Identifican a una víctima del 'asesino de la cara feliz' casi 30 años después del crimen
Una víctima de Keith Hunter Jesperson, conocido como el 'asesino de la cara feliz', logró ser identificada casi 30 años después de que su cuerpo fuera abandonado cerca de una carretera de California, según informaron este lunes las autoridades locales.
La mujer, que hasta entonces era solo conocida como 'Blue Pachecho' por el color azul de la ropa que llevaba cuando encontraron su cuerpo, ha sido identificada como Patricia Skiple tras usar la tecnología de genealogía genética, dijo la Oficina del Sheriff del Condado de Santa Clara.
Skiple, una madre de Colton (Oregon) conocida por sus amigos y familiares como Patsy, tenía alrededor de 45 años cuando fue asesinada.
Su cuerpo fue hallado el 3 de junio de 1993 en un desvío de la carretera estatal 152 de California, en la zona de Gilroy, en la bahía de San Francisco. Mostraba señales de violación y estrangulamiento.
Tomó dos años el proceso de identificar a la víctima del 'asesino de la cara feliz'
Su identificación fue posible gracias a la ayuda del Proyecto DNA Doe, un grupo sin ánimo de lucro que utiliza voluntarios para ayudar a identificar a las personas que figuran como 'Jane Does' o 'John Does' a través de los perfiles de ADN de posibles familiares.
A los genealogistas del Proyecto Doe le tomó cerca de dos años la la búsqueda de coincidencias del ADN de la víctima a través de una base de datos.
"Este caso fue un desafío excepcional debido a la ascendencia noruega, que dio lugar a coincidencias de ADN muy distantes", dijo el líder del equipo del Proyecto DNA Doe, Cairenn Binder, en un comunicado.
El 'asesino de la cara feliz' había escrito una carta donde confesaba el crimen
En 2006, Keith Hunter Jesperson escribió a la oficina del fiscal del condado confesando que había agredido sexualmente y matado a una mujer cerca de la carretera.
En 1995, Jesperson fue detenido como sospechoso de haber matado a una mujer en el estado de Washington. Lo apodaron el 'asesino de la cara feliz' porque dibujaba caras sonrientes en las cartas que enviaba a los medios de comunicación y a la policía, según los fiscales.
Jesperson dijo haber cometido un centenar de asesinatos pero las autoridades solo confirmaron ocho muertes de mujeres en Washington, Oregon, California, Florida, Nebraska y Wyoming.
Basándose en sus asesinatos se hizo una película en 2015 ( Happy Face Killer, por el título original en inglés) y está incluido en un documental de Netflix dedicado a asesinos seriales.
A los 67 años, Jesperson cumple cuatro cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional en la Penitenciaría Estatal de Orgeon.