"Todos tenemos miedo": Alejandra Guzmán dice que así vive su familia tras las denuncias de Frida contra su abuelo
La 'reina del rock', Alejandra Guzmán, se defendió, lloró y se describió como una "madre destrozada" este lunes 19 de abril, cuando habló como no lo había hecho desde que su hija Frida Sofía acusó a su abuelo, Enrique Guzmán, de haberla "manoseado" desde los 5 años.
'La Reina de Corazones' se presentó en el show 'Me lo dijo Adela', de la cadena mexicana Heraldo TV, en el cual ofreció su primera reacción a lo ocurrido desde el pasado 7 de abril, cuando su única hija, Frida Sofía, acusó en 'De primera mano' a su abuelo Enrique Guzmán de advirtió acciones legales, que se aclararán el próximo jueves 22 de abril en Miami.
El señalamiento ha puesto tanto a Enrique como a su hija Alejandra Guzmán en el centro de la "pone las manos en el fuego" por su padre y que no le haya brindado el beneficio de la duda a su hija.
"No la descalifiqué automáticamente", aclaró Alejandra Guzmán en la entrevista con Adela Micha, "¡Yo he estado en el lugar donde puso a mi padre! Yo he estado en ese lugar, en donde a mí me pusieron de protagonista en un drama. Toda la familia está en el mismo trauma que yo. Todos tenemos miedo de qué pueda pasar después, porque esto está llegando a un nivel incontrolable".
La cantante se mantiene firme en que su padre, de 78 años, es inocente. "Lo sé, porque sé que es un gran hombre, porque es mi padre, porque me dio la vida, porque es un personaje que trabaja toda la vida, porque alguna vez me pidió perdón por los golpes que alguna vez le dio a mi madre, porque también le pidió perdón a mi madre".
La semana pasada, Enrique Guzmán adelantó a TVNotas que Que haga lo que sea necesario para que él pueda descubrir la verdad y que le permita estar más tranquilo".
La roquera cree que si se concretan las acciones legales por parte de su hija, "se va a llegar a un fondo": "Ojalá y esa sea la manera de poder llegar a la raíz del problema y ayudar, echarle la mano", dijo sobre su hija. Descartó que ante el escenario, tome un teléfono o un avión para hablar con ella cara a cara en Miami.
"Creo que en este momento, cuando ya hay cosas legales, debo pedirle a Dios que me ayude, porque yo ya no puedo, Adela, porque llevo dos años siendo atacada [...] No la he demandado porque es mi hija, pero no puedo permitir que llegue a este nivel y que ahora esté en contra de mi padre, que tanto la apoyó".
Alejandra Guzmán remachó que los supuestos problemas mentales de su hija son los que han ocasionado que sé que está enferma, porque sé que ella no es así".
Apuntó que cuando la mandó en su adolescencia a un internado en Connecticut, EEUU, uno de sus terapeutas la diagnosticó "en el último año" con el trastorno límite de personalidad (Borderline Personality Disorder), "una afección mental que se caracteriza por un patrón continuo de estados de ánimo, autoimagen y comportamientos inestables" con "acciones impulsivas y problemas en las relaciones con otras personas", según el Instituto Nacional de Salud Mental de EEUU.
Pero Frida Sofía lo ha negado. En junio de 2019, la cantante de 29 años alegó que lo que padece es estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés), una afección que se presenta cuando "las personas pasan por situaciones muy estresantes, que afectan la manera en que piensan y sienten", de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU.
Alejandra Guzmán está convencida de que la "ira desbocada" de su hija viene a raíz de que ella le dejó de dar dinero "para el mantenimiento" del departamento en el que vive en Miami y para "el seguro médico", con el que, según la cantante, "se medicaba a su manera".
Eso, y el "desorden" mental que padece, la "hacen decir cosas que ella igual cree que son ciertas", explicó la intérprete de 'Yo te esperaba'. Cuando Adela Micha le cuestionó si lograba detectar el momento en que Frida Sofía se enojó con ella, la artista cree que fue cuando tuvo que ingresar a su hija a un centro de rehabilitación, cuando apenas tenía 15 años.
"La interné, yo creo que por eso ella tiene un resentimiento hacia mí. Traté de ayudarla y por eso la metí en ese lugar, en la clínica San Rafael. Sí (me pedía que la sacara de ahí), pero yo tenía que hacerle caso a mis terapeutas en ese momento. Hacía eso con terapeutas, yo no hacía las decisiones por mí misma, para que lo sepa la gente, porque para mí ha sido muy difícil tratar de ayudarla". Mencionó que, desde entonces, los problemas entre ellas se acentuaron a un grado en que hubo supuestas "agresiones físicas" de parte de Frida Sofía hacia su madre, ocurridas en 2018.
Pablo Moctezuma, padre de la joven, es quien ahora paga los abogados que divulgarán las acciones legales que serán anunciadas esta semana. El empresario nunca se casó con Alejandra Guzmán y durante gran tiempo estuvo alejado de la vida de la artista y de su hija.
"Me da mucho gusto que su padre esté apoyándola, pero que la apoye de verdad. Yo en 29 años no he hablado con él y no quiero volver a hablar con él porque se le olvidó las golpizas que me daba, por eso me separé de él y nunca lo había hecho público". Además, Alejandra Guzmán reveló que la actual esposa de su ex, Beatriz Pasquel, se ha encargado de interponerse para que el empresario y la cantante unan fuerzas para ayudar a Frida Sofía.
"Ellos (Pablo y Beatriz) no han querido hablar conmigo. La esposa siempre ha tenido esa raya bien pintada entre su familia y la mía". La hija de 'La Guzmán' ha contado con el apoyo público de su madrastra, al grado de que Enrique Guzmán la tildó de "víbora y mentirosa".
Frida Sofía ha argumentado que el distanciamiento con su madre se debe a que, según ella, más de 30 operaciones a las que se ha sometido 'La Guzmán' a raíz de los polímeros que le introdujeron en el cuerpo ante un mal procedimiento estético.
"Desde hace 9 años estoy luchando por estar viva y me cortan a pedazos", dijo. "Me duele mucho que a veces ni ella me dé una mano, que también se lo he reclamado: '¿Por qué nunca has estado a mi lado?' Nunca. También para recibir hay que dar".
Con lágrimas y quebrándose, agregó: "Ella nada más está en Miami, viviendo como una reina y así no es la vida, Adela, ¡ Hay que chingarse, hay que chingarse para sacar todo esto adelante y yo lo he hecho!".
Alejandra Guzmán dijo que su hija está "mal aconsejada" y que sabe por quiénes porque han sido "las mismas personas de siempre", aunque no quiso identificarlas al aire. Lo que sí quiso fue "abrir la boca" para poner un "hasta aquí" y "cerrar este capítulo".
"Si esto va a llegar hasta la ley, ojalá y lleguen a la raíz de esto para que yo la puedo ayudar", mencionó llorando. "Se lo dejo a Dios y que él me ayude, porque realmente es muy triste estar involucrada en tanta mierda".