Ellas usaron talco para su higiene íntima y fueron diagnosticadas con cáncer de ovario
Como muchas otras mujeres, Eva Echeverria usó talco de Johnson & Johnson para su higiene íntima durante décadas y un día fue diagnosticada con cáncer de ovario. Por esa razón demandó a la compañía que ahora deberá indemnizarla por la suma de $417 millones.
No es la única: hay más de 1,000 casos pendientes mientras la empresa insiste en que el talco es seguro y se apoya en un reporte elaborado por el Instituto Nacional del Cáncer en abril que sostiene que “no está claro” que el talco aumente el riesgo de padecer cáncer de ovario (pero tampoco lo niega rotundamente). Aunque todavía no se ha comprobado una causalidad directa, ya desde 1971 varios estudios han vinculado el uso de talco con este tipo de cáncer. Se cree que éste puede ser aspirado por el tracto genitourinario y llegar hasta la cavidad donde se encuentran los ovarios generando una inflamación, lo que juega un papel importante en el desarrollo del cáncer.
En 2006, la Agencia Internacional de Investigación para el Cáncer incluyó al talco como un posible cancerígeno si se usaba en el área genital, pero ninguna agencia federal de EEUU ha ordenado que se remueva del mercado este producto o que, al menos, se agreguen advertencias en la etiqueta. Lo que ocurre es que legalmente, Johnson & Johnson no está en la obligación de colocar esa advertencia en el talco porque es considerado un producto cosmético, por lo que no tiene que someterse a revisión de la Food and Drug istration, que sólo regula alimentos y medicamentos.
Estos son los casos más recientes que ha tenido que enfrentar la empresa en defensa de uno de sus productos más populares.
Deane Berg
Esta enfermera de Sioux Falls (South Dakota) fue la primera en demandar a Johnson & Johnson en 2013 por padecer cáncer de ovario luego de usar el talco durante años. En vez de que la indemnizaran monetariamente, el jurado determinó que la empresa debía agregar una advertencia en sus talcos que indicara del riesgo.
Pero ella declaró que nunca fue una cuestión de dinero. Tiempo antes rechazó un acuerdo de $1.3 millones ofrecido por la compañía al no querer firmar la cláusula de confidencialidad. Su caso sentó las bases de muchos otros. "Como dijo mi abogado, soy el equivalente a aquellos primeros fumadores que demandaron a las tabacaleras por su daño a los pulmones. Los pioneros no recibieron compensación, pero los peligros y la conspiración finalmente quedaron expuestos", dijo en una entrevista al New York Post muchos años después del litigio.
Jacqueline Fox
La nativa de Birmingham, Alabama, usó talco y jabón líquido de Johnson & Johnson para su higiene personal durante 35 años antes de ser diagnosticada con cáncer de ovario en 2013. Falleció en octubre de 2015 a los 62 años de edad. Sus familiares demandaron a la empresa alegando que ocultó estos riesgos a los consumidores.
"Para ella, usar el talco se convirtió en un hábito de rutina, como lavarse los dientes", contó su hijo, Marvin Salter a AP durante el juicio. Se trató del primer veredicto en un tribunal estadounidense a favor de un afectado por esta causa. La indemnización fue de $10 millones por daños reales y 62 millones de dólares por daños punitivos.
Louis Slemp
La mujer de 62 años fue diagnosticada con cáncer de ovario en 2012 luego de haber usado el Baby Powder, así como el Shower to Shower (que en 2012 fue vendido a otra empresa) por más de 40 años. El cáncer se esparció el hígado y no pudo asistir al tribunal personalmente. Un jurado de St Louis concluyó que la empresa debía pagarle casi $111 millones. "Una vez más hemos demostrado que estas empresas ignoran la evidencia científica y siguen negando su responsabildiad a las mujeres de EEUU", dijo su abogado, Tead Meadows después del juicio.
Gloria Ristesund
En mayo de 2016 un jurado de Missouri ordenó que fuera indemnizada por $55 millones. Usó el Baby Powder y Shower to Shower en sus genitales durante décadas. Fue diagnosticada con cáncer de ovario y tuvo que someterse a una histerectomía durante la que encontraron rastros de talco en el tejido del ovario.
Al momento del veredicto, estaba en remisión. "Esperamos que hagan lo correcto y coloquen una advertencia en la etiqueta", insistió su abogado.
Deborah Giannecchini de Modesto
La mujer de 59 años usó el talco durante más de 40 años y atribuyó a éste su diagnóstico de cáncer de ovario en 2012. En 2016, un jurado de St Louis dictaminó que la compañía debía indemnizarla por $70.1 millones.
"Ha sido una larga batalla. Estoy tan aliviada de que haya terminado. Sentí que logré algo... Hubo lágrimas de felicidad y simplemente alegría", declaró a la prensa después del veredicto. "Espero que asuman su responsabilidad y coloquen una advertencia en el producto que diga que no es tan seguro como uno cree y te haga considerar eso antes de utilizarlo", agregó.
Usó el talco Baby Powder de Johnson como parte de su higiene íntima desde que tenía 11 años de edad. La mujer de 63 años fue diagnosticada con cáncer de ovario y siguió colocándose el talco hasta que escuchó la noticia de otro veredicto contra Johnson & Johnson.
No pudo declarar personalmente durante el juicio, sino en un video grabado debido a su delicada condición de salud. "Me dijo que no lo hacía por ella. Ella sabe que morirá. Lo hace por otras mujeres. Quiere hacer algo bueno antes de irse", declaró al New York Times, su abogado, Mark Robinson.