La agencia para los refugiados de la ONU ha registrado la llegada de 23,000 nicaragüenses que han huido de su país desde abril. Sin embargo, a su llegada a la capital, San José, se encuentran con que una cita para solicitar asilo puede demorar meses. Además, no hay un mecanismo establecido de Acnur para ofrecerles alimentación ni el techo que necesitan. Con gran esfuerzo, grupos de ciudadanos costarricenses y nicaragüenses residentes y algunas parroquias reparten comida en el Parque La Merced y pagan alojamiento para los recién llegados en albergues, hostales para familias y casas de seguridad donde viven hacinados.