, para que el banco pueda actuar en consecuencia. HSBC y sus proveedores tenemos procesos documentados y transparentes para el manejo de efectivo”.
Al preguntarles sobre otros procesos que siguen en situaciones similares, señalaron que no podían compartir nada adicional a lo declarado anteriormente.
El gobierno de México no tiene una cifra oficial de s que han sido víctimas de un delito similar, debido a que la mayoría no lo reporta a las autoridades y, en general, estas faltas en los procesos de seguridad son vistas como hechos aislados.
En las cifras documentadas tampoco representan pérdidas considerables en el flujo de dinero, pues de acuerdo con el Banco de México, en 2018 fueron decomisados un total de 338,686 piezas de diferentes denominaciones, que equivalen a un monto de casi 110 millones de pesos. Una cifra que, comparada con el total de dinero que se encuentra en circulación, no llegaría ni a un 5%.
Pero según dos expertos consultados por Univision, estas cifras no reflejan la realidad del dinero falso que realmente circula en las calles, pues si se tuviera conocimiento de la cantidad de dinero apócrifo y fuera retirado en su totalidad, sí podría producir un impacto considerable.
¿Qué seguridad existe en la fiscalización de billetes?
De acuerdo con Vergara, las instituciones bancarias están obligadas, a través del Banco de México y de las regulaciones de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, a realizar exhaustivas revisiones sobre la veracidad del dinero que llega a sus manos, de ahí que se convierta en una extrañeza la sola idea de pensar que en un cajero automático puede aparecer un billete falso.
De acuerdo con el Banco de México, las medidas que cualquier persona e institución deben tomar para verificar la autenticidad de un billete es a través del tacto, la vista y girando el papel para reconocer los elementos dinámicos o que cambian de color. Pero para instituciones financiera como los bancos, realizar este proceso de forma manual sería imposible, por lo que recurren a otro tipo de tecnología.
“Además de las medidas de seguridad establecidas, como instituciones financieras deben tener controles adicionales como pasar los billetes por algunas máquinas con luces especiales y verificar con otros instrumentos como plumones que detectan alteraciones en el billete. Son mecanismos que parecen muy sencillos pero que están obligados a llevarlos a cabo, pues de lo contrario el sistema financiero está participando en poner en circulación dinero que no tiene valor”, detalló.
Para Vergara, fallos en la seguridad como estos, pueden ocasionar al sistema financiero una pérdida de confianza tanto en los s como en las instituciones regulatorias y de supervisión como la Comisión Nacional Bancaria, el Banco de México o hasta la Secretaría de Hacienda.
Por el contrario, Daniel Ortiz de Montellano Velázquez, integrante de la Comisión de Prevención de Lavado de Dinero del Colegio de Contadores de México, señala que como en todo proceso de grandes magnitudes siempre puede haber fallas.
“Hay muchos factores, desde el cajero de ventanilla que recibe el billete, hasta la compañía de traslado de valores, por lo que podríamos decir que en un muestreo de auditoría el control puede estar al 80% de confianza”, dice.
Ortiz señala que, por ahora, la única medida que se puede tomar desde los controles de seguridad de los bancos es elevar el nivel de confianza de las pruebas que se hacen a los billetes, desde cómo lo están contando, cómo se aseguran que las máquinas contadoras tengan el mantenimiento y los mecanismos para detectar billetes falsos.
¿Es posible un error en la cadena de mando del dinero?
Además de la institución bancaria, existe otro actor que forma parte del proceso: la empresa encargada de trasladar el dinero a los cajeros automáticos y abastecerlos con dinero.
“En teoría ellos llevan los paquetes cerrados. Si el problema está en esa intermediación, solo nos queda decir que están coludidos con la delincuencia”, señaló Vergara.
El Servicio Pan Americano de Protección es una de las empresas con más clientes en México que se dedican a transportar dinero en efectivo e introducirlo a los cajeros automáticos. De acuerdo con una entrevista realizada por el diario El Universal al subdirector de cajeros automáticos de la empresa, para verificar la autenticidad de los billetes utilizan medidas de seguridad minuciosas, desde tecnología de sensores hasta inspecciones manuales, lo que reduce la incidencia de este tipo de incidentes, pero continúa pasando.
Según el servicio de Pan Americano, en los centros donde se realiza el conteo de dinero, hay cámaras con circuito cerrado y los empleados deben dejar sus pertenencias e ingresar al lugar con ropa sin bolsas. La ropa del personal es revisada tanto al entrar como al salir del lugar, detallan en su página web. Además, los bancos dictan a este tipo de empresas de traslado de valores las políticas a las que deben sujetarse para evitar incidentes como este.
Pero, pese a toda esta serie de medidas, según señala Daniel Ortiz, al estar incluido el factor humano, siempre existe un riesgo de fallas tanto intencionales como no intencionales.
s prefieren asumir las pérdidas que tramitar reclamo
Luego de que Jiménez se diera cuenta de que el cajero automático le había dado dinero falso, ella hizo lo que la mayoría de los s que han experimentado este tipo de fraude: guardar el billete como el recuerdo de una mala experiencia y asumir las pérdidas económicas.
Ante una experiencia similar, pocas personas son las que realizan el procedimiento marcado por el Banco de México para intentar un reembolso por parte del banco, debido a que, en general resulta engorroso y muy difícil de comprobar.
En su página web, el Banco de México recomienda llevar el billete a un banco para que pueda ser analizado, pero una vez que se compruebe que el billete es falso, el dinero no será reembolsado. Sin embargo, en un apartado específico sobre billetes falsos en cajeros automáticos, Banxico da la posibilidad de que el dinero sea reembolsado a través de la Ley de instituciones de Crédito en el artículo 48 bis.
El proceso solo será válido si el acude a tramitar la reclamación dentro de los cinco primeros días hábiles después de la fecha de operación y entre los trámites solicitados está realizar un relato detallado de lo que sucedió y entregar el recibo de la transacción realizada, un comprobante que pocos s piden.
Daniel Ortiz, quien trabajó durante 6 años como oficial de cumplimiento de un centro cambiario en el aeropuerto de la Ciudad de México, señala que por estos trámites complicados y en específico por el miedo de los s de ser vistos como delincuentes, no realizan los trámites y esto facilita que los propios bancos no sean obligados a responder.
“Los bancos difícilmente van a aceptar que en sus cajeros había dinero falso. No es común que suceda, pero es menos común que los s los cuestionen”, dijo Ortiz.
Por esta razón, los s terminan decidiendo no acudir a ninguna instancia y, en un alto porcentaje de los casos, buscan poner de nuevo en circulación el billete a sabiendas de que es falso.