El opositor venezolano Leopoldo López da una entrevista y el gobierno toma por asalto la casa donde está preso

CARACAS, Venezuela.- Durante la madrugada de este jueves, el mismo día en que el diario The New York Times publicó arresto domiciliario desde julio pasado.

“#URGENTE El SEBIN ha entrado a nuestra casa y permanece allí. Esto es ilegal, no quieren salir y dicen que es una ‘nueva orden de arriba’”, denunció en Twitter la esposa del fundador del partido Voluntad Popular, Lilian Tintori. La también activista de Derechos Humanos señaló que la comisión de funcionarios “entró bruscamente a nuestra casa anoche, sin orden legal y con armas. Nuestros hijos están asustados”. La pareja vive junto con sus tres hijos de 10 y 5 años y una bebé recién nacida.

López acaba de cumplir este 18 de febrero cuatro años privado de libertad, luego de promover una ola de protestas contra el régimen de Maduro que a principios de 2014 arrojó un saldo de 43 muertos. En septiembre de 2015, la justicia lo condenó a casi 14 años de prisión por la supuesta comisión de los delitos de incendio intencional, instigación pública, daños a la propiedad pública y asociación para delinquir; y en julio de 2017 el gobierno le concedió el beneficio de arresto domiciliario.

“Mi esposo Leopoldo López está vigilado 24/7. Tiene un grillete electrónico en el tobillo y no existe ninguna justificación para esta acción que afecta a tres menores de edad”, expresó Tintori, quien enfatizó que “¡esto es una acción más de esta dictadura! La custodia debe quedarse fuera de la casa”.

Además de tomar por la fuerza la residencia del fundador del partido Voluntad Popular, los efectivos del Sebin detuvieron por unas horas a un grupo de periodistas que cubrían el suceso, entre quienes estaban Karola González y Alejandro Medina de Univisión. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) deploró el hecho que calificó como una “detención arbitraria”.

“Si me censuro, la dictadura me derrota”. Con esta frase, The New York Times tituló el reportaje sobre López, quien tenía meses en absoluto silencio. El último mensaje que difundió en Twitter data del 17 de septiembre de 2017. “Yo, como todos, #SoyVenezuela y estoy convencido que lograremos más temprano que tarde conquistar la democracia. ¡Fuerza y Fe, venezolanos!”, escribió en aquella oportunidad.

El régimen chavista no solo lo mantiene encerrado, sino que le ha prohibido dar declaraciones públicas. Si viola esta orden, corre el riesgo de volver a la cárcel militar de Ramo Verde, donde ya estuvo por más de tres años y dijo ser víctima de torturas. De hecho, la madrugada del primero de agosto pasado el gobierno lo sacó de su casa sin mediar razones y lo metió nuevamente en ese recinto penitenciario, donde pasó cuatro días hasta que lo regresaron con su familia.

La toma de la casa de López ocurre en un momento de máxima tensión en la crisis política venezolana. La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha anunciado que no participará en los comicios presidenciales que ha convocado el régimen chavista y que son considerados ilegítimos por la comunidad internacional. Para tratar de persuadir a sus adversarios, el oficialismo decidió este jueves reprogramar las elecciones pasándolas del 22 de abril a la segunda quincena de mayo.

Tras el fracaso del proceso de negociación que llevaron adelante en República Dominicana, la MUD informó que no competirá en el proceso ante la ausencia de garantías. La primera organización de la alianza que abandonó el diálogo con el gobierno y condenó la votación fue precisamente Voluntad Popular. A través de un comunicado, sentenciaron que no convalidarían “el fraude electoral convocado por la dictadura”.

Tintori, quien se ha convertido en la voz de su esposo, indicó que “el candidato que vaya a la elección es un candidato madurista. Cualquier candidato que vaya a la elección con estas condiciones actuales le está siguiendo el juego a la dictadura y le está haciendo un favor a Maduro”. Sin rivales de peso de por medio y con un sistema electoral absolutamente controlado, el mandatario venezolano tiene el camino despejado para conquistar la reelección y mantenerse por seis años más en el poder.

El exgobernador del estado Lara, Henri Falcón, rompió con la línea de la MUD y se postuló a la Presidencia de la República. “Con este paso, Henri Falcón se aparta de la Unidad y del sentimiento democrático del pueblo venezolano. No podemos convalidar un sistema electoral fraudulento”, reaccionó la coalición.

López recibió el beneficio de casa por cárcel mientras las calles del país bullían contra Maduro. Entre abril y julio de 2017, más de 120 personas murieron en el marco de las manifestaciones impulsadas por la oposición en respuesta a los fallos judiciales que en la práctica disolvieron al Parlamento venezolano. Al salir de prisión, intervino en una negociación con el gobierno que fracasó y no pudo evitar la instalación de una Asamblea Constituyente que está siendo utilizada por Maduro para aplastar a la disidencia.

La Constituyente decretó en enero la ilegalización de Voluntad Popular, tachado por el Jefe de Estado como una organización "terrorista". Esta medida les impide participar con candidato y símbolos propios en cualquier evento electoral que se desarrolle en el país.

La exfiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, antigua ficha del oficialismo, reveló hace dos semanas desde Colombia que el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, la “presionó” para que imputara a López por el asesinato de dos personas en las manifestaciones de 2014. Cabello negó la versión y recordó que públicamente ha solicitado que “la Fiscalía reabra el caso y este caballero sea acusado por asesinato”.

Antes que Ortega Díaz –destituida en agosto por la Constituyente – desvelara la presunta intervención de Cabello, en octubre de 2015 el exfiscal Franklin Nieves, quien llevó la causa, confesó que sufrió “inmensas presiones” por parte del “Ejecutivo nacional y mis superiores jerárquicos” para condenar al líder opositor.