La duquesa de Sussex dejó, finalmente, su colección de prendas negras y se decantó por un tono azul rey para asistir a la gala benéfica del concierto '100 días por la paz' que ayuda con las enfermedades mentales en el Central Hall Westminster en Londres. Getty Images
Meghan ya había elegido al diseñador nacido en Taiwán en otra ocasión, también con un vestido azul sin mangas pero cruzado al frente. Getty Images
Como rios llevó un bolso clutch en azul marino de la colección 2017 Bee de Christian Dior. Está confeccionado en satín con herrería dorada, broche en pedrería y asa superior. La duquesa ya había usado el bolso para asistir al centenario de la Real Fuerza Aérea británica. Getty Images
Uno de los grandes cambios en su vestuario fueron sus zapatos abiertos por detrás y con un detalle de brillos en el talón, siempre de su marca favorita Aquazzura. Los zapatos 'Portrait of a Lady' están confeccionados en tela azul marino y suela de cuero con un costo de $950 dólares. Getty Images
La duquesa volvió a usar sus aretes de la colección Birks Snowflake en el modelo 'Tormenta de nieve' hechos con diamantes de 2.15 quilates y oro blanco con un costo de $12,000. Crédito: Getty Images
Debido a lo holgado que quedaba el vestido en el talle, se generaron comentarios en redes sociales sobre un posible embarazo. Crédito: Getty Images
Incluso el blog Meghan's Mirror dedicado a analizar las elecciones estilísticas de Meghan ,escribió: "Sin embargo el ajuste fue quizá un poco mal calculado como puede verse en distintos angulos de las fotos que no eran tan favorecedores como el vestido mismo". Getty Images
La periodista Elizabeth Holmes -que analiza cada uno de los outfits de Meghan- también comentó sobre la mala caída del vestido en sus stories de Instagram. Holmes escribió que después de haberla visto "tan delgada" era imposible hablar de embarazo, aduciendo "que falló (otra vez) la prueba de vestido". Elizabeth Holmes IG