El efecto Swift: ¿Cuánto tiempo debe pasar para iniciar una nueva relación?

Eso del Shake it Off —canción poperísima de hace un par de veranos con coreografía incluida— parece un mantra para su autora, Taylor Swift.
Me explico: hace apenas unas semanas su ahora ex, el DJ Calvin Harris, anunciaba en redes sociales el fin de su relación de más de un año —un récord personal para Swift, pero eso es digno de otro análisis—, cuando ya estaban circulando fotos de la cantante besándose con el actor Tom Hiddleston (Loki, para los cuates).
1.
Yo, como buen latino escéptico, tengo mis dudas. Las imágenes de la insípida rubia —muy talentosa, eso sí: ya lleva 10 Grammys y tiene apenas 26 años— y uno de los tipos más cool de Hollywood parecen demasiado buenas para ser verdad. La pareja, sentada sobre una roca frente a la playa de Rhode Island, cerca de la mansión de Taylor, mirando al Atlántico, besándose. Idílico. Que a la güera le dio frío, no problem: el futuro James Bond se quita su chamarra y se la pone. Ambos se alejan tomados de la mano, el sol se esconde. Ni Corín Tellado. Los fans de Taylor encendieron las alarmas: esto puede ser un truco de PR que beneficiaría a ambos.
El pobre de Calvin Harris —lo de pobre es muy subjetivo: el DJ escocés ganó en 2015 más de 60 millones de dólares— sufre porque aquí no hubo siete días de luto (¿Los debería haber?). Aunque, en un giro completamente hollywoodense, se dice que la relación comenzó cuando la cantante todavía andaba con Harris. En mayo pasado, Taylor y Hiddleston coincidieron en una cena en casa de la editora de Vogue, Anna Wintour. Un día después, se reencontraron en la gala del Met de Nueva York y, al calor de la fiesta, testigos grabaron un video donde los dos bailan. Y en la pista una pareja se vuelve a enamorar. Fuego en el dance floor, mientras Calvin Harris seguro escuchaba Spotify en su casa.
2.
Pero, ¿cuánto tiempo tiene que pasar para poder iniciar una nueva relación? Tres o seis meses, o un año, o unas horas —en el caso de Taylor. La respuesta depende de cada persona. Según Kate Galt, estadounidense experta en rompimientos (¡gracias, YouTube!), lo principal es conocerte a ti mismo para salir del atolladero.
Por otro lado, en varios sitios con formalidad citan algunos puntos que básicamente se resumen en estos cinco:
1. Establecer prioridades y entender las razones del fracaso.
2. Tener muy claro todas las capacidades, fortalezas y debilidades de cada quién.
3. Alimentar el amor propio y confianza en sí mismo.
4. Ser honestos con nuestros propios sentimientos, sin ocultar, disfrazar o negar ninguna emoción.
5. Tomarte tu tiempo.
No está fácil y no es algo que se logre en unas horas —lo siento, Calvin—, pero tampoco es imposible. Y es que de acuerdo al psicólogo estadounidense Jeffery S. Smith, lo principal es arriesgarse.
Los japoneses, tan pragmáticos ellos, dan a sus trabajadores días libres después de una ruptura. Hime & Company, una empresa de marketing con sede en Tokio cuya plantilla está compuesta exclusivamente por mujeres, concede permisos pagados por ruptura amorosa a sus trabajadoras. "Las mujeres de 20 años suelen encontrar nueva pareja más rápido, pero es más difícil para mujeres de 30 años en adelante, y sus rupturas suelen ser más dolorosas", dice Miki Hiradate, presidenta de la empresa. "Tener unos días libres para rehacerse permite a las trabajadoras reincorporarse a su actividad más animadas”.
En los países latinoamericanos sería algo así como “al bar con las amigas y a lo que sigue”.
3.
Si el romance de Taylor Swift y Tom Hiddleston resulta ser verdad, la rubia —por odiosa y sosa que nos parezca— está en todo su derecho de iniciar una nueva relación, al igual que el millonario cabizbajo de su ex, Calvin Harris. Al parecer no hay un tiempo determinado, una cierta cuarentena, para fijarnos en alguien otra vez. Y sentir.
Haters gonna a Hate, Taylor.
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