Los parques urbanos están buscando cómo acoger a los inmigrantes

Hay un área en la esquina noreste del Prospect Park de Brooklyn que luce un poco espeluznante si uno la descubre por accidente, como le sucede a la mayoría. El Rose Garden, como se le conoce, es un extenso césped con tres fuentes vacías rodeado por árboles y arbustos. "Está muy aislado", dice Lucy Gardner, la gerente de marketing y comunicaciones de la Alianza de Prospect Park, una organización sin fines de lucro que trabaja con la Ciudad de Nueva York para el cuidado del parque. "Los visitantes no suelen pasar mucho tiempo allí".
La Alianza está intentando cambiar eso. Pero no restaurará el espacio a una de sus versiones anteriores, como un área de juegos o un jardín de rosas literal. Más bien, está trabajando con las comunidades que viven alrededor del límite noreste del parque para averiguar qué tipo de espacio les gustaría más utilizar. Incluidos en esta población están los inmigrantes, en particular los de América Latina y el Caribe.
Hester Street Collaborative, una organización sin fines de lucro que trabaja con comunidades que no son susceptibles a conectarse a través de los canales tradicionales, tales como listas de correo, está ayudando a la Alianza a recopilar esta información. Nisha Baliga, directora de planificación participativa de Hester Street, dice que se está enfocando en la participación de los que no hablan inglés, así como en las familias jóvenes, las de ancianos y en las comunidades de color de bajos ingresos.
"Estamos haciendo los habituales talleres donde anunciamos el proceso y solicitamos retroalimentación", dice, "pero estamos uniendo eso a compromisos rápidos dentro y fuera del parque, así como la colaboración con organizaciones confiables basadas en la comunidad". Esta estrategia puede ser ir al 'círculo de percusión' de un parque y conversar con los participantes o una reunión con los asistentes a un centro comunitario importante y traer a un traductor.
Sue Donoghue, presidenta de la Alianza de Prospect Park, dice que la idea principal es llegar a las personas donde estén y no esperar a que ellas se acerquen. "Estamos amplificando la extensión comunitaria", dijo ella. El proceso de recopilación de sugerencias se encuentra en sus primeras fases, pero la Alianza y Hester Street Collaborative ya han recibido una serie de ideas para reformar el Rose Garden, desde una tirolesa y un café hasta una piscina. A finales del verano, escogerán unas pocas ideas y regresarán a las comunidades para conocer sus opiniones.
Otros departamentos de parques de ciudades estadounidenses están igualmente intentando acercarse a los inmigrantes, a menudo como parte de programas más amplios de equidad racial. De hecho, los parques estadounidenses han sido históricamente espacios de exclusión racial. Por ejemplo, mis colegas Brentin Mock y Laura Bliss han escrito sobre las raíces racistas de nuestros parques nacionales y cómo las ciudades a veces no toman en cuenta las necesidades y los deseos de las comunidades de color cuando planifican el reacondicionamiento de sus espacios verdes o la construcción de otros nuevos.
El creciente número de inmigrantes que se han establecido en Estados Unidos durante los últimos 45 años acentúa este problema. En 1970, Estados Unidos era el hogar de alrededor de 9.5 millones de inmigrantes, que constituían un 4.7% de la población. Para 2015, ese número había aumentado a 43 millones o un 13.5% de la población. Recientemente se informó que el porcentaje de residentes de la ciudad de Nueva York nacidos en el extranjero es de más de un 37%.
Aunque la proporción de inmigrantes en ciudades como Saint Paul, Minnesota, y Portland, Oregon, es más pequeño que en un lugar como Nueva York, los patrones de migración recientes han sido quizá más visibles, debido a las poblaciones menos diversas de las ciudades. La población de las Ciudades Gemelas ahora contiene un 11.2% de nacidos en el extranjero, un aumento en comparación con el 3.8% que existía en 1990. La proporción de residentes nacidos en el extranjero en Portland se duplicó entre 1980 y 2000; en la actualidad, alrededor del 14% de los residentes de Portland son inmigrantes.
Las grandes poblaciones hmong -grupo étnico presente en el sur de China, Vietnam, Laos y otros países asiáticos- y somalíes de Saint Paul han sido los más recientes beneficiarios de los esfuerzos de divulgación de la ciudad. El verano pasado, después de escuchar de los residentes hmong que les gustaría un lugar para jugar un popular juego tradicional de su cultura, el Departamento de Parques y Recreación construyó instalaciones en un centro de recreo. Este verano, la ciudad construirá canchas para sepak takraw, o voleibol de puntapié, otro juego muy disfrutado en el sureste de Asia.
Saint Paul también celebra noches de natación solo para mujeres para que las mujeres somalíes y otras mujeres musulmanas puedan nadar y no romper sus normas culturales. "Estamos creciendo y adaptando nuestro sistema de parques de modo que nuestros servicios sean relevantes para todos, independientemente de sus orígenes", comenta Mike Hahm, director del Departamento de Parques y Recreación de la ciudad. "Todo el mundo merece la oportunidad de tener una vida sana".
En Portland, el Departamento de Parques y Recreación creó recientemente un programa llamado Parques para los Nuevos Residentes de Portland, que colabora con comunidades de inmigrantes en la adaptación de eventos e instalaciones a sus necesidades. Uno de los más populares es el Torneo de Fútbol Copa Mundial, una competencia anual que incluye 28 equipos con 500 jugadores entre las edades de 15 y 20 años. Estos jóvenes proceden de más de 30 países diferentes y hablan más de 30 idiomas.
Quinientos jóvenes de todo el mundo participan en el Torneo de Fútbol Copa Mundial de Portland. (Ann Downing/Cortesía del Departamento de Parques y Recreación de Portland).
Som Subedi, un inmigrante de Bhután que llegó a través de un campamento de refugiados de Nepal, llegó a Portland en 2008 y comenzó el torneo de fútbol en 2010. Ahora trabaja como coordinador de participación para Parques para los Nuevos Residentes de Portland. "Yo sé lo difícil que es navegar el sistema cuando uno llega", dice Subedi. "Cuando veo a un nuevo refugiado o inmigrante en Portland, entiendo las cosas con las que necesitará ayuda".
Subedi trabaja para satisfacer las necesidades de la comunidad inmigrante en formas que abarcan mucho más que la planificación de eventos. Cuando una niña de 10 años procedente de una familia de refugiados birmanos se ahogó en la confluencia de los ríos Columbia y Willamette, en el noroeste de Portland el año pasado, Subedi se reunió con la familia y posteriormente organizó un evento sobre la seguridad en los cuerpos de agua con la comunidad birmana para educarla sobre los peligros de nadar en esa zona.
En un momento en el que la prohibición impuesta por Trump contra los musulmanes se está implementando de forma parcial —al menos temporalmente— y ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) está arrestando a más y más migrantes indocumentados, estos esfuerzos de los departamentos de parques de las ciudades representan una visión más empática. "Esto demuestra el poder de las ciudades", dice Mike Abbate, director de parques de Portland. "Ya sea el cambio climático o los problemas de justicia social, muchas cosas suceden a nivel del terreno. Podemos inventar nuestros propios medios para ayudar a los inmigrantes a sentirse parte de nuestra ciudad".
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en CityLab.com.