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Hackers

Cómo dos piratas informáticos accedieron al portal de una agencia federal para extorsionar

Una acusación federal alega que dos hackers de 19 y 25 años se hicieron pasar por policías para irrumpir en un sitio de internet en el que hay información sobre decomisos de droga y de dinero. Allí robaron datos de personas a las que les exigieron dinero.
Publicado 28 Mar 2023 – 05:59 PM EDT | Actualizado 28 Mar 2023 – 05:59 PM EDT
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Dos jóvenes piratas cibernéticos están bajo custodia federal por supuestamente haber ingresado sin autorización a una página de internet restringida de una agencia policial y por engañar a empresas de redes sociales. Esto con el fin de obtener información de personas que más tarde extorsionaron.

El Departamento de Justicia no identifica a la dependencia afectada y solo menciona que los datos en el sitio al que entraron están relacionados con decomisos de droga y dinero. Algunos medios, incluyendo VICE, afirman que se trata de la agencia antinarcóticos DEA, pero esta no lo ha confirmado.

Los acusados son Sagar Steven Singh, de 19 años; y Nicholas Ceraolo, de 25 años. ‘Weep’ y ‘Anon’, como se hacen llamar, enfrentan cargos de fraude electrónico y de conspiración para cometer intrusiones informáticas. Si son declarados culpables podrían ser condenados a 20 años de prisión.

Los fiscales aseguran que ellos son de un grupo de hackers llamado ViLE y cuyo logo es el cuerpo de una niña colgada. La banda se valía de distintos métodos para obtener nombres, domicilios, teléfonos, números de seguro social y correos electrónicos de sus víctimas, según el gobierno.

“ViLE luego publicó esa información (o amenazó con publicarla) en un sitio web público istrado por un miembro de ViLE, una acción conocida como ‘doxxing’. Las víctimas podían pagar para que su información fuese eliminada o retirada del sitio”, señala un comunicado.

El gobierno no menciona cuántos integrantes de ViLE están en su mirilla.

Singh y Ceraolo supuestamente usaron la contraseña robada de un policía de Bangladesh para acceder a una base de datos restringida. VICE dice que irrumpieron en el portal del Centro de Inteligencia de El Paso (EPIC), dirigido por la DEA y en el cual participan 21 agencias del orden. Con los datos en EPIC investigan casos de narcotráfico, terrorismo, trata de personas, lavado de dinero y otros delitos.

No está claro a cuánta información tuvieron los acusados.

En mayo de 2022, Singh supuestamente inició sesión en dicho portal desde la misma computadora en la que había accedido a una cuenta de redes sociales registrada a su nombre, de acuerdo con la Fiscalía.

Para obtener más información de sus víctimas, Singh y Ceraolo se hacían pasar por policías y engañaron a empresas de redes sociales. Les enviaban falsas solicitudes de información relacionadas con ciertos s “con el pretexto de que la pérdida de vidas era inminente”.

Las fuerzas del orden solo pueden obtener con una orden judicial datos de cuentas de Facebook y Twitter, pero se hacen excepciones cuando se trata de caso “de emergencia”.

No es la primera vez que piratas cibernéticos usan esa táctica. El año pasado, un informe de Bloomberg reveló que Apple y Meta fueron víctimas de estratagemas similares.

Así fue la extorsión de ViLE

La acusación menciona que después de que Singh y Ceraolo accedieron al portal de la agencia policial, Ceraolo le escribió a su cómplice: “Todos van a ser arrestados uno de estos días, lo juro".

Más tarde Singh le escribió a uno de sus os que el "portal… al que accedí, no debía estar allí, ni un poco". Luego mencionó que se había "infiltrado en la cuenta de un policía" y que "ese sitio tiene algunas herramientas jodidamente potentes" y “me dio a las bases de datos del gobierno”.

Al día siguiente, ellos comenzaron a extorsionar a sus víctimas, de acuerdo con los fiscales.

Singh le escribió a una persona que le haría daño a su familia si no le daba las claves de sus cuentas de Instagram y su número de seguro social, de licencia de manejo, domicilio y otros datos personales.

También le advirtió que tenía “ a… bases de datos que son federales; a través del portal puedo solicitar información sobre cualquier persona en Estados Unidos. No importa quién, nadie está a salvo”.

Finalmente le ordenó a su víctima que vendiera sus cuentas en las redes sociales y le diera las ganancias. “Vas a obedecerme, si no quieres que les pase algo malo a tus padres”, amenazó, según la acusación.

“Los acusados avergonzaron, intimidaron y extorsionaron a otras personas en línea. Esta oficina no tolerará a quienes se hagan pasar por agentes del orden y hagan mal uso de la infraestructura de seguridad pública que existe para proteger a nuestros ciudadanos”, dijo el fiscal federal Breon Peace en un comunicado.

Este caso fue investigado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), con la ayuda del FBI y la Policía de Nueva York.

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