Policía murió baleado al enfrentar a ladrones de autopartes: dan golpe certero a esa red criminal
Las autoridades aseguran haber desmantelado a un peligroso grupo de ladrones de convertidores catalíticos en Texas, que supuestamente está ligado a la muerte de un alguacil fuera de servicio que los enfrentó a finales de marzo tratando de frustrar un robo a su camioneta.
El agente de la Oficina de Alguaciles del condado Harris, Darren Almendarez, fue baleado fatalmente cuando intentó detener el robo del catalizador de su vehículo afuera de una tienda en Houston.
Almendarez, de 51 años, vio a tres hombres cerca de su camioneta, dos de los cuales cortaban el catalizador. Al encararlos se desató un tiroteo. El alguacil hirió a dos sospechosos y él resultó lesionado de gravedad. Lo trasladaron a un hospital local, donde más tarde perdió la vida.
Los primeros dos arrestos relacionados con este caso ocurrieron al día siguiente de la balacera, ya que los dos sospechosos heridos llegaron al mismo centro de salud donde internaron a Almendarez.
Un operativo en el que participaron agentes de la Policía de Houston, del Departamento de Seguridad Pública de Texas y de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) concluyó este jueves con el arresto de otros seis presuntos de la banda. Los detuvieron al registrar cinco casas en Houston.
Se trata de José Martínez, de 19 años; Armando Martínez, de 18; Isaac Castillo, de 21; Terance Elder, de 20; Armando Martínez, de 39; y José Sánchez, de 21.
A esta célula delictiva le decomisaron más de 484,000 dólares en efectivo, un arma y droga.
“Durante demasiado tiempo, las redes criminales violentas y los anillos de robo organizados como este han generado caos y terror en nuestras comunidades”, dijo Mark Dawson, titular de la oficina de HSI en Houston, en un comunicado.
Una actividad millonaria
El robo de convertidores catalíticos se ha convertido en una actividad ilícita en ascenso que deja ganancias millonarias a delincuentes cada vez más organizados. Les basta un par de segundos para cortar la pieza, incluso a plena luz del día, ya sea en barrios tranquilos o en calles transitadas.
Solo en 2020 las aseguradoras registraron 14,433 reportes de este tipo de robos, un aumento del 325% en comparación con el año anterior, según las cifras más recientes del Buró Nacional de Crímenes contra Aseguradoras (NICB).
El problema es incluso mayor, señala la NICB, ya que muchos conductores no denuncian para evitar que sus pólizas de seguro aumenten o porque no están protegidos financieramente para estos incidentes.
Los convertidores catalíticos están conectados al sistema de escape del auto. Su apariencia es la de un pequeño silenciador que se encuentra en la parte inferior del coche. Los ladrones están interesados en estos porque contienen metales valiosos que ayudan a reducir los gases peligrosos para el medio ambiente que produce un motor y cuyo valor ha subido en poco tiempo.
Una onza de rodio, uno de los metales en esa pieza automotriz, cuesta unos 13,000 dólares y en marzo de 2021 llegó a valer 27,000 dólares. El paladio, otro componente, se vende a 2,000 dólares por onza y el año pasado estaba en casi 3,000 dólares. Mientras que el platino cuesta 1,000 dólares por onza.
Las recicladoras pagan a los ladrones entre 50 y 250 por pieza. El que ahora estén robando en volúmenes más grandes ha incrementado sus ganancias. También provocó que la pieza se venda por entre 800 y 1,200 dólares en el mercado.
“Nuestra comunidad se ha visto cada vez más afectada por este tipo de delitos”, dijo en un comunicado el jefe de la Oficina de Alguaciles del condado Harris, Ed González, al referirse al golpe a la banda ligada a la muerte del agente Almendarez.
No es el único incidente violento: otro caso reciente es el de un hombre de Long Beach, California, que recibió un disparo después de enfrentar a personas que intentaban cortar el catalizador del vehículo en el que dormía. Lo despertó el sonido de la sierra eléctrica.
Por su parte, la Policía de San José, en el norte de California, advirtió en diciembre, luego de arrestar a 15 personas en un operativo y recuperar 1,000 piezas, que los sospechosos suelen estar armados por si alguien los enfrenta.
Este delito había alcanzado otro punto preocupante a finales de enero, cuando el Departamento de Justicia (DOJ) interpuso por primera vez cargos federales contra siete personas que vendieron piezas robadas en una operación interestatal y ganaron una fortuna. La acusación menciona que una empresa obtuvo de manera ilícita más de 21 millones de dólares.