Después de 20 años suspenden acusaciones contra subcomandante Marcos
El subcomandante Marcos, uno de los líderes rebeldes que encabezó en 1994 el alzamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el sureste de México, ya no tiene cuentas pendientes con la justicia.
"Se decreta el sobreseimiento por prescripción de la acción penal (...) a favor de 'El Subcomandante Marcos' y 12 personas más" del EZLN, informó este martes en un comunicado el Consejo de Judicatura Federal.
El documento detalla que un juez del estado de Chiapas (sureste) decretó el sobreseimiento de los delitos el 12 de febrero de 2016, a 21 años de que se ordenó su detención.
A Marcos se le atribuían desde 1995 los delitos de sedición, motín, rebelión, terrorismo y posesión y transmisión de armas de uso exclusivo del Ejército.
La Judicatura señaló que la ley establece que el sobreseimiento de los delitos aplica cuando ha transcurrido la mitad de la pena prevista para el mayor delito, que en el caso del líder rebelde era el de terrorismo, sancionado con cárcel de dos a 40 años.
La prescripción aplica para el subcomandante, quien en público siempre apareció con pasamontañas, gorra y su inseparable pipa, y en compañía de 12 personas más a las que no se identificó.
El gobierno ha dicho que la verdadera identidad del subcomandante es Rafael Sebastián Guillén Vicente, aunque el líder rebelde nunca lo ha confirmado.
Marcos es un mestizo que surgió como el líder de la que se consideró la primera guerrilla postmoderna, un ejército que reclamaba justicia, democracia e igualdad para todos los pueblos indígenas de México.
En 2014, el subcomandante anunció su despedida como "Marcos" y asumió la personalidad de "Galeano" en honor a José Luis Solís López "Galeano, que se dice fue asesinado por un grupo de presuntos antizapatistas.
Pese a las acusaciones en su contra, el subcomandante encabezó en los últimos años movilizaciones y no hubo intentos de detenerlo.
Lea también: