Esto es lo que ocurre en el desarrollo de un niño de 2 años, ¿lo sabías?
Durante los primeros años de vida, los niños experimentan una gran cantidad de cambios físicos, psíquicos y sociales.
La clave a esta edad es comprender que, si bien nuestros hijos ya están grandes, todavía necesitan una alimentación pensada especialmente para el bienestar de su desarrollo a futuro.
¿Cuál es nuestro desafío como madres? Lograr el aporte de todos los nutrientes necesarios para acompañar esta etapa de su crecimiento en la que aún se están desarrollando el habla, la visión, la motricidad y su capacidad de aprendizaje futura.
#1 Sistema inmune
El sistema inmune juega un rol fundamental en la etapa preescolar. ¿Por qué? Es aquí cuando nuestros hijos comienzan a estar en mayor o con agentes patógenos, por ejemplo, en la guardería, en el jardín o con otros niños. Es por eso que es importante que cuenten con todos los nutrientes que su organismo necesita para afrontar este momento de su desarrollo y evitar enfermedades.
#2 Desarrollo cerebral
Desde el nacimiento hasta los 24 meses, el perímetro craneano aumenta de 35 cm a 50 cm, debido a que el crecimiento del cerebro es más rápido durante esta etapa.
Sin embargo, todavía queda mucho por delante. Durante los años preescolares, la memoria del niño aumenta, aprende modos de memorizar, empieza a centrar la atención y desarrolla procesos cognitivos complejos, los cuales le serán de gran importancia para el aprendizaje durante la etapa escolar.
#3 Agudeza visual
Se estima que, a los 2 años la visión del niño se encuentra a mitad de su desarrollo. Entre esa edad y los 6 años, los niños deberían lograr percibir completamente el espacio que los rodea y la lateralidad-direccionalidad, es decir, ser capaces de interpretar las direcciones derecha-izquierda en el espacio.
El movimiento coordinado, dirigido y organizado del campo visual será fundamental para ellos a la hora de iniciarse en la lecto-escritura.
#4 Motricidad
Durante los primeros 2 años, los niños aprenden a pararse y a caminar, pero sus aptitudes motoras seguirán perfeccionándose con el tiempo.
Debido al desarrollo motor grueso, comienzan a genera otras habilidades como correr, andar en puntas de pie, saltar, trepar y bailar. En cuanto al desarrollo motor fino, cada vez le será más fácil manipular objetos pequeños, aumentará su coordinación, y podrá usar sus manos con destreza para comer y beber solo.
#5 El lenguaje
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La evolución del lenguaje es muy marcada en esta etapa. A los 2 años ya puede decir frases de dos palabras (sujeto y verbo) y entender entre 20 y 200 palabras, un universo que se irá agrandando en los años preescolares.
Al ser el principal medio de comunicación social, esta habilidad de expresarse está fuertemente relacionada con el desarrollo afectivo del niño. Por eso es importante que el chico reciba estímulos de su entorno familiar, mediante el o, el habla y el juego.
#6 Social y afectivo
Poco a poco, los chicos ganan mayor autonomía y entienden que la relación con su mamá ya no es exclusiva. Es aquí cuando comienzan a entablar relaciones con otras personas, aprenden a comer solos y a vestirse.
Además, empiezan a diferenciar lo que está bien de lo que está mal a nivel moral y a desarrollar empatía hacia otros del grupo, siendo un momento muy importante en la socialización.
#7 Una buena dieta, un mejor futuro
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la leche materna exclusiva hasta los 6 meses y prolongada, al menos, hasta los 2 años. Por sus múltiples beneficios, la lactancia es lo mejor para tu hijo. Sin embargo, a partir del primer semestre se indica la introducción de alimentos complementarios semisólidos para cubrir sus mayores necesidades de energía y nutrientes.
¿Qué pasa después de los 2 años?
Durante esta etapa, es muy difícil lograr una dieta balanceada que cubra todos los requerimientos alimenticios. Siguiendo los Resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS), "en Argentina se observan inadecuaciones alimentarias, anemia y deficiencia subclínica de vitamina A como principales problemas nutricionales".
Como vimos, a los 2 años nuestros hijos aún están en pleno desarrollo y el déficit de vitaminas y minerales puede traer aparejado diversos problemas de salud. Por lo cual, para garantizarles un futuro saludable no podemos descuidar sus necesidades.
En este sentido, y siempre que el médico las recomiende, las leches especiales podrían juegar un rol protagónico debido a su gran aporte de hierro y ácido Alfalinolénico, vitaminas A, C y D y Ls (EPA y DHA), que favorecen el desarrollo del cerebro, refuerzan el sistema inmune y ayudan a un metabolismo saludable de los lípidos.
Ante la duda, es recomendable consultar siempre a un especialista, él sabrá orientarte en qué será lo mejor para tu hijo. Recordá que él aún está creciendo y que tiene necesidades específicas. Una buena base en los primeros años de su vida puede tener consecuencias positivas en la edad adulta.
Ahora que sabés qué ocurre en el desarrollo de un niño de 2 años, ¿estás lista para darle todo lo que necesita?
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