De mediar en las barricadas a huir a Costa Rica: activistas de derechos humanos dejan Nicaragua por "amenazas"

En los últimos meses, los nicaragüenses se han acostumbrado a ver en los medios de comunicación a Álvaro Leiva recorriendo los puntos más conflictivos del país, anunciando el número de muertos, heridos, detenidos y desaparecidos e incluso mediando con su bandera blanca de derechos humanos para la liberación de presos.
Pero, con la cuenta de fallecidos por la crisis de Nicaragua en 448, el secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (Anpdh), tomó la decisión de dejar el país y huir a Costa Rica junto con varios de su equipo tras recibir "amenazas" contra su vida.
A primera hora de la mañana del domingo, la Anpdh anunció en un comunicado el cierre temporal de su oficina en Managua por razones de seguridad. Según informaron, los de la asociación han sido víctima del "asedio de grupos armados no autorizados y llamadas telefónicas de amenazas" en las mismas líneas donde cada día también reciben decenas de denuncias de violaciones a los derechos humanos por parte de la población.
Horas después, por la noche, el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana De Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrao, confirmó en su cuenta de Twitter que Leiva y su equipo habían abandonado su país y se dirigían a Costa Rica para seguir trabajando desde un lugar seguro.
" Confieso que nunca he imaginado presenciar un autoexilio en su exacto instante. Llorando, ellos decían que apesar del custo (costo), ha valido la pena defender los DDHH en Nicaragua", afirmó Abrao, quien ha visitado Nicaragua durante la crisis como parte de la misión de la OEA desplegada al país. El brasileño dijo haberse encontrado con el grupo en el aeropuerto de Tegucigalpa (Honduras) por casualidad, cuando estos hacían una escala de camino a Costa Rica.
Denuncian activación de prácticas ilegales de persecución judicial
Según el comunicado de la Anpdh, la decisión de cerrar su sede la tomaron el fin de semana "tras haber recibido información alarmante sobre la activación de prácticas ilegales de persecución judicial y criminalización sin fundamento legal que lo motive, en contra de nuestros defensores de derechos humanos".
El grupo, uno de los más activos en la crisis que vive Nicaragua, dijo que, mientras sus oficinas estén cerradas, seguirán recibiendo denuncias de violaciones de derechos humanos por internet, a través de correo electrónico y WhatsApp.
Según los datos de esta organización, el conflicto de los últimos cuatro meses ha dejado 448 muertos, la mayoría víctimas de la represión gubernamental, además de más de 2,800 heridos y cientos de "secuestrados" y desaparecidos.
La CIDH y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al gobierno de Nicaragua de "asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias", algo que el presidente Daniel Ortega niega.