Desplazados climáticos: ¿La próxima gran crisis migratoria?

Por Lorena Arroyo (@lav_arroyo)
Huracanes cada vez más potentes, sequías e inundaciones más intensas y la temperatura media y el nivel del mar en aumento. Estos son algunos de l os efectos del cambio cambio climático que, según Naciones Unidas, ya han expulsado a más de 25 millones de personas de sus casas. En algunos casos son familias y comunidades enteras que tuvieron que empacar lo que pudieron para desplazarse a otros lugares donde comenzar de manera temporal o definitiva una nueva vida. Esto va a ir en aumento. La ONU estima que los desplazados por motivos ecológicos alcanzarán los 200 millones en 2050.
Unos de los primeros afectados serán los habitantes de los pequeños estados insulares del Pacífico sur como Kiribati y Tuvalu, según una encuesta presentada hoy miércoles en la Cumbre del Clima de París por la Universidad de Naciones Unidas-Instituto para el Medio Ambiente y la Seguridad Humana(UNU-EHS) y la Comisión Económica y Social de Naciones Unidas para Asia y el Pacífico (UNESCAP). Como muestra este trabajo, en más del 70% de los hogares de estas islas aseguraron que algún miembro de la familia migraría si empeoraban las agresiones climáticas en esos archipiélagos amenazados por el aumento del nivel del mar y las sequías e inundaciones cíclicas.
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En el caso de las vecinas islas Nauru ese porcentaje baja al 35%. Pero de forma global, indica la encuesta, solo un cuarto de los hogares tiene los medios financieros para poder migrar, por lo que dejarán a sus familias "atrapadas en peores condiciones ambientales".
"Los habitantes de las islas del Pacífico se están enfrentando a los terribles embates del impacto del cambio climático y cada vez se ven a sí mismos con menos opciones", afirmó el primer ministro de Tuvalu, Enele Sosene Sopoaga.
Pero los habitantes de estas islas no son los únicos que serán expulsados de sus casas como consecuencia de los climas extremos. Esto afecta también a Latinoamérica. En la comarca indígena de Guna Yala, en Panamá, lo saben bien. El mar va comiendo terreno de sus islas a ritmo de entre 4 y 8 milímetros por año y creen que en unos años no tendrán muchas más opciones que emigrar.
Por eso, junto con las autoridades panameñas, los líderes comunitarios han creado un plan para trasladarse a tierra firme.
"Con el avance del cambio climático, están ocurriendo fenómenos en el Caribe que están afectando a la comunidad como la crecida de ríos. Hace dos semanas, dos comunidades han estado bajo agua cuando se encuentran la marea alta y las lluvias intensas", le dice a Univision Noticias Atencio López, asesor legal del Congreso General Guna Yala.
Según López, dentro del plan previsto por las autoridades para mudarse a los bosques y montañas que el grupo indígena tiene en territorio continental, las nuevas instalaciones públicas como colegios y hospitales se construyen en tierra firme.
Además, más de 5.000 personas están planeando mudarse, apunta, pero "en el peor de los casos, podríamos estar hablando de más de 20.000 personas", lamenta.
En términos generales, en América Latina no hay números claros de cuántos son los ciudadanos afectados, pero el cambio climático también está generando migraciones y, según indican los expertos, si no se mitigan sus efectos, podría llegar a suponer una crisis migratoria en el futuro como las generadas ahora por la violencia en América Central e incluso como la ola de refugiados que ha generado la guerra en Siria.
"Aunque no tenemos cifras exactas, muchas miles de personas están saliendo de sus lugares de vida para protegerse ante los embates del cambio climático", comentó Ricardo Cordero, especialista regional en migración y desarrollo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Pero, atendiendo a los datos que aportan los científicos, opina Cordero, sí que podría hablarse de una gran ola migratoria en el futuro, por lo que insta a tomar medidas para minimizar desde ya sus efectos.
"Lo que es importante reflexionar en este momento en que los actores discuten en París es que el cambio climático es un fenómeno que está afectando ya a millones de personas y los países tienen que tomar acción para ver de qué manera hay que ayudar a estas personas para que no tengan que salir de manera forzada en el último minuto", sostuvo Cordero.
El experto de la OIM apunta tres tipos de fenómenos que han provocado migraciones en la región en los últimos años: el aumento o reducción de las lluvias -inundaciones y sequías-, el aumento de temperaturas entre 0.5 y 1 grado centígrado en los últimos 15 años en la región y el incremento en la escala y frecuencia de las tormentas y huracanes.
Además, el aumento de las temperaturas tiene como efecto colateral el deshielo de los glaciares andinos, que han perdido buena parte de su superficie desde los años 70.
Ese deshielo conlleva en muchos casos la pérdida de cultivos en las comunidades que viven a las faldas de las montañas donde se asientan esos glaciares.
Ese fue el caso de la comunidad de Khapi, en Bolivia, donde, según reportaron los medios a principios de esta década, había perdido la mitad de sus habitantes que emigraron por el deshielo del glaciar sobre el nevado del Illimani tras perder sus fuentes de ingresos por el cambio en los caudales de agua.
Y pese a que, según Cordero, la mayoría de los migrantes que se ven afectados por el cambio climático optan por buscar un sitio seguro en su propio país, también " se están dando evidencias poco a poco de una migración fronteriza que podría ser un gran reto en los próximos años".