El feminicidio de una practicante de medicina que había denunciado violencia sexual en una clínica enluta otra vez a México
CIUDAD DE MÉXICO.- Mariana Sánchez, una joven de 24 años pasante de medicina en el sureño estado mexicano de Chiapas, fue víctima de abuso sexual por de la comunidad para la que trabajaba.
El caso de Sánchez ha generado una ola de indignación y protestas en México, debido a que fue ignorada cuando realizó las denuncias ante la Fiscalía y la Secretaría de Salud del Estado. Ella buscaba que las autoridades sanitarias la reubicaran a otra comunidad, pero solo le dieron un mes de vacaciones, sin goce de beca, y con la amenaza de que no le liberarían sus documentos si no terminaba su servicio social como pasante de medicina.
Este fin de semana, cientos de manifestantes salieron a las calles en diversos estados de México para exigir a las autoridades que se haga justicia por su muerte, que el caso sea investigado como feminicidio y que se castigue por negligencia a los funcionarios que inicialmente desestimaron el caso.
Lourdes Dávalos Ábrego, madre de la joven, denunció ante medios locales que su hija fue víctima de feminicidio, porque previo a su muerte denunció el hostigamiento y abuso sexual que estaba sufriendo por parte de un compañero de trabajo.
Explicó que Mariana vivía en un cuarto de la propia clínica donde desempeñaba su servicio social, en la comunidad Nueva Palestina, por no contar con recursos económicos. Fue en ese lugar donde la encontraron sin vida.
La fiscalía de Chiapas afirmó en un comunicado que el cuerpo no presentaba huellas de violencia y agresión sexual, y la necropsia de ley determinó que la causa de muerte fue “asfixia mecánica por ahorcamiento”. La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, pidió este lunes que se aplicara el Protocolo de Investigación con Perspectiva de Género, por lo que trabaja con el Gobierno de Chiapas para "esclarecer el caso como feminicidio".
El caso de Mariana es el último de cientos que han ocurrido en México en los últimos años. Como si fuera otra pandemia, la niveles récord que los registrados durante 2019 y cuyos focos rojos se han centrado en dos ciudades fronterizas con EEUU: Ciudad Juárez y Tijuana.
En las fronteras de México los feminicidios no pararon en 2020
Pese a que el coronavirus obligó a miles de mexicanos a seguir restricciones de movilidad y distanciamiento social, las cifras de feminicidios en el país no tuvieron una reducción durante 2020 tras registrar 940 casos, solo 2 menos que en 2019, según datos de del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública ( SESNSP).
Rosario Ibarra de Piedra, titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, calificó la violencia que sufren las mujeres en México como "una pandemia tanto o más lacerante que el covid-19".
De acuerdo con los datos del SESNSP, esta epidemia de feminicidios se concentró en solo 18% de los municipios de México, muchos de ellos en zonas cerca de la frontera con Estados Unidos.
En todo el país, el municipio con más feminicidios en 2020 fue Ciudad Juárez, Chihuahua, con un total de 19 casos; seguido de Tijuana, en Baja California, con 18 feminicidios, y Monterrey, Nuevo León, con 17.
Estas cifras son solo las que el gobierno ha catalogado como feminicidios al encontrar en sus casos que las agresiones fueron motivadas por razones de género. Sin embargo, el número de homicidios contra mujeres durante 2020 fue de 3,723.
Ciudad Juárez, Chihuahua, que en los años 90 estuvo en la mira internacional por una ola de asesinatos cometidos por razones de género, ahora se encuentra de nuevo en el foco de las alertas, al ser catalogado como el municipio más peligroso para ser mujer en todo México.
Pese a que en los últimos 20 años la ciudad ha experimentado cambios de gobierno, aprobaciones de leyes para proteger a mujeres, declaratorias de alerta por violencia de género e incluso la creación de instituciones especializadas, esta ciudad fronteriza continúa incrementando sus niveles de violencia contra las mujeres.
Ante esta situación, a finales de 2020, el colectivo Mujeres en Red, implementó el uso de silbatos en las colonias más violentas de la ciudad, como un instrumento de protección en casos de violencia, acoso o peligro contra las mujeres, según publicó el diario La Verdad de Juárez.
Durante 2020 la ciudad registró 19 feminicidios, siete más que los reportados en 2019. De acuerdo con cifras del gobierno estatal, la mayoría de los feminicidios se cometieron con armas de fuego, armas blancas y golpes o ahorcamientos.
Otra de las ciudades donde se cometieron más feminicidios en el país fue en Tijuana, Baja California, con 18 muertes durante 2020.
El caso de Géminis es uno de los últimos de víctimas de feminicidio en esa ciudad fronteriza. Su caso escaló a los medios nacionales de México debido a que dos hombres sospechosos de su asesinato, uno de los cuales era su novio, portaban en su teléfono celular un video del momento en el que la joven fue asfixiada. Tras una investigación, las autoridades locales señalaron que, luego de quitarle la vida, le prendieron fuego para evitar su identificación. Actualmente ambos se encuentran ligados a proceso por feminicidio.
En esta ciudad, los ciudadanos también han tenido que organizarse para exigir a las autoridades que los casos de feminicidios sean investigados y resueltos.
Víctimas sin ayuda del gobierno
Familiares de víctimas de feminicidios en México han manifestado que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho “oídos sordos” a los llamados para que tome como prioridad la violencia que sufren las mujeres en el país.
En varias ocasiones, López Obrador ha minimizado públicamente las alarmantes cifras de las agresiones contra mujeres. El pasado 15 de mayo aseguró que el 90% de las llamadas al 911 relacionadas con violencia contra las mujeres durante la pandemia son falsas, declaraciones que múltiples asociaciones civiles condenaron y que no están sustentadas con datos.
“No quiero decir que no existe la violencia contra las mujeres, pero el 90% de las llamadas que registran por violencia contra mujeres son falsas”, aseguró durante su conferencia de prensa, en la que también las comparó con las llamadas que recibe el Metro sobre sabotajes y bombas, que muchas no son verdaderas.
Sin embargo, las cifras reales de denuncias por violencia familiar durante el confinamiento por la pandemia de covid-19 sí crecieron. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), tan solo en el mes de marzo pasado, se abrieron 20,232 carpetas de investigación por el delito de “violencia familiar”, la cifra más alta desde 2015.
El pasado miércoles, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) informó que en 2020 se registraron 57,495 denuncias de mujeres víctimas de lesiones dolosas, lo que equivale 158 cada día, y 7 cada hora. Un aumento de 27.4% comparado con 2019.