Una cuidadora que trabaja en un hogar de ancianos explica cómo consigue traerlos "de vuelta a la vida"

No se puede tener un corazón de acero para ser cuidadora, pero sí saber cómo separar lo personal de lo profesional. Esa fue la lección que Luz Sánchez, terapista ocupacional con más de 15 años de experiencia, aprendió al perder inesperadamente a una de sus pacientes a quien enseñaba a usar sus manos y brazos deteriorados por la artritis severa.
"Yo tenía esa obsesión de ser parte de su recuperación para poder mandarla a casa, pero no fue así", dice la cuidadora colombiana, con voz entrecortada.
Como terapista, "he recibido casos que hasta a mí me cuesta creer que llegaran a algún lado. Yo me encargo de traerlos de vuelta a una vida casi normal", expresa la cuidadora profesional que labora en Fort Tryon Center for Rehabilitation and Nursing, en Nueva York.
"Cada mañana de 2017, más de 1.4 millones de personas, incluidas uno de cada 10 individuos de 85 años o más, despertará en un asilo de ancianos", reza en la descripción de criterios de la encuesta anual de U.S. News and World Report (USNWR). Hay 15,640 hogares de ancianos certificados por los sistemas Medicaid y Medicare (CMS). Cerca de 70% de ellos son negocios privados.
Con una actitud optimista, Sánchez logra transmitir a los mayores seguridad y optimismo para que restablezcan sus capacidades perdidas por causa de una enfermedad o de un accidente.
Dedicación y mucha compasión son su secreto. "Eso es lo que todos nosotros, los cuidadores, debemos tener", puntualiza. La terapista descubrió su vocación siendo muy niña. Ella ayudó a atender a su abuela y su bisabuela enfermas. Ahora, el fantasma de una depresión severa hace que ella no descuide a su mamá.
A diario, la cuidadora asiste a pacientes de cuidado a largo plazo y aquellos que requieren recuperarse en corto tiempo. Para que vuelvan a su hogar, les enseña de nuevo cómo usar el teléfono, a leer y escribir, a reconocer direcciones y a solucionar problemas. En los mayores discapacitados, las reacciones son demoradas, explica. Por eso, la paciencia es otra cualidad esencial en su profesión.
Cuando la familia no está
Un plan de cuidado determina cuánto tiempo la persona estará en el centro y qué servicios requiere, destaca. También debe entrenar a los familiares para que sepan cómo manejarlos en casa y ayudarlos a superar sus dificultades.
"Lo más importante de que la familia participe en la recuperación de sus seres queridos es la motivación", resalta Sánchez, para que no se sientan abandonados.
Un estudio publicado en el Journal for Aging Research (marzo 2017) sobre la recuperación de adultos mayores después de tener una fractura de cadera refuerza esta idea: "Quienes vivían con un cónyuge u otro miembro de la familia, a menudo describieron a la familia como un elemento decisivo para ayudarlos en las actividades diarias y alentarlos a participar en ejercicios de rehabilitación", escriben sus autores.
En estas residencias, “hay muchos empleados buenos, pero si la familia no está allí pendiente de todo lo que está pasando es muy difícil que una persona dure”, explica Beatriz Santana, una cuidadora dominicana cuya madre vivió en un asilo para recuperarse de una embolia. Ella pasaba el día entero en el asilo y hasta se ganó la confianza del personal para ayudarlos en el comedor o durante el aseo de su madre. Vivió experiencias amargas, pero sí ite que el entrenamiento que recibió la ha ayudado para atender mejor a su mamá en casa.
Michael Karash, de Fort Tryon Center, destaca la importancia de las reuniones familiares, que en su centro se hacen cada tres meses si el paciente está estable o a petición de la familia para informarse sobre el plan de cuidado de su ser querido.
"Si el paciente no progresa como ellos esperan, los familiares se sienten muy frustrados, porque no son realistas sobre la salud de sus mayores". Pero, en general, sólo estando allí es posible mitigar los errores en la atención de sus seres queridos.
La participación de la familia es, además, fundamental al momento de escoger la residencia temporal de sus mayores. "Yo siempre le digo a la gente que venga a visitarnos y que hable con otros familiares, porque esa es la mejor manera de saber si el centro es adecuado para su pariente", expresa Karash.
Para quienes están solos, como el estudio muestra, la principal fuente de apoyo suele ser el personal de atención médica, como Sánchez. "Aquí ya no me llamo Luz, porque para ellos soy 'muñeca', 'Colombia', 'linda' ", dice la terapista.
"Una cosa que nunca falla cuando busco personal es ver si tienen una gran sonrisa. Eso dice mucho de la personalidad de la gente", acota Karash. "Contratar al personal correcto es un reto porque lo que queremos es gente que sea apasionada por lo que hacen".
Según Robert Burke, profesor de istración de la Salud de The George Washington University, hay una baja de profesionales bien entrenados en estas facilidades, como las enfermeras residentes. Entre potenciales es de asilos, la reducción es de 30%.
No hay oportunidad para que los estudiantes realmente pasen tiempo en un hogar de ancianos y logren conocer al detalle cómo hacer carrera en ese campo laboral, advierte.
Hay un doble estigma sobre los asilos. Por una parte, "las personas no quieren poner a mamá en un hogar de ancianos porque se ve mal". La otra es que muchos creen que laborar en esos centros es un oficio de segunda categoría. "Más gente necesita entender que esta es una profesión noble", sentencia Burke.
Las reglas existen
En los últimos 40 años, es mucho lo que ha cambiado para que los asilos brinden atención de calidad a sus residentes, refiere Burke. Desde 1987, los CMS han desarrollado iniciativas con este fin, especialmente al implementarse el Affordable Care Act (ACA) en 2010.
Sin embargo, según refleja un informe de 2016 sobre la necesidad de elevar los estándares de contratación de personal de estas instalaciones, la falta de empleados calificados sigue siendo el mayor enemigo del sistema.
"La alta combinación de personal profesional (la proporción entre enfermeras residentes y el resto del personal), las bajas tasas de rotación, la consistencia del personal y el bajo uso del personal contratado de agencias están estrechamente relacionados con la alta calidad", reza el reporte.
En Fort Tryon Center, por ejemplo, hay una enfermera por cada siete pacientes durante el día; el número baja durante las noches. Según la medición de USNW, ellos proveen 3.55 horas de atención por cada paciente (el promedio nacional es 4.15). No obstante, la calificación general del centro que funciona hace casi 50 años está por encima del estándar en el país.
"Por suerte, no tenemos una tasa alta de rotación de personal", destaca Michael Karash. De sus 15 años de carrera, Luz Sánchez lleva una década en Fort Tryon Center. La rotación de empleados -que puede superar 43%, según la American Health Association- es un mal que afecta a muchas de estas residencias.
Fort Tryon tiene 205 camas, muchas más de la media nacional de 108.6 camas por instalación. En 2009, este número era casi igual (108.4) en el país, destaca un análisis de The Henry J. Kayser Family Foundation (KKF), una organización sin fines de lucro que se enfoca en asuntos de salud nacional. Texas (1,207) y California (1,198) son los estados con más asilos de ancianos, seguidos de Ohio, Illinois, Florida y Nueva York, según datos de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid.
Los reportes sobre las deficiencias de estos servicios han disminuido desde el año 2009, destaca el reporte de KKF y, en noviembre de 2016, se implementaron nuevos programas para mejorar la calidad de la atención dentro del marco de ACA.
Sin embargo, casos como la muerte de 14 residentes en el Centro de Rehabilitación de Hollywood Hills, Florida, durante el paso del huracán Irma, aún refuerzan el estigma.
"Puede haber más de una manzana podrida por allí", comenta Burke, pero también —enfatiza— lo que se siempre se escucha más son "las malas noticias y no las buenas".
Recursos en línea
Verificar licencias. En el sitio web de la Asociación Nacional de Junta de es de Centros de Cuidado a Largo Plazo (NAB) se pueden chequear las credenciales profesionales de es de asilos en cada estado.
Un panorama completo. Lea el estudio de la The Henry J. Kayser Family Foundation sobre las deficiencias de infraestructura, personal y residentes de estos centros en Estados Unidos.
Un ránking de tradición. Desde 2009, la medición anual de U.S. News and World Report es una guía sobre el desempeño de los asilos de ancianos en el país. Esta evaluación se basa en datos del programa Nursing Home Compare de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS).
Lo que dicen residentes y familias. Senioradvisor.com es el directorio más grande de asilos de ancianos en línea en Estados Unidos y Canadá, el cual ofrece información basada en la opinión de más de 100,000 s de estos servicios.