Grupo de exmilitares y civiles asaltó un fuerte militar en Venezuela y se llevó armas, informa el chavismo
Un grupo de rebeldes liderizados por un excapitán retirado de la Guardia Nacional intentó tomar la madrugada de este domingo un fuerte militar ubicado en la ciudad de Valencia, a unos 160 kilómetros de la capital, según informó el chavismo.
El presidente Nicolás Maduro y el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, tardaron más de cinco horas en ofrecer parcas declaraciones públicas sobre la supuesta rebelión militar, ocurrida en el Fuerte Paramacay de Valencia, donde funciona la 41 Brigada Blindada del Ejército.
El diputado Diosdado Cabello, segundo hombre fuerte del régimen, dio la noticia a través de su cuenta de Twitter, al señalar que hubo un ataque que, aparentenmente fue neutralizado, dejando a varias personas detenidas.
Horas más tarde, el comandante general del Ejército, Jesús Suárez Chourio, informó que la situación había sido controlada, a través de un video en el que aparecía rodeado de tropas leales al régimen.
Por la tarde del domingo, el presidente Nicolás Maduro confirmó la muerte de dos personas, una persona herida y 10 detenidos como consecuencia del ataque.
"La metodología de seguridad dio como resultado (...) dos fueron abatidos por el fuego leal a la patria, uno está herido. De estos diez atacantes que quedaron en las instalaciones del Paramacay, nueve son civiles y solo uno es un teniente desertor", dijo en su programa "Los domingos con Maduro".
El líder: el excapitán Juan Caguaripano
La operación rebelde fue anunciada a través de un video que circuló en redes sociales, donde aparece una veintena de hombres uniformados, acompañando a quien se identifica como el capitán de la Guardia Nacional, Juan Caguaripano, comandante de la "Operación David Carabobo", en la que supuestamente participan oficiales del Ejército y "tropas activas y de reserva de todos los componentes (de la Fuerza Armada Nacional)".
" Nos declaramos en legítima rebeldía, unidos hoy más que nunca con el bravo pueblo de Venezuela para desconocer la tiranía asesina de Nicolás Maduro. Aclaramos que esto no es un golpe de Estado, esta es una acción cívica y militar para restablecer el orden constitucional y más aún, para salvar al país de la destrucción total, para detener los asesinatos de nuestros jóvenes y familiares", dice el excapitán Caguaripano en el video.
Hasta ahora se desconoce la fecha en la que fue grabado este mensaje, donde el militar no hace referencia a ninguno de los episodios recientes; ni siquiera a la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, que desde este viernes gobierna el país de forma interina.
No es la primera vez que el capitán Caguaripano aparece vinculado a una rebelión. El Tribunal Militar 3° de Control de Caracas había emitido una orden para detenerlo en 2014 por su presunta participación en un plan para derrocar a Maduro. Por ese plan, llamado el Golpe Azul, fueron enjuiciados tres generales de la Fuerza Aérea Bolivariana, y él fue retirado del servicio. Hasta esta mañana se desconocía su paradero.
Decenas de vecinos que viven en los alrededores del fuerte, ubicado en la avenida Universidad de Valencia, salieron a las calles a apoyar el supuesto levantamiento y fueron dispersados con gases lacrimógenos.
La situación irregular ocurre en medio de una tensión política generada por fuertes protestas antigubernamentales que comenzaron hace cuatro meses y que han dejado al menos 125 muertos, casi 2,000 heridos y más de 1,300 detenidos.
El ministro de la Defensa, en mute
El ministro venezolano de Defensa, general Vladimir Padrino López, se presentó ante las cámaras de las televisoras del Estado cinco horas después, firmando un comunicado en nombre de la Fuerza Armada Nacional para condenar el asalto al cuartel donde están los tanques y un buen parque de armamento del Ejército.
El documento, que fue leído poco antes por una locutora de la estatal Venezolana de Televisión, amplía la información ofrecida antes por Cabello y Ameliach, y señala que un grupo de estos militares de rebeldes logró sustraer "algunas armas" del parque perteneciente a la 41 Brigada Blindada del Ejército y escapar.
"La referida acción fue ejecutada por un grupo de delincuentes civiles portando prendas militares y un primer teniente en situación de deserción. Los mismos fueron repelidos en forma inmediata (…) practicándose varias detenciones, incluyendo la del referido oficial subalterno. Parte del grupo logró sustraer algunas armas y están bajo intensa búsqueda por parte de los organismos de seguridad del Estado", señala el documento, que fue leído a través del canal estatal Venezolana de Televisión.
El Ministerio de la Defensa no ha precisado qué cantidad ni qué tipo de armamento lograron llevarse del cuartel los autores del asalto. El periodista venezolano Javier Ignacio Mayorca informó a través de la red social Twitter que se trataría de fusiles, lanzacohetes AT4, granadas y munición, y que el comandante de la operación, el capitán Juan Caguaripano, fue uno de los que logró escapar.
La respuesta tardía de Maduro
El presidente Nicolás Maduro reapareció en televisión ocho horas después de que su gobierno denunció haber sido víctima del ataque.
A las 3:00 de la tarde, Maduro inició la transmisión de su programa "Domingos con Maduro" con una breve llamada telefónica al comandante del Ejército, Jesús Suárez Chourio, al que felicitó por la respuesta de la Fuerza Armada.
"Estaba hablando con el comandante del Ejército. Desde aquí quiero felicitar a la Fuerza Armada Nacional", dijo Maduro desde un parque nacional del estado capitalino de Miranda, rodeado de guardaespaldas, niños y guardaparques.
"Hace una semana les ganamos con votos y hoy les ganamos con balas", agregó Maduro, en referencia a las fuerzas que se le oponen. Luego siguió adelante con la transmisión, sin dar mayores detalles.