Tras la detención de sus directivos, el gobierno de Venezuela interviene por 90 días Banesco, el principal banco privado del país

CARACAS, Venezuela.- El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció este jueves la detención del presidente ejecutivo y 10 altos gerentes de Banesco, la principal entidad financiera privada. Explicó que la orden se dio en el marco de una investigación para frenar presuntas operaciones cambiarias paralelas en este país donde rige un férreo control cambiario desde 2003.
Saab afirmó que “se ha podido determinar la presunta responsabilidad de los integrantes de esta alta gerencia de Banesco en una serie de irregularidades que facilitaron o encubrieron los ataques contra la moneda venezolana, cuyo objetivo final ha sido demoler, destruir a la moneda a través de la extracción del papel moneda y la especulación cambiaria”.
Los detenidos son el presidente de la institución, Oscar Doval García; así como los vicepresidentes Jesús Guillermo Irausquín Herrera, Carlos Martín Lorenzo López, Pedro Pablo Pernía Madrid y Belinda Beatriz Omaña Payares; los gerentes David Antonio Romero Romero y Cosme Eduardo Betancourt Quarto; el consultor jurídico Marco Tulio Ortega Vargas; la directora Liz Carolina Sánchez de Rojas; y los oficiales de cumplimiento Teresa María de Prisco Pascale y Carmen Teresa Lorenzo Lander.
Más tarde, la televisora estatal VTV confirmó en un comunicado la intervención por 90 días de la entidad "para garantizar el pleno funcionamiento y la continuidad de la prestación de servicios luego de la detención de altos directivos", reza el comunicado que fue transmitido por la televisora estatal VTV.
Según el gobierno, se trata de una medida de "protección al pueblo" con la que esperan "reconducir la istración del banco, saneándolo y despojándolo de toda aquella actividad ilícita o favorecedora de la comisión de delitos financieros".
Banesco controla 24,8% de los depósitos del sistema financiero venezolano y 26% de los préstamos. Tarek William Saab quiso tranquilizar a la tensa clientela afirmando que “este hecho es muy quirúrgico, pues solamente va a solventar, a solucionar, una acción delictiva al margen de la ley”.
El fiscal precisó que “90% de las cuentas asociadas a estas actividades ilícitas que han buscado socavar el sistema económico nacional pertenecen a Banesco. Entonces es obvio que la junta directiva, las autoridades de este banco, rindan las debidas declaraciones. Si es el caso de otorgarles medidas de carácter cautelar en función de su cooperación, se les otorgarán. Apenas estamos en horas de esta operación”.
Añadió que entre las más de 900 cuentas asociadas a actividades ilícitas, Banesco solo reportó 30 y que tras una inspección hecha por la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera "se detectaron múltiples omisiones en el área de prevención y monitoreo contra la legitimación de capitales”.
Además, el fiscal indicó que se detectaron operaciones de clientes con direcciones IP en Colombia y Panamá.
Vamos a aclarar todo
El presidente de Banesco Internacional, Juan Carlos Escotet, afirmó a través de un video difundido en su cuenta de Twitter que en las próximas horas viajará a Venezuela para ponerse "a la orden del Gobierno" para que todo se aclare.
Explicó que el banco entregó a las autoridades toda la información sobre las 900 cuentas que mencionó el fiscal: “Fuimos claros en que la mayoría de esas cuentas ya habían sido reportadas y bloqueadas. Las otras cuentas que se nos indicaban no presentaban movimientos llamativos o que nos hicieran presumir irregularidades”.
Juan Carlos Escotet indicó que los ejecutivos de Banesco acudieron ayer a una reunión en la Superintendencia de Bancos –que supervisa y controla las operaciones bancarias en Venezuela– desde donde “fueron sencillamente invitados a declarar a las instalaciones de la Dirección de Inteligencia Militar. Allí fueron retenidos y es hoy cuando el fiscal nos informa que la Fiscalía había tomado medidas contra este grupo de ejecutivos”.
“Creemos que la forma en que se ha tratado esto es desproporcionada, no es isible que se exponga a nuestra institución en la forma en que se ha hecho. Nadie nos informó de esa investigación, nos hemos enterado por los medios de comunicación. Hago un llamado para que el problema se resuelva de la manera más ajustada a derecho”, dijo Escotet.
La economía
Desde hace 15 años el gobierno venezolano tiene controlado el mercado cambiario. Solo es posible comprar dólares legalmente a través de subastas de divisas que realiza el Banco Central. No obstante, la oferta es insuficiente y existe un gigantesco mercado negro en el que las empresas y las personas buscan adquirir las divisas que el Banco Central no vende.
El precio del dólar en el mercado no oficial lo reflejan una serie de páginas web –no reconocidas por el gobierno– y su cotización incide en el precio de una amplia gama de productos –que van desde comida hasta ropa– porque los comerciantes lo toman como guía para los costos de reposición.
El pasado 12 de abril, la Fiscalía ordenó la detención del dueño del portal DolarPro.com, Carlos Eduardo Marrón Colmenares, por “aplicar el terrorismo financiero y destruir la moneda venezolana”.
El fiscal indicó este jueves que la Operación Manos de Papel, con la que ordenaron la detención de los gerentes de Banesco, tiene como principal objetivo combatir "páginas delictivas que han venido haciendo lo que les daba la gana en relación con el tema del bolívar, en relación con el dólar". A ellas atribuye el aumento exponencial de las divisas que, asegura, pasaron de 15,000 bolívares por dólar en septiembre a 100,000 en diciembre.
"Luego en enero amaneció en 200,000 y ahora juegan con que esté en 600, 700, 800,000 bolívares haciéndole daño a usted, ama de casa, trabajador, campesino, empresario", dijo Saab. "Por culpa de estas páginas que les da la gana de ser ilícitamente el Banco Central es que usted está sufriendo en este momento las penurias económicas que puede estar padeciendo su familia”.
Venezuela padece una inflación de cuatro dígitos y la economía acumula tres años consecutivos en recesión, lo que ha originado una pérdida muy grande en la capacidad de compra de la población.