Por qué el acuerdo millonario de Fox News con Dominion es una mala noticia para la lucha contra la desinformación

Es mala y peligrosa la noticia de que la empresa Dominion Voting Systems, que produce las máquinas de votación utilizadas en las elecciones de Estados Unidos y de varios otros países del continente, hizo un acuerdo con Fox News y puso fin a la demanda por difamación contra el canal de Rupert Murdoch.

Desde el punto de vista de quienes luchan contra la desinformación, hay varios aspectos negativos que se derivan de esta decisión. Todos están conectados a la credibilidad de la prensa y/o al futuro de la propia democracia.

Hablemos, primero, de la jurisprudencia abierta por este caso desde el punto de vista comunicacional. Del acuerdo firmado por las partes por $787.5 millones (menos de la mitad de lo que Dominion pedía al principio) se puede desprender que si eres un empresario rico y estás dispuesto a pagar puedes esparcir las mentiras antidemocráticas que te apetezcan, usando un medio de comunicación con alcance internacional, aunque estemos a poquísimos días de una votación histórica. “‘¡Qué más da! Pagamos algo, después de todo esto, si nos sale mal la cosa", puede pensar uno.

Recordemos que el proceso abierto por Dominion demuestra claramente que Fox News y algunos de sus presentadores sabían que las urnas electorales utilizadas en Estados Unidos eran fiables, pero, aun así, salieron a la pantalla, en diversos programas y horarios, para afirmar lo contrario. Promovieron la falsa narrativa conocida como "Stop the Steal" y contribuyeron al clima que llevó al aterrador asalto al Capitolio, el 6 de enero de 2021.

Saber que Fox News no tendrá que retractarse en público, reconociendo que las máquinas de votación son fiables y que el periodismo que ofreció durante la campaña presidencial de 2020 era de baja calidad, es algo que deja un sabor raro en la boca.

Pensemos ahora en el segundo significado de este acuerdo. No habrá una sentencia, una condenación, un documento firmado por un juez, diciendo que las máquinas de votación de Dominion son fiables y que lo que hizo Fox News fue un crimen en contra de la democracia. Y de aquí salen dos problemas: la mentira original sobre estos equipos electorales podrá continuar viralizándose, solamente que ahora seguida de otra desinformación, la de que la empresa Dominion habría supuestamente preferido firmar un acuerdo justamente por no estar tan segura de que podría ganar el caso en el juzgado. Es decir, en términos de falsedades, antes teníamos una. Ahora son dos.

La falta de una sentencia en el caso Dominion versus Fox News también tiene un impacto en el trabajo de los verificadores de datos. Al chequear futuras mentiras sobre las urnas electorales, podríamos haber enlazado un documento contundente: la interpretación de un juez sobre la fiabilidad de estos equipos. Ahora tenemos un acuerdo, un documento bastante menos impactante.

Al final, llegamos al desenlace de esta historia sin la seguridad de que las narrativas falsas y las acciones peligrosas relacionadas con ellas no se van a repetir.

El 8 de enero de 2023 vimos cómo miles de brasileños irrumpieron en el Congreso Nacional, la Corte Suprema y el Palacio de Gobierno, movidos por la creencia que también llevó a estadounidenses a asaltar el Capitolio en 2021.

Es decir, al firmar un acuerdo judicial ante un tema de tanto impacto en Estados Unidos y el mundo, Dominion pensó en ella misma, no en el significado que su demanda podría tener. Es verdad que se trata de una empresa, con intereses comerciales, financieros. Y $787.5 millones es una cantidad de dinero que cambiará a Dominion y a sus dueños. Pero al cobrar millones de dólares, gracias al convenio, dejó entreabierta la puerta por la que pasan aquellos que nunca están de acuerdo con los resultados de una elección y que usan narrativas desinformativas para desestabilizar países.

El caso Dominion versus Fox News podría haber quedado para la posteridad como una lección para aquellos que se dedican a mentir de forma consciente y descarada contra la democracia. Pero no. El caso pasará a la historia como una semivictoria de Murdoch y su equipo.

Cristina Tardáguila es directora da ICFJ y fundadora de Lupa.

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