El enfrentamiento comercial entre Trump y China hace que la bolsa abra con fuertes pérdidas
La Bolsa de Nueva York reaccionó de manera negativa al enfrentamiento comercial que están ya protagonizando Estados Unidos y China. El Dow Jones perdió 500 puntos nada más abrir este miércoles. Los otros dos principales índices, el Standard & Poor’s 500 y el Nasdaq, también se vieron arrastrados a la baja.
Esta reacción de los mercados se produce tan solo unas horas de que el gobierno de Pekín respondiera en reciprocidad a una lista de nuevos productos chinos que serán afectados con aranceles en Estados Unidos. China avisó esta madrugada sobre su intención de imponer tasas del 25% a la soya, los aviones, los automóviles y otros bienes estadounidenses importados por valor de 50,000 millones de dólares.
En la que ya es considerada una guerra comercial entre las dos más importantes potencias económicas del mundo, el gobierno de Donald Trump impuso este martes una nueva tanda de sanciones comerciales que afecta a 1,300 bienes del gigante asiático, entre ellos medicamentos, electrónicos, maquinaria y productos aeroespaciales. Washington justifica la medida en el robo de secretos comerciales y tecnológicos estadounidenses.
El pasado lunes, los mercados también sufrieron pérdidas de alrededor del 2% con motivo de este enfrentamiento.
Este miércoles, el ministro de Comercio chino enumeró 106 productos estadounidenses a los que, de igual manera, se aplicarán aranceles, aunque explicó que la fecha de aplicación de la medida será anunciada más adelante.
"Sin tener en cuenta las fuertes protestas de China, Estados Unidos anunció las propuestas arancelarias que son completamente infundadas, una típica práctica unilateral y proteccionista que China condena enérgicamente y a la que se opone firmemente", señaló en un comunicado el Ministerio de Comercio.
Pekín considera que las medidas adoptadas por el gobierno de Trump no solo afectan los intereses chinos, sino también de los de EEUU y de la economía mundial, al violar los principios básicos y el espíritu de la Organización Mundial del Comercio (OMC), por lo que anunció que recurrirá ante el organismo internacional.
"Prepararemos medidas de la misma magnitud para los productos estadounidenses. Estas medidas se anunciarán pronto. Confiamos y somos capaces de responder ante cualquier medida proteccionista de EEUU", advirtió el comunicado ministerial.
Ante esta respuesta china, el presidente Trump volvió a justificar su medida este miércoles sosteniendo que "no estamos en una guerra comercial con China, esa guerra se perdió hace muchos años por los locos, o incompetentes, que representaron a Estados Unidos. Ahora, tenemos un déficit comercial de 500,000 millones de dólares al año, con robo de propiedad intelectual de otros 300,000 millones. ¡No podemos seguir así!
El gigante asiático, que es el segundo socio comercial de EEUU, ya anunció este lunes la imposición de gravámenes a un conjunto de 128 productos estadounidenses en respuesta a los aranceles que Washington anunció el mes pasado sobre las importaciones de acero y aluminio chinos.
El escenario de aranceles y represalias chinas no parece beneficiar a nadie, especialmente por el hecho de que solo en el mercado de la soya se creará un agujero de unos 10,000 millones de metros cúbicos del producto agrícola en China, sin contar el impacto que tendrá en el sector agrícola estadounidense.
Trump ha justificado los potenciales daños a los productores en EEUU con el argumento de que anualmente el déficit comercial con China asciende a 275,850 millones de dólares.
Algunos expertos ya hablan de guerra comercial, aunque otros creen que todavía hay tiempo de evitarla si las partes confluyen en una mesa de negociación, en lugar de tomar acciones unilaterales.