"No vinimos a un concierto, vinimos a ser un escudo para el paso de la ayuda humanitaria": políticos y voluntarios desafían a Maduro
CÚCUTA, Colombia.– Tres jóvenes políticos venezolanos, excarcelados y separados por el exilio desde hace meses, se abrazan efusivamente en la explanada aledaña al puente de Tienditas, que une Colombia con Venezuela. Son Venezuela Aid Live en la ciudad fronteriza de Cúcuta junto a decenas de miles de personas. Para ellos, el evento organizado por el multimillonario británico Richard Branson es su reencuentro.
Los tres se encaraman a una valla, eufóricos, ven pasar y llaman de un grito al secretario general de la OEA, Luis Almagro, y él les responde con un saludo enérgico. En el escenario está el cantante español Alejandro Sanz, pero estos días en los que Cúcuta se ha convertido en la capital de la oposición a Nicolás Maduro, cualquier político que haya mostrado su apoyo a Juan Guaidó puede competir en popularidad con un artista internacional.
“¡Gracias, Almagro!”, le grita una mujer. “¡Que viva Venezuela libre!”, añade su acompañante. Más tarde, la estrella será la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, que se pasa más de 5 minutos haciéndose selfies y saludando a los asistentes al concierto. Pero el mayor revuelo de la noche se forma más tarde cuando, por sorpresa y desafiando la prohibición de salir del país impuesta por el gobierno de Maduro, aparece el presidente interino Guaidó acompañado de los mandatarios de Colombia, Chile y Paraguay.
“Estoy feliz, muy emocionado. Estamos a punto de lograr que caiga una dictadura. ¿Qué podemos sentir cuando vemos a tanta gente –periodistas, artistas, diplomáticos, a la ciudadanía– dos países y una causa en la patria de Bolívar?", dice Lorent Saleh con una sonrisa de oreja a oreja.
Como él, muchos de los asistentes al concierto consultados por Univision Noticias coinciden en que Venezuela está ante un momento decisivo. Por una parte, están agradecidos con que la comunidad internacional, decenas de artistas y la prensa hayan puesto la atención en la crisis venezolana y, por otra, están esperanzados con un cambio real que tendrá un día clave este sábado, el día señalado por el equipo de Guaidó para entregar la ayuda humanitaria.
"Escudos" de la ayuda humanitaria
Por eso, desde la noche del jueves, cientos de venezolanos comenzaron a cruzar la frontera para no perderse el concierto y para ofrecerse como voluntarios en el proceso de ingreso de ayuda humanitaria en Venezuela con la que pretenden atajar la profunda escasez de alimentos y medicinas que sufre el país.
“No venimos a un concierto, venimos a ser un escudo de esperanza para llevarle a cada uno de los venezolanos necesitados un poquito de alegría con la ayuda humanitaria en medio de la desgracia que tenemos”, le dijo a Univision Noticias Alexander Morales, docente y empleado público en el estado de Mérida.
El hombre, que acampó en la noche del jueves junto a otros amigos de Zulia y Táchira, asegura que no se irá de Cúcuta hasta que no pase la ayuda, algo que, dice, no hace por él sino porque quiere que sus hijos y sus alumnos tengan futuro en su país.
"Solamente luchamos para devolverle el sueño a nuestros jóvenes, devolverle la esperanza de vivir mejor", afirma al explicar que algunos de sus estudiantes no tienen qué comer o con qué combatir los parásitos y otros tienen a sus padres fuera porque se vieron obligados a migrar por la situación del país, una opción que, según datos de Naciones Unidas han tomado unos 3.4 millones de venezolanos en los últimos años.
"El mejor premio para nosotros, los que vamos a dar la vida si tenemos que darla es verle la sonrisa a cada niño de alegría cuando vuelva volver a abrazar a su mamá y a su papá y pueda volver a decir: hay esperanza", asegura.
"La ayuda entra sí o sí"
Pero el gobierno de Maduro se opone férreamente al ingreso de los insumos donados por diferentes países porque niega que exista una crisis humanitaria y porque alega que será la puerta de entrada a una invasión militar estadounidense.
En el lado venezolano del puente de Tienditas, donde el chavismo contraprogramó este viernes con un concierto en defensa de Maduro con el nombre 'Hands off Venezuela' ('Las manos fuera de Venezuela'), el número dos de su gobierno, Diosdado Cabello, insistió en que que no ingresará la ayuda humanitaria.
"Aquí estamos y aquí vamos a seguir sin ningún problema. No va a ocurrir nada. Nada va a ser por la fuerza, todo va a transcurrir en paz. Si alguien trae de Colombia esa comida y la consume, será bajo su propio riesgo", dijo Cabello.
Pese a que el equipo de Guaidó ha ido dando pistas de cómo prevé ingresar la ayuda a Venezuela desde diferentes puntos de la frontera, aún es una incógnita por dónde y cómo entrará exactamente.
La jornada pone a las Fuerzas Armadas en un dilema. Si bien las cúpulas militares han mantenido su lealtad con Maduro, el presidente interino ha puesto a oficiales y soldados ante un dilema: este sábado deberán decidir entre darle la espalda al gobernante o dejar pasar la ayuda que necesita la gente.
Por eso, en su estrategia movida a través de grupos comunitarios y de las redes sociales, Guaidó ha convocado a la población a una "avalancha humanitaria" en los cuarteles, una suerte de protesta pacífica para pedirle a los militares que se pongan de su lado.
Mientras, en las fronteras hay cientos de voluntarios dispuestos a colaborar en la entrega de los insumos, cueste lo que cueste.
Desde el puente de Tienditas, el asesor jurídico de la Fundación Venezolanos en Cúcuta Armando Sánchez, que coordina ungrupos de ayuda en la ciudad colombiana, le dijo a Univision Noticias: “A las 9:00 de la mañana debemos estar tumbando ese puente, tumbando esos peroles y esa verja”.
"De que pasa (la ayuda), pasa. Ellos (los militares) verán si dispersan al pueblo o si apuntan sus armas contra Nicolás Maduro", añade Sánchez. Su organización ha recibido en los últimos días a decenas de voluntarios de diferentes estados venezolanos, que vinieron a apoyar y colaborar en el paso de la ayuda humanitaria.
En los puentes, también estarán políticos opositores y exiliados como Saleh, Prieto y Villca, dispuestos a hacer el trabajo. “Voy a llevar con mis propias manos los alimentos y medicamentos a Venezuela”, aseguró el ex preso político Saleh, quien en 2014, tras ser entregado por Colombia a Venezuela, durante el gobierno de Juan Manuel Santos, fue detenido acusado de "divulgación de información falsa que causa zozobra".
"Hace cuatro años y medio aquí (en la frontera colombovenezolana) me pasaron ilegalmente y me entregaron al Servicio de Inteligencia venezolano (Sebin) para que me torturaran. Cinco años después regreso a este lugar y me encuentro con esto. Estoy feliz, muy emocionado. Estamos a punto de lograr que caiga una dictadura", aseguró.
Entre quienes están dispuestos a ponerse en primera fila, la entrada de la ayuda humanitaria parece ser la única opción. Su intención es hacerlo de manera pacífica, no descartan ser recibidos de manera violenta por la Guardia Nacional y la policía.
De no conseguir su objetivo seguirán presionando, dijo a Univision Noticias David Smolansky, exalcalde exiliado, miembro del equipo de Guaidó y encargado de los migrantes venezolanos en la OEA.
"Obviamente nos hemos paseado por distintos escenarios: desde que ingrese la ayuda humanitaria hasta que la quieran bloquear. No es la primera vez que enfrentamos a los cuerpos de seguridad del régimen pero la sí primera vez que nos enfrentamos a un régimen que está seriamente debilitado, que están contra las cuerdas y que diariamente estamos viendo a soldados y policías que ya no se sienten identificados con Nicolás Maduro", afirmó Smolansky.