El bebé de Meghan nació 9 horas antes de que lo supiéramos: cronología de un día de parto
“¡Es un niño!”, anunciaron los duques de Sussex en su cuenta de Instagram poco antes de las 10 de la mañana, hora del este de EEUU, del lunes 6 de mayo. Para entonces, todo el mundo sabía que Meghan Markle estaba de parto. Hacía apenas unos minutos que la cuenta oficial de Twitter de la familia real británica -@RoyalFamily- había avisado de que la esposa del príncipe Harry había roto la fuente.
El pequeño -aún sin nombre, al menos oficialmente- ya tenía 9 horas y media de vida cuando se supo de su alumbramiento.
Exactamente transcurrieron 17 minutos entre la primera notificación en Twitter -Meghan está de parto, 9:30am- y la segunda -nació el bebé, 9:47am-, una cronología que tiene poco que ver con la prisa de ‘Baby Sussex’ por venir al mundo (de hecho, se le esperaba unos días antes según contó el príncipe Harry) y más con la estrategia de la casa real para dar la primicia cuando les resultara más conveniente.
¿Por qué no comunicaron directamente que había nacido ‘Baby Sussex’? ¿por qué explicar primero que Meghan se había puesto de parto y sacar poco después la noticia del nacimiento? ¿Fue un fallo de coordinación, un plan para generar expectativa o una reacción a una posible filtración? Sea como fuere, la hora del anuncio coincide con el arranque del ciclo noticioso en EEUU, un buen momento para publicar informaciones con el fin de que tengan el máximo impacto y estén todo el día en las portadas.
El parto
‘Baby Sussex’ nació a las 0:26 horas ET (5:26 hora británica) del lunes, pesó 7 libras y 3 onzas (3.2 kilogramos). El príncipe Harry estuvo en el parto, también la mamá de Meghan, Doria Ragland, según un primeras declaraciones tras el nacimiento del bebé, aproximadamente a la misma hora que se daba la noticia en Twitter.
El orgulloso papá del bebé se mostró muy emocionado, incluso en shock por la experiencia de ver a Meghan dar a luz al niño. Su rostro y sus palabras expresaban mucha satisfacción. A su espalda, unos caballos observaban la escena resguardados en las caballerizas, con total indiferencia. No podía ser de otra manera.
Meghan parió el Porland Hospital de Westminster, situado a 25 millas de distancia de la residencia de los duques, tal y como confirmó el certificado de nacimiento que salió a la luz el 17 de mayo. Esto contrasta con las informaciones iniciales que apuntaban que el alumbramiento ocurriría en el hogar. Un reporte de Vanity Fair vaticinaba que la que fuera actriz de Hollywood tenía en mente métodos como el nacimiento con hipnosis (hypnobirth), acupuntura y la presencia de doula, para dar a luz a su hijo.
Kate Middleton
Nueve horas después del nacimiento, no había señales de los padres. Esto contrasta con lo ocurrido en el 23 de abril de 2018 con el príncipe Louis, el hijo pequeño del príncipe William y Kate Middleton.
La duquesa de Cambridge apareció maquillada, peinada, subida en unos tacones, sonriente y saludando a la prensa frente al hospital en el que dio a luz al pequeño, junto a su esposo, apenas 7 horas después de concluir el parto. En el caso de la princesa Charlotte -nacida el 2 de mayo de 2015-, Kate abandonó el hospital 10 horas después del alumbramiento. Esta exposición le valió críticas, como la de la actriz Keira Knightley quien se quejó de que alguien tan notorio como la esposa del que está llamado a ser rey de Inglaterra, diera una imagen irreal de cómo se encuentra una mujer después de dar a luz.
