Sostenes: Consejos para tener en cuenta

Este tema es uno de los que seguro nos atañe a todas las mujeres. Desde que estamos más o menos en la secundaria hemos usado sostén, pero es probable que nadie nos haya enseñado cómo hacerlo adecuadamente, cómo mantenerlo en buenas condiciones, y sobre todo cómo elegir el sostén correcto.

Es posible que pueda resultarte absurdo o vergonzoso, pero unos consejos para tener en cuenta nunca vienen mal.

-Probarse el sostén y buscar que quede cómodo es fundamental, aunque probablemente nos quieran vender cualquier cosa es importante entender la importancia de elegir el adecuado. No prestes demasiada atención en el tamaño o la taza, porque las cintas métricas no son muy útiles para medir los sostenes.

- Presta atención a la banda, ya que esta es la que ofrece el 90% del apoyo. Cuando quedan muy sueltas deforman nuestra silueta y nos pueden dar un aspecto desagradable. Además, si la banda nos queda floja el sostén deja de cumplir su función de sujetar y hacernos sentir seguras. Tampoco busques algo muy ajustado porque te puede dejar marcas y hará que estés todo el tiempo tratando de ajustarlo, cosa que no queda bonito hacer en una reunión.

- Rotar los sostenes es algo que no hacen todas y es imprescindible. ¿Acaso usaríamos la misma remera o zapatos por varios días? El consejo de hoy es empezar teniendo un mínimo de cinco a siete sostenes y hacerlos rotar por un tema de higiene y de no arruinar los mismos. Así como a todas nos gusta tener un armario repleto de ropa es importante empezar a construir nuestro propio armario de sostenes.

-Varios médicos recomiendan quitarse el sostén para dormir, pero si tu forma de quitarlo es desprolija y apresurada, lo estas haciendo mal. Así como te lo pones correctamente también debes sacarlo de la mismo forma.

- Proporcionrle un buen cuidado es algo que parece obvio pero que no todas hacemos. La falta de tiempo puede hacer que pongamos el sostén dentro del lavarropas y luego del secarropas; esto es un total crimen para nuestra ropa interior. La mejor manera de lavarlo es con agua fría, un jabón especial para la ropa interior y esperar a que se sequen con el aire natural.

Son pocos pasos y no cuesta nada que cuidemos nuestros sostenes de la misma forma que lo hacemos con nuestros zapatos favoritos.