Metro vs Uber: ¿cuál conviene más en precio y rapidez?

El sistema de metro de la Autoridad de Tránsito del Área Metropolitana de Washington (WMATA, por sus siglas en inglés) suele ser más un motivo de frustración que la solución a una necesidad. Entre los cortes del servicio y reparaciones de la ruta –además de incendios, subidas de precio, e inexplicados retrasos– es muy tentador para los viajeros bajar la guardia y, por consiguiente, encomendarse a Uber o Lyft. Pero con el notable tráfico que hay en la ciudad, por no hablar de sus cierres de carreteras, casi nunca queda claro si es una buena movida gastarse ese dinero extra. Al final, funciona como si se tratara de una apuesta.
Sin embargo, un nuevo análisis del Distrito de Columbia ayuda a minimizar el número de suposiciones, pues compara cuánto tiempo tomaría trasladarse entre dos estaciones si se viaja en metro o en Uber, y cuál podría ser, aproximadamente, la diferencia de costo. Los resultados se basan en el tiempo de viaje promedio y están en función de variables como el retraso de los trenes, los tiempos de espera, la distancia entre la estación y el destino final, así como el tiempo adicional en caso de hacer Uber Pool. Y si bien no sorprende que algunos viajes sean más rápidos si se agarra un Uber, el estudio descubre a su vez que, bajo las condiciones adecuadas, esta alternativa también puede ser casi tan económicamente asequible como la subterránea.
Este gráfico ayuda a entender las diferencias. El eje vertical muestra qué tanto más caro es Uber en comparación al metro; y el horizontal describe la diferencia en el tiempo de viaje.
La investigación fue desarrollada por la Oficina de Análisis de Ingresos del Distrito y es una primera mirada a cómo las ciudades pueden sacar ventaja de la útil herramienta de datos de Uber Movement, pues esta detecta los patrones de tránsito en la ciudad, basándose en los millones de viajes que se hacen a través de la app.
Ahora, ¿cuándo Uber se convierte en la opción más atractiva? Según el análisis, esta vía es más rápida que el metro en 99 de los 114 viajes estudiados, con la condición de que el próximo tren esté a 10 minutos del hipotético pasajero. Y durante el horario de más demanda, Uber también es la opción más veloz para circular dentro de la ciudad, al menos siempre que se la compare con viajes en metro que requieran conexiones de una línea a otra.
Pero todo eso cuesta. Como señala el gráfico, tomar un Uber de Union Station hasta Benning Road (un viaje de 15 minutos desde el centro de la ciudad hasta una parada más periférica en el este) te ahorraría 15 minutos, pero te costaría $11 más. Haciendo Uber Pool, en cambio, puede que llegues a tu destino 10 minutos antes y gastando tan solo $2 más. Eso aplica mientras Uber, que se ha dado a conocer por reducir sus tarifas artificialmente sobre sus rivales, sea capaz de mantener los viajes baratos.
Desde luego que el estudio tiene sus limitaciones. No incluye, por ejemplo, otras opciones de transporte como los buses o bicicletas, y tampoco a los casi 4 mil posibles viajes que Uber registra en Washington. Pero mientras compañías como Uber y Lyft buscan mantener sus precios bajos, el informe destaca el margen de competitividad que tienen con el metro de D.C. Uber, por su parte, está facilitándoles a los potenciales pasajeros el proceso de decisión, desplegando en la app el tiempo de espera en la estación de metro más cercana. No es raro, por ejemplo, saber que los trenes pasan cada 25 minutos debido a los cortes del servicio y el trabajo de reparación de las vías durante los fines de semana. De hecho, los viajeros han comenzado a renunciar al metro. Entre 2015 y 2016, este medio de transporte experimentó una caída del 14% en el volumen total de pasajeros, lo que fue suficiente para abatir el volumen de toda la nación en un 0.3%.
Los avatares del sistema han funcionado como un espaldarazo para Uber y Lyft, y como lo ha hecho notar CityLab con anterioridad, esto ha sido a expensas del del transporte público, especialmente de aquellos de bajos ingresos. Estas compañías, por su parte, han sostenido por bastante tiempo que ellas se ven a sí mismas como complemento del sistema público –rellenando los vacíos donde sea más necesario– antes que, por irónico que suene, como su competencia. Mi colega Laura Bliss se refería, recientemente, a que los efectos de servicios como Uber están causando otros problemas en la ciudad como, por ejemplo, la adición de autos consumidores de combustible y la atracción de clientes que de otro modo tomarían un bus o un tren ligero.
El estudio también enfatiza en lo siguiente: la verdad, es que las cosas no tienen que ser así. Si los trenes de D.C. pasaran cada 3 minutos y sin retrasos, más de la mitad de los viajes simulados por los investigadores se harían más rápido y serían más baratos en metro. También, el tren sería particularmente eficiente en el caso de recorridos largos (sin conexiones) desde el centro de la ciudad hasta las áreas de la periferia.
Sin embargo, la promesa de un servicio y rentabilidad eficientes ha sido difícil de vender por parte de WMATA. Está empeñándose en reconquistar s a través de la campaña “Back2Good”, la que reconoce su pasado de inconvenientes y roturas del propio sistema. Si realmente puede cumplir, entonces más residentes de la capital del país podrían evitar caer en la tentación de elegir otro medio de transporte.
Este artículo fue originalmente publicado en inglés en CityLab.com.