Eagles of Death Metal narra el horror vivido en París

Eagles of Death Metal, la banda de rock estadounidense que estaba dando un concierto en la sala Le Bataclan cuando fue objeto de un ataque que dejó 89 muertos, ha contado los momentos de terror que vivió la noche del 13 de noviembre.
Todos los de la banda salieron a salvo, pero entre las víctimas había algunos colaboradores y amigos suyos.
En una entrevista con el portal estadounidense de noticias VICE, que será difundida completa la próxima semana, el vocalista Jesse Hughes recordó, con la voz temblorosa, el pánico en Le Bataclan, el principal escenario de los atentados.
"La gente se hacía la muerta y estaban muy asustados... Una de las razones por las que asesinaron a tantos es porque muchísima gente se negaba a abandonar a sus amigos. Muchísima gente se puso delante de otra gente (para salvarla)", explicó Hughes en su primera entrevista después de los hechos.
Un chico que asistía al concierto salvó su vida al esconderse bajo la chaqueta de cuero del cantante.
"Varias personas se escondieron en nuestro camerino y los asesinos pudieron entrar y mataron a cada uno de ellos, excepto a un chico que estaba escondido bajo mi chaqueta de cuero", dijo.
Las víctimas del atentado conocidas por la banda eran el gestor de mercadotecnia del grupo, Nick Alexander, y tres compañeros de su discográfica: Thomas Ayad, Marie Mosser y Manu Pérez.
El grupo de rock, nacido en California en 1998, anunció esta semana la suspensión de todas sus actuaciones "hasta nuevo aviso".
En una declaración publicada el miércoles en su página de Facebook, los del grupo afirmaron que ya estaban de regreso en Estados Unidos, pero "todavía horrorizados y tratando de asumir lo ocurrido en Francia".
En esa declaración, los de Eagles of Death Metal agradecieron a la Policía sa, al FBI y a los Gobiernos de Francia y Estados Unidos por su respuesta a los ataques.
Pero "sobre todo a todos aquellos que en la zona del impacto con nosotros se ayudaron unos a otros lo mejor que pudieron durante ese calvario inimaginable, lo que demuestra una vez más que el amor eclipsa al mal", según la declaración.