El gobierno colombiano decide aumentar los controles en su frontera para frenar la diáspora venezolana

Colombia anunció este jueves que aumentará sus controles y la seguridad en su frontera como una medida para frenar la oleada de migrantes venezolanos que han llegado a su territorio huyendo de la crisis económica y la inseguridad.
"Es un problema del que no tenemos precedentes, no hemos tenido experiencia y por eso tenemos que ir aprendiendo. El problema se ha venido agravando, ha venido creciendo", dijo el presidente Juan Manuel Santos desde la fronteriza ciudad de Cúcuta.
Aseguró que pondrá "controles más estrictos", que la entrada de venezolanos se hará de forma "controlada, ordenada y (...) dentro de la legalidad".
Santos además dijo que enviará más de 2,000 de la fuerza pública para custodiar los 2,200 kilómetros de la frontera común. "Tendrán como principal objetivo mejorar el control sobre las trochas", por donde cruzan cientos de inmigrantes de forma ilegal y donde además operan bandas criminales dedicadas a contrabandear gasolina y comida, solo entre algunas cosas.
Otra de las medidas que anunció es que se dejarán de expedir las tarjetas de movilidad fronteriza, que se crearon para facilitar el tránsito de personas de un lado al otro. En menos de un año, Colombia emitió 1.3 millones de estas tarjetas. A partir de ahora, quienes no tengan este documento, deberán mostrar su pasaporte para cruzar.
Según Migración Colombia, más de 550,000 venezolanos se encuentran en territorio colombiano de forma regular o irregular, lo que representa un aumento de 62% en el número de venezolanos que se mudaron en el segundo semestre de 2017. Estiman que la cifra podría superar el millón de personas a mediados de 2018.
Y a diario, hasta 30,000 cruzan y llegan a ciudades como Cúcuta en busca de alimentos y medicinas, aunque la mayoría de ellos regresa a su país.
Santos considera que los números muestran una "tragedia" y llamó a los colombianos a evitar conductas "hostiles" contra los venezolanos.
Fuentes del gobierno dijeron a la agencia Reuters que los sistemas de educación y salud comenzaron a colapsar en los últimos meses por el aumento de la demanda de los servicios que están destinados para los colombianos más pobres.
Colombia ha sido uno de los países que más presión internacional ha ejercido contra el gobierno de Nicolás Maduro, al que cataloga de "dictadura". Por la ola de venezolanos que han emigrado a su territorio ha solicitado ayuda internacional.
En ese marco, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, le ofreció apoyo humanitario y comenzará a funcionar un centro para la atención de migrantes venezolanos. Lo mismo hizo el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, durante su visita el martes por el país: dijo que su país evaluaba enviarle recursos que estaban destinados para ayudas en Venezuela.