¿Qué podría revertir la intensa segregación escolar de Washington DC?

Hace unos días, un grupo de padres y maestros en Washington DC impidió que Betsy DeVos, la nueva secretaria de Educación, entrara a una escuela secundaria de la ciudad. Varios comentaristas conservadores compararon a DeVos, una defensora declarada de la libertad de opción escolar, con Vivian Malone y James Hood, los estudiantes afroestadounidenses cuya entrada a la Universidad de Alabama fue impedida por segregacionistas en 1963. Sin embargo, el paralelismo es un poco problemático, ya que una de las cosas que los padres de Washington DC estaban protestando era la segregación: la manifestante Betsy Wold le dijo a NBC Washington que ella estaba allí para asegurar que DeVos “no hiciera cosas para promover la desigualdad y la segregación escolar que ya existen”.
Tal como sugiere un nuevo reporte del Proyecto de Derechos Civiles de la UCLA, los manifestantes quizás tengan motivo de preocupación. El distrito escolar de Washington DC — a pesar de ser el ejemplo preferido del movimiento de opciones escolares— está intensamente dividido en cuanto a raza y clase socioeconómica. Los autores del reporte —Gary Orfield y Jongyeon Ee— concluyen que las escuelas particulares subvencionadas (conocidas en Estados Unidos como charter schools) y los vales o vouchers quizás sólo estén empeorando el asunto.
Los investigadores encontraron que las escuelas particulares subvencionadas —las cuales sirven más de un 40% de los estudiantes del distrito escolar— son más segregadas que las otras escuelas públicas de Washington D.C. En 2012 más de dos tercios de las escuelas particulares subvencionadas eran 'escuelas del apartheid' (definidas así por tener una matrícula de menos de un 1% de blancos), según notan Orfield y Ee. Por contraste, sólo un 50% de las escuelas públicas tienen tales poblaciones totalmente segregadas. Según el reporte, las escuelas de vales — otro modelo favorecido por DeVos— con frecuencia intensificaron este problema al ser concentradas en comunidades pudientes de blancos y dando poca atención a las familias negras quienes a menudo no podían costear los cargos requeridos más allá de los mismos vales.
La acogida de las escuelas charter por parte de Washington DC empezó en serio durante los años 90, pero las escuelas de la ciudad estuvieron segregadas mucho antes de ese tiempo. Lo que forma la base de esta situación es la extrema segregación de vivienda, así como la desigualdad económica fuertemente marcada por la raza que a su vez la alimenta. Para mejor entender el ámbito del asunto, CityLab habló con Gary Orfield, coautor del reporte, sobre cómo las políticas educativas pueden ayudar a abordar el doble problema de segregación escolar y de vivienda.
Tanto en las escuelas públicas como en las privadas subvencionadas (charter) de Washington DC, los estudiantes blancos tienen una probabilidad mucho mayor de estar con otros estudiantes blancos de lo que estarían con una distribución aleatoria de la población estudiantil. ¿Se trata de una historia sencilla de segregación extrema de vivienda o hay otros mecanismos en juego?
Hay una increíble brecha de ingresos y empleos en Washington DC y los costos de vivienda en esos vecindarios tienden a ser imposibles para muchas de las familias afroestadounidenses. Washington DC no ha usado sus políticas de vivienda subvencionada para ayudar con este problema y así se ha perdido una oportunidad clave. Washington DC tiene una brecha racial de desempleo más grande que cualquier estado que en parte es la gran brecha en cuanto al logro educativo.
Tal parece que la integración escolar es casi imposible de aplicar y hacer que sea duradera sin iniciativas complementarias para desegregar la vivienda. ¿Cuáles papeles pueden desempeñar las escuelas en este proceso y cuáles límites existen para un enfoque de desegregación centrada en las escuelas?
En el sur, los planes obligatorios de desegregación a lo largo de condados tuvieron los niveles más altos y más duraderos de desegregación. Y hay abundantes pruebas de que realmente promovieron más integración de vivienda, ya que eliminaron la mayor parte del incentivo para el éxodo de los blancos y tendieron a crear un nivel de integración que era ampliamente aceptable a lo largo de las líneas raciales. Pero la mayoría de esos planes fueron desmantelados después de decisiones por la Corte Suprema en los años 90.

Washington DC en blanco y negro: los mapas de densidad racial en la capital de EEUU muestran el patrón de segregación extrema de la ciudad (George Joseph/CityLab).
Su reporte encontró que las escuelas particulares subvencionadas están significativamente más segregadas que las escuelas públicas tradicionales. ¿Por qué las escuelas charter de Washington DC están mucho más segregadas y cuál papel han desempeñado las opciones escolares en prevenir la desegregación escolar en el distrito, si es que han ayudado en ese aspecto?
Las escuelas particulares subvencionadas o charter fueron creadas sin los mecanismos clave que la experiencia con escuelas especializadas (los llamados magnet schools) demostraron que eran esenciales. Para lograr la diversidad duradera, se necesita reclutamiento a lo largo de líneas raciales y étnicas, transporte gratis, un currículo sumamente atractivo y distintivo, isión de todo grupo de estudiantes, profesorados integrados, etc. Las opciones escolares sin tales características casi siempre tienden a estratificar. Los vecindarios con escuelas que ya son diversas o que mayormente consisten en blancos o asiáticos no ven la necesidad de tener escuelas particulares subvencionadas y a menudo apoyan fuertemente a la escuela local.
¿Podría explayarse sobre esto? ¿Con cuánta frecuencia las familias blancas y asiáticas realmente optan por los programas de opciones escolares en Washington, DC?
Nuestras estadísticas indican que muy pocos blancos y asiáticos se inscriben en escuelas particulares subvencionadas en Washington DC y que [este tipo de escuela] es poco común en las áreas pudientes de los suburbios. Yo siempre le digo a la gente: “Si realmente quieres ofrecerles opciones a los estudiantes pobres de minorías, ¿por qué no les ofreces la opción de escoger las escuelas de tus hijos en lugar de otra escuela segregada de alta pobreza que ninguna familia de clase media elige?”.
Usted argumenta que hay un problema de acción colectiva en crear escuelas fuertes y estables que sean integradas en cuanto a raza y clase socioeconómica, particularmente debido a temores de que, si los estudiantes de clase media se juntan con estudiantes más pobres, se dañarán los logros de los primeros. Dadas estas percepciones, ¿qué tipo de opciones serias de desegregación tienen las escuelas? ¿Transporte escolar obligatorio? ¿Zonificación fuerte para asegurar la diversidad?
Existen varias soluciones para los problemas de acción colectiva. Un marco obligatorio resultó ser muy positivo para la creación de programas exitosos de escuelas especializadas (las magnet schools) y otras soluciones, pera rara vez ha sido disponible desde la decisión de la Corte Suprema sobre el caso Dowell en 1991. Las otras soluciones son liderazgo e incentivos. Si los vecinos en un vecindario gentrificado pueden organizar y encontrar una forma de promover y alimentar la integración exitosa a nivel educativo, todos los cálculos pueden cambiar. O si los organizadores e instituciones de la comunidad o del distrito intervienen de manera positiva en crear un programa educativo sumamente atractivo con una dedicación explicita a la diversidad, eso podría ser de gran ayuda.
A veces puede ser como el experimento de química en donde las condiciones en una solución están adecuadas y al agregar un cristal, toda la solución se cristaliza. La gran ventaja es que si la oferta cambia y se desarrolla la verdadera diversidad, es algo que le gusta a una gran cantidad de personas y los beneficia y puede volverse autosostenible.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en CityLab.com.