Estos 3 mapas muestran el efecto de las políticas migratorias de Trump

Tan pronto Donald Trump asumió el poder, su istración comenzó a cumplir su principal promesa: iniciar una ofensiva contra los inmigrantes indocumentados.
Bajo su mando, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) amplió la red de búsqueda de inmigrantes, esencialmente tomando como objetivo a cualquier persona sin documentos, incluso aunque no hubieran cometido delitos graves . El énfasis ha ido más allá de la región fronteriza, pues las autoridades federales de inmigración recurrieron a redadas en los centros de trabajo y otros lugares para detener a los inmigrantes indocumentados. Los jóvenes que antes estaban exentos de la deportación mediante la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) también se volvieron vulnerables , luego de que la istración Trump anunciara el final del programa de la era Obama.
Entonces, ¿cuál ha sido el impacto de este enfoque agresivo hasta el momento? A continuación, se presentan tres mapas que brindan respuestas. El tema común: las políticas locales de santuario que limitan la cooperación con las autoridades federales parecen reducir la fuerza de las medidas del gobierno federal. Las zonas con mayores limitaciones locales en cooperación federal de inmigración han experimentado, en general, menores incrementos en las detenciones, incluso a pesar de tener grandes poblaciones de inmigrantes.
El primer mapa proviene de un reciente informe del Centro de Investigación Pew, en el cual se analizaron los cambios en las detenciones por inmigración entre 2016 y 2017. Reveló que, entre el 20 de enero, cuando Trump asumió el cargo, y el 30 de septiembre, cuando finalizó el año fiscal, los arrestos por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) aumentaron un 42% en comparación con el mismo período en 2016. Las detenciones totales en 2017 también fueron un 30% más altas que el año anterior.
Aunque estas cifras representan aumentos significativos en los últimos años, no son tan altas como en 2009, cuando los arrestos llegaron al doble . Esa elevada cifra inicial en el primer año de gobierno de Barack Obama disminuyó durante su presidencia, luego que se cambiara la política para poner el foco en la deportación de categorías particulares de inmigrantes indocumentados. También es importante tener en cuenta que, si bien la istración Trump está arrestando a más personas, aún no ha podido deportarlas a los niveles de la era de Obama debido a los retrasos en las cortes de inmigración.
El informe de Pew desglosa los aumentos de las detenciones por ubicación geográfica durante 2017, y muestra dónde ICE ha sido más efectivo. La agencia opera desde las oficinas locales en algunas ciudades importantes que cubren no solo esa ciudad en particular, sino también ‘áreas de responsabilidad’ más amplias que a veces abarcan múltiples estados. Todas estas áreas experimentaron aumentos en las detenciones en 2017, pero la oficina local de Miami, que cubre Florida, fue la que experimentó el mayor aumento: un notable 76% en comparación con 2016. Dallas y St. Paul fueron las siguientes en la lista, con 71% y 61% de aumento, respectivamente (Dallas tuvo el número absoluto más elevado de detenciones de todas las oficinas locales). Nueva Orleans, Atlanta, Boston y Detroit le siguieron con aumentos de más de un 50%.
Aquí le presentamos el mapa de Pew que colorea las áreas de responsabilidad según el aumento de arrestos entre 2016 y 2017:
Cuanto más oscuro es el color, mayor es el aumento en los arrestos realizados por ICE (Pew Research Center).
Aunque la concentración de inmigrantes indocumentados sin duda impulsa el número de detenciones, no explica por completo por qué algunas áreas han tenido aumentos de detenciones mucho más elevados que otras. Si solo importara la cantidad de inmigrantes, las áreas con grandes poblaciones de indocumentados cerca de la frontera, como El Paso y Phoenix, y los polos tradicionales de inmigración como Nueva York y Los Ángeles, habrían experimentado aumentos mucho más altos.
Lo que sugiere este mapa es que las políticas locales son importantes. Por ejemplo, Miami. La ciudad renunció a su condición de ciudad santuario después de que la istración Trump amenazó con retirarle fondos federales (Los tribunales ya bloquearon esa amenaza). El fiscal general Jeff Sessions elogió esa decisión en una visita el año pasado, como dijo en USA Today:
La decisión de Miami de involucrar a la policía local probablemente ayudó a aumentar las detenciones en esa área, la cual ya tiene una alta concentración de inmigrantes.
El área metropolitana de Atlanta también ha experimentado un gran aumento en 2017 por la misma razón. A pesar de la defensa de las ciudades santuario por parte del exalcalde Kasim Reed, la ley del estado de Georgia exige cooperación con ICE, y algunos de los condados que rodean Atlanta han estado muy dispuestos a ayudar. El estado también aplica altas multas por conducir sin licencia, lo que hace que sea más probable que las personas sin documentos ingresen al sistema de justicia penal y, luego, caigan en el proceso de deportación.
Existen al menos algunos indicios de que la istración Trump está intentando tener el efecto opuesto, enfocándose en las jurisdicciones que tienen leyes locales más protectoras. En septiembre de 2017, ICE centró sus redadas en localidades y ciudades que tienen políticas de santuario, alegando que la agencia se vio "obligada a dedicar más recursos para llevar a cabo detenciones a gran escala en estas comunidades", debido a estas políticas. Más tarde, el director de ICE también sugirió que los políticos de estas ciudades deberían enfrentar cargos criminales por albergar a inmigrantes indocumentados. Pero, hasta ahora, el efecto de que ese enfoque tan específico no está claro y ciertamente no es visible en los datos agregados utilizados para el mapa de Pew.
Las políticas locales también han cambiado durante el último año, en respuesta a la agenda nacional de inmigración. El segundo y el tercer mapa muestran las políticas actuales de santuario a nivel de condado, y cómo han cambiado desde que Trump asumió el cargo. Ambos se basan en un nuevo informe del Immigrant Legal Resource Center (ILRC), una organización de derechos de los inmigrantes que ha estado monitoreando cómo ha sido el historial de la aplicación de las leyes en las comunidades involucradas.
El siguiente mapa muestra la solidez de las políticas de santuario en 2017. Los lugares en verde protegen más a las poblaciones de inmigrantes y desvinculan el mantenimiento del orden de la aplicación de las leyes federales. En rojo se muestran los sitios que brindan mayor asistencia a los esfuerzos del gobierno federal:
Este mapa muestra qué condados tuvieron menor participación en la aplicación federal de las leyes de inmigración en 2017 (en verde) y cuáles tienen mayor participación (rojo). (Immigrant Legal Resource Center).
Los investigadores legales del ILRC crearon estas clasificaciones basándose en una rúbrica de siete puntos que refleja el espectro de las políticas de santuario existentes en más de 3,000 condados. Incluyeron las políticas que limitan el uso de recursos municipales para la aplicación de leyes migratorias, que le prohíben a la policía recopilar información sobre el estado migratorio, que le piden a la policía que rechace las solicitudes sin orden judicial de ICE de detener a personas por tiempo adicional y otras. También consultaron si estas localidades tenían acuerdos con ICE – conocidos como acuerdos 287(g)– para darles la potestad a sus agentes de policía para realizar diversas tareas de control de la inmigración.
El ILRC también monitoreó los cambios en estas políticas. Y lo que notaron fue que, a medida que la istración Trump redoblaba sus esfuerzos contra la inmigración ilegal, algunos gobiernos locales comenzaron a unirse a estos esfuerzos, mientras que otros comenzaron a aumentar su resistencia. Según el análisis de ILRC, 410 localidades fortalecieron las políticas de santuario en 2017 (en azul a continuación). Muchas de ellas lo hicieron en más de una forma. Por ejemplo, el condado de Denver, Colorado, promulgó una ley en 2017 que prohíbe que los fondos o recursos de la ciudad se destinen a la investigación o la detención de inmigrantes indocumentados si no existe una orden judicial. Esta norma también excluyó los contratos de 287(g). Una cuarta parte de los condados han puesto límites a la forma en que su policía responder a las solicitudes de detención de ICE (conocidos como ‘detainers’), que han aumentado de apenas un puñado en 2013. Estas solicitudes, las que llaman a mantener detenidas por tiempo extra a personas que ICE sospecha que son indocumentadas, han sido declaradas ilegales por varios tribunales.
El rumbo opuesto ha sido tomado por menos condados, según indica el informe (en colores cálidos a continuación). Sólo alrededor de 244 le dedicaron más recursos a ayudar a ICE en 2017. En todo caso, hay que aclarar que los gobiernos locales con acuerdos 287 (g) han aumentado en los últimos dos años, pero en algunos casos este movimiento puede haberse equilibrado de alguna otra manera, al dejar de responder a las solicitudes de detención por temor a demandas judiciales. Por lo tanto, los condados que suscribieron nuevos acuerdos 287(g) en este mapa a continuación podrían aparecer de cualquier color, dependiendo de qué tan débiles o fuertes eran sus políticas originales en conjunto.
Aquí en azul los condados que disminuyeron el involucramiento con ICE y en naranjo los que aumentaron su colaboración entre 2016 y 2017 (Immigrant Legal Resource Center).
No obstante, en general, alrededor de un 74% de los condados continúan apoyando a ICE de cualquier forma que se les pida, "a menudo sin analizar si es legal hacerlo", señala el informe.
"Hay una gran oportunidad en 2018 para fortalecer y establecer nuevas políticas que protejan activamente a nuestros vecinos inmigrantes", dijo Lena Graber, abogada del Immigrant Legal Resource Center, en un comunicado. "Y para no gastar recursos locales en detener y deportar a los de nuestra comunidad".
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en CityLab.com.