El secreto de la longevidad de la reina Isabel está en la sangre y la historia es genial
La reina Isabel II tiene actualmente 92 años. Nos parece genial su buena salud a esa edad, pero no debería tomarnos por sorpresa. Después de todo su madre, la reina madre, tuvo una larga y fructífera vida. La esposa de Jorge VI y reina consorte vivió nada menos que hasta los 101 años. ¿Conoces algunos detalles de su vida?
Su juventud
Isabel Bowes-Lyon tenía raíces escocesas y vivió en su infancia en el castillo de Glamis. Cuando tenía 14 años la Primera Guerra Mundial azotó Europa y ella fue enfermera de los heridos. Fue en 1920 que el príncipe visitó el lugar y le pidió matrimonio, pero ella lo rechazó las dos primeras veces por miedo a perder su libertad. En 1923 dijo que sí y fueron juntos al altar.
En 1936, cuando su esposo se convirtió en rey, ella tomó el título de reina consorte. Quedó viuda en 1952 y su hija se convirtió en la reina Isabel II. Para no generar confusiones decidió que prefería que la llamaran reina madre.
Incansable hasta los últimos días
La reina madre siempre fue muy querida por su pueblo, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial. Junto con su marido decidieron quedarse en Londres a pesar de los bombardeos. Su capacidad para ganarse el aprecio del público era enorme.
Algunas de las otras historias relacionadas a la reina madre hablan de su afición a la bebida. De hecho tomaba unas cuantas copas en el correr del día (vino y Martini eran sus preferidos) y en las fiestas solía invitar a todos a brindar. Muchos podrían alegar que es un signo de que la bebida la ayudó a vivir más tiempo (¿ qué dice la ciencia?). Y si hablamos de supervivencia, es curiosa la anécdota de cuando la operaron porque una espina de pescado se le quedó atorada en la garganta.
Si hacemos un paseo por sus últimas tareas públicas, vemos que no descansó incluso después de cumplir 100 años. De hecho, tenía 101 años y 238 días de edad cuando murió, convirtiéndose en el miembro más longevo de la familia real británica. Durante las celebraciones de sus cumpleaños 90 y 100 hubo desfiles y grandes fiestas en Inglaterra. Es una casualidad enorme que Meghan Markle también cumpla años el 4 de agosto.
Igual que su hija hoy en día, quien a su avanzada edad sigue apareciendo en numerosos eventos, siempre con mucha predisposición y energía. Está claro que es algo genético, quizás por su sangre escocesa. Así que sabemos que la longevidad de la reina Isabel es genética.
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