La razón por la que Rusia anuncia el abandono de la Estación Espacial Internacional
Rusia planea abandonar la Estación Espacial Internacional en 2024, el fin de una histórica era. Así lo confirmó Yuri Borísov, el nuevo jefe de la agencia espacial de ese país, Roscosmos, y el propio portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Vamos a cumplir con nuestras obligaciones ante los socios, pero la decisión de abandonar la EEI después de 2024 ya está tomada”, dijo Borísov durante una reunión televisada con el presidente Vladimir Putin.
También Peskov se refirió este martes al asunto, una de las últimas áreas de cooperación entre Rusia y Estados Unidos, insistiendo en que no es una decisión de último momento sino algo planificado desde hace tiempo.
¿La razón por la que Rusia deja el icónico proyecto de la EEI? Para esa fecha comenzará a construir su propia estación en la órbita de la Tierra, “la principal prioridad” del programa espacial ruso, según Borísov.
"El futuro de los vuelos tripulados rusos debe basarse sobre todo en un programa científico sistémico y equilibrado para que cada vuelo nos enriquezca con conocimientos en el campo espacial", subrayó Borísov, que en julio sustituyó al frente de Roscosmos a Dmitri Rogozin, conocido por su estilo áspero y su desmedido nacionalismo.
Desde 2021, las autoriades rusas ya habían comenzado a dar señales de la posibilidad de abandonar la EEI, citando el envejecimiento del equipamiento y preocupaciones por la situación de seguridad.
Los primeros componentes de la EEI, en la que participan también Europa, Japón y Canadá, fueron lanzados en 1998. Y la primera estancia de larga duración tuvo lugar en el 2000. La NASA planea usar la estación hasta 2030.
Ya en junio, en medio de las crecientes tensiones con EEUU y Europa por la invasión de Ucrania, fuentes de Roscosmos habían adelantado que el pais seguiría contribuyendo a la EEI hasta tener su propia plataforma orbital, algo que planean para 2025.
El proyecto de estación orbital rusa EOR
Pese a las tensiones, la NASA y Roscosmos firmaron a principios de julio un acuerdo para que los astronautas estadounidenses siguieran usando los cohetes rusos para ir a la EEI. Los viajes de SpaceX se espera puedan comenzar en otoño.
En mayo, Roscosmos firmó con Energuia, principal fabricante de cohetes y naves espaciales del país, un contrato para el diseño de la futura estación orbital rusa.
El proyecto, con una duración prevista de una década, consta de dos fases: la primera, la planificación, consistirá en el análisis de variantes de ubicación y ángulo de la órbita, el cálculo de los costos de entrega de kilogramo de carga, el emplazamiento y el traslado de naves desde la estación a la órbita lunar.
La segunda consistirá en el desarrollo de los bocetos del proyecto y otras tareas técnicas como el estudio de las comunicaciones, la preparación de las tripulaciones y aspectos del funcionamiento.
El monto del proyecto asciende a $38.9 millones según el portal de compras estatales de Rusia, citado por EFE.