Oposición venezolana llama a desobedecer al gobierno de Maduro
CARACAS, Venezuela.- La oposición de Venezuela llamó este martes a desconocer al gobierno del presidente Nicolás Maduro y su pedido de redactar una nueva Constitución, e instó a mantener la protesta de calle en lo que llamó la "fase decisiva" para "lograr la sustitución del régimen dictatorial".
Al hablar en nombre de la coalición de partidos MUD, Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional –única instancia de mayoría opositora– , invocó dos artículos de la Constitución promovida por el fallecido expresidente Hugo Chávez. El primero, el 333, llama a "restablecer" los principios de ese texto. El segundo, el 350, insta a desconocer "cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos".
Según Borges, el gobierno y sus decisiones "son inconstitucionales y no pueden ser reconocidas ni obedecidas por nadie".
El diputado anunció que organizarán una "gran protesta nacional permanente" hasta que haya un cambio de gobierno y exhortó a las comunidades a "constituirse en asambleas permanentes para declarar que no permitirán el uso de los centros electorales y centros comunitarios para la violación de la Constitución". Está previsto que las votaciones para escoger a los 545 de la Asamblea Nacional Constituyente se celebren el domingo 30 de julio.
Borges también se dirigió a la Fuerza Armada Nacional para pedirle que restablezca la democracia en el país y contribuya con el respeto y restablecimiento de la Constitución.
"Tenemos que ser millones en las calles y el gobierno va a tener que ver qué hacer", dijo de su parte el líder opositor Henrique Capriles en una transmisión por internet posterior al anuncio. "Este gobierno agarró el camino de la dictadura, desconoce la Constitución".
El pronunciamiento ocurre tras 81 días de protestas de calle que se han saldado con más de 70 muertos, miles de heridos y detenidos. También se da horas después de que el máximo tribunal de Venezuela autorizara el inicio de un juicio político a la fiscal general Luisa Ortega Díaz, que ha desafiado al gobierno de Maduro y la represión de los cuerpos de seguridad del Estado durante los últimos dos meses.
Este martes la oposición ratificó su apoyo a Ortega Díaz. Reconocida figura de la revolución chavista, la jefa del Ministerio Público cayó en desgracia desde que a finales de marzo denunció la "ruptura del orden constitucional" por parte de ese mismo TSJ que, ahora, la sienta en el banquillo de los acusados.
Ortega Díaz mostró el lunes parte de la estrategia que utilizará para resistir la embestida de sus viejos camaradas, que ahora la tachan de "indigna" y "traidora". "¿Por qué no hay alimentos y medicinas? ¿Será que los recursos son utilizados para fines distintos? No sé, no puedo asegurarlo, pero sería bueno que los fiscales anticorrupción investiguen", apuntó.
Los venezolanos se han mantenido en la calle pese a la represión de las autoridades militares y policiales exigiendo la renuncia del gobierno de Maduro, al que catalogan como una dictadura. Su gestión es duramente criticada porque sus decisiones han generado la mayor inflación y escasez de alimentos y medicinas que haya vivido el país. También por el aumento en las violaciones de derechos humanos contra la disidencia y por instaurar una dictadura.
Es la primera vez que el bloque opositor –por unanimidad– utiliza esta estrategia como una respuesta a las demandas de quienes se mantienen en las calles denunciando que el gobierno de Maduro viola la Constitución. Su implementación podría aumentar la violencia, así como los abusos de autoridad y el uso de la fuerza que ya son comunes en la represión de los militares a las manifestaciones.
Sacudón militar
En medio de la peor crisis que ha enfrentado la revolución chavista desde su llegada al poder en 1999, Maduro decidió este martes renovar a todo el alto mando de la Fuerza Armada y solo ratificar al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, quien ocupa el cargo desde octubre de 2014.
La cúpula militar es el principal sostén de Maduro, asediado por las protestas que desde comienzos de abril exigen la realización de elecciones para impulsar un cambio de gobierno. Generales y almirantes ocupan puestos clave en la istración pública, controlando instituciones que manejan cuantiosos presupuestos y que gozan de directo a los dólares preferenciales en un país donde rige un férreo control de cambio.
El régimen chavista se define como "cívico-militar", pero con el pasar del tiempo los uniformados se han convertido en los protagonistas estelares del proyecto socialista, razón por la cual los ascensos dentro de los cuarteles concitan la atención de los venezolanos y disparan toda clase de especulaciones.
La continuidad de Padrino López confirma el peso que tiene el general en jefe dentro de la estructura castrense bolivariana. "Padrino López ha sido ratificado para su cuarto año de gestión como ministro de Defensa, hecho sin precedentes en la historia reciente de Venezuela", destacó a través de su cuenta en Twitter la abogada Rocío San Miguel, experta en temas militares y directora de la ONG Control Ciudadano.
Luego de reiterarle su confianza, Maduro describió al titular de Defensa como un “hombre leal, hombre moral, hombre de esta patria, líder militar”. Además de estar al frente de la Fuerza Armada, Padrino López conduce la Gran Misión Abastecimiento Soberano, que busca mitigar la escasez de alimentos que padece la República Bolivariana.
El jefe de Estado reemplazó este martes al comandante de la Guardia Nacional, Antonio Benavides Torres, un día después de que el mayor general itiera que militares dispararon armas de fuego contra una concentración de la oposición, asesinando a un joven de 17 años.
San Miguel interpreta que con estas designaciones, Maduro trata de "mantener como aliados" a los oficiales que participaron en los golpes de Estado encabezados por el difunto comandante Hugo Chávez en 1992, al tiempo que coloca en puestos claves a uniformados relacionados con el poderoso primer vicepresidente del partido de gobierno, Diosdado Cabello.
Contribuyó con esta nota Patricia Clarembaux.