"Me tapó la boca y me violó": una mujer denuncia el "suplicio" que sufrió con Diego Maradona
Mavys Álvarez cuenta que cuando tenía 16 años tuvo una relación con Diego Maradona. Ahora lleva ante la justicia argentina su denuncia por presunta trata de personas y afirma que el fallecido futbolista la sometió a formas de violencia sexual y física.
Álvarez vive en Estados Unidos y contó que allegados al gobierno del entonces líder cubano Fidel Castro y el círculo de conocidos del propio Maradona encubrían lo que sucedía.
Álvarez señala que tuvo un vínculo de casi cinco años con el futbolista en la isla y que él la introdujo en la adicción a las drogas.
"Dejé de ser una niña, me tocó quemar etapas de vida. Pasas de ser una niña a una mujer de golpe. Toda esa inocencia que yo tenía me la robaron”, dijo Álvarez este lunes en una rueda de prensa en Buenos Aires.
Álvarez tiene ahora 37 años. Días atrás llegó a la capital argentina para declarar en un tribunal para la investigación preliminar por presunta trata de personas con fines sexuales. Es la primera de las exparejas de Maradona que denuncia violencia.
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Si bien Cuba a principios de la década del 2000.
El Diez, como se le conoce al astro, vivió por varios años en la isla para tratar su adicción a la Castro, quien falleció en 2016.
La justicia todavía no resolvió si dará curso a una causa para investigar la denuncia de Álvarez.
"Tenía 16 años nomás y ya estaba drogándome"
En su relato a la prensa internacional, Álvarez contó que fue un amigo argentino de Maradona, Carlos Ferro Viera, quien se lo presentó en Varadero, una ciudad famosa por sus playas.
“Cuando lo conocí me pintaba todo bonito, de rosa. Me deslumbré, él me conquistó con flores. A los dos meses empezó a cambiar todo”, relató.
Denunció que Maradona la violó en La Pradera, un spa en La Habana donde se instaló con su círculo.
"Diego no dejaba ir a mi mamá", contó.
Álvarez también se refirió a un episodio de violencia física cuando atendió el teléfono móvil de Maradona mientras dormía.
"Una vez Claudia (exesposa de Maradona) llama a su celular, yo lo contesto. Le paso la llamada a Diego y él se enojó muchísimo. Agarró el celular, lo tiró contra la pared. Me pegó una bofetada y me empuja contra la cama. Hubo muchos momentos como ese", dijo.
La mujer aseveró que Maradona se drogaba frente a ella, pese a que se suponía había viajado a Cuba para rehabilitarse.
Añadió que Maradona le dio a probar la cocaína. "Dijo que la probara por él, que quería compartir conmigo más tiempo pero que yo me quedaba dormida... finalmente tantos días con lo mismo yo la pruebo", dijo.
"Tenía 16 años nomás y ya estaba... estaba drogándome", aseguró.
La mujer contó que su familia "nunca hubiera aceptado" ese vínculo de ella con Maradona "si no estaba el gobierno cubano de por medio".
"De hecho, no lo aceptaban, los obligaron a aceptar una relación que no estaba bien... si mi madre se hubiera negado, me pudieron pasar muchas cosas", señaló.
La denuncia de trata: un viaje a Buenos Aires
Dijo que el jugador de fútbol le pidió a Castro permiso para sacarla de la isla pese a ser menor de edad, para viajar a Buenos Aires con motivo de su partido de despedida en 2001, el cual le fue concedido.
Detalló que durante su estadía en Argentina no tuvo libertad de movimiento y que fue sometida contra su voluntad a una operación de implantes mamarios.
Es este viaje, que según la mujer se dio sin consentimiento de sus padres pese a que era menor de edad, lo que motiva la intervención de la justicia argentina por presunta trata de personas con fines sexuales.
Los allegados a Maradona aseguraron que conocieron a Álvarez, pero negaron estar al tanto de los supuestos abusos a los que fue sometida.
La relación con Maradona se terminó cuando se fue de viaje por varios meses. Sostuvo que "no fue fácil" y que estaba "vigilada" por el gobierno cubano hasta que dejó la isla en 2014.
Dijo que no fue la única que padeció estos supuestos abusos. “Estoy casi convencida que tenían mi misma edad o tal vez menores”.
Consultada sobre qué espera ahora, expresó que “mi objetivo ya está cumplido. Venir a este país y poder hablar ante la justicia de lo que sufrí, y que el mundo sepa todo esto. Lo que falte por hacer está en manos de la justicia. Yo logré mi objetivo con el fin que otras muchachas se sientan con la fuerza, el valor de hablar”.