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Diabetes

Sed, micción abundante y pérdida repentina de peso: tres señales de que tu hijo puede tener diabetes tipo 1

Aunque los síntomas son bastante específicos, muchas veces pueden pasar desapercibidos por los padres. El diagnóstico es el primer paso para manejar esta condición crónica que, de ser bien manejada, no supondrá ninguna limitación en el desarrollo o proyecto de vida.
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14 Nov 2018 – 12:10 PM EST
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A los tres años, Jaime, hijo de Mila Ferrer comenzó a orinar con mucha frecuencia y su carácter cambió. El diagnóstico vino poco después: cuenta a Univision Noticias.

Para Anastasia Albanese el diagnóstico llegó mucho antes. Su hija, Cassidy, apenas tenía 16 meses de edad y los médicos tardaron en dar con la causa. “Sabíamos que algo estaba mal. Desde el momento en que despertaba la encontrábamos en la cuna pidiendo agua. Bebía y bebía y también estaba muy hambrienta. Siempre solía emparamar los pañales y su ropa de pis”, relata en texto escrito para la Asociación Estadounidense de Diabetes.

Para el momento en que diagnosticaron a la pequeña, ya estaba en ketoacidosis diabética, lo que puede llevar a un coma e incluso la muerte. Por suerte, lograron estabilizarla y, aunque de eso ya han pasado más de 15 años, su madre todavía recuerda el gran susto que pasaron. “Como padre no es algo que quieres vivir. Hubiera querido que la diagnosticaran antes”, insiste.

Estar atento


Aunque los síntomas de la diabetes tipo 1 son bastante específicos, muchas veces pueden pasar desapercibidos por los padres que pueden, sin querer, restarle importancia o atribuirlos a otras causas. Exactamente eso le pasó a Carlynn Martin antes de que diagnosticaran a su hija de 2 años.

“Notaba que Chesney estaba muy sedienta, hambrienta y letárgica, pero por su puesto tenía un millón de razones que explicaban el porqué: hacía mucho calor, estaba en un pico de crecimiento o no había dormido bien”, cuenta.

Según Juan Mejía, endocrinólogo pediatra de UT Southwestern y Children’s Health de Dallas, hay que atento a si el niño orina con más frecuencia de lo usual (se empieza a despertar para orinar varias veces en la noche, por ejemplo), si está sediento todo el tiempo incluso después de tomar mucho líquido y a si pierde peso inexplicablemente. Ante cualquier duda, lo mejor es acudir de inmediato al pediatra quien realizará algunas pruebas.

Tres síntomas a los que debes prestar atención


Se habla de diabetes tipo 1 cuando el páncreas pierde la capacidad de producir insulina. Nadie conoce exactamente la causa, pero se cree que puede haber un componente genético, aunque los factores ambientales también pueden influir. En todo caso algo que los padres tienen que comprender, es que ni ellos, ni el niño causaron la enfermedad y que no hubieran podido prevenir su desarrollo.

“Hay desafíos, pero son superables”


Una vez que un niño es diagnosticado con diabetes tipo 1, deberá seguir un tratamiento de por vida, pero se trata de una condición manejable.

A grandes rasgos, los niños con diabetes tipo 1 deben recibir insulina, llevar una alimentación balanceada con determinados niveles de carbohidratos, revisar sus niveles de azular y ejercitarse.

“Los padres deben tratar de promover un concepto positivo y optimista de la diabetes ante sus hijos, entendiendo que sí hay desafíos, pero que estos son superables”, aclara Mejía a Univision Noticias.

¿Qué decirle al niño (si está en edad de comprender)? “Debe ser educado bajo la premisa de que la diabetes no lo va a limitar a alcanzar sus metas en la vida, siempre y cuando se cuide bien”, agrega.

Si hay que hacer cambios nutricionales, es importante que los siga toda la familia. “De esta manera el niño o la niña se acostumbrará a que esto es la normalidad de diario vivir y se le hará más fácil sobrellevarlo”.

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