¿Puede negarse una beca a alguien por el aspecto de su pelo?

Recientemente en algunos sitios como ABC, Acento y el Nuevo Día, se publicó una noticia sobre la politóloga dominicana Nicky González. Ella asegura, haber solicitado una beca al Ministerio de Educación Superior de Ciencias y Tecnología de Republica Dominicana para cursar unos estudios en España. González comunicó que la ministra Ligia Amada Melo, le negó la que beca que había solicitado en el área de investigación en ciencias sociales en la Universidad del País Vasco (UPV) por discriminación. La Ministra, le comentó que no era posible otorgar becas a personas con el pelo como ella lo porta -afro- ya que se considera anticuado. Nicky asegura haber sido discriminada, pidió ayuda a las personas que presenciaron el acontecimiento, nadie quiso involucrarse. Como la mayoría de los dominicanos ella tiene el pelo afro, herencia que les dejaron los africanos.
En medio de la molestia, Nicky actualizó su estado de Facebook narrando lo que le había sucedido. En minutos su experiencia se hizo viral y muchas personas le manifestaron su apoyo en la red social.
La ministra por su parte desmintió la versión argumentando que hubo un malentendido. Según dijo, la politóloga sí quiso hablarle pero ella siguió de largo, situación que pudo molestarle.
Al respecto, la embajada de República Dominicana en País Vasco comunicó que había concedido varias becas a personas con pelo afro, como muestra de que debería de haber ningún inconveniente en recibirla a ella.
No son pocas las mujeres de pelo rizado que se han sentido especialmente conmovidas por el suceso expuesto por la politóloga y han subido fotos a sus redes sociales con el hashtag #ceroracismoconmipelo y #soynicky para mostrar su apoyo a la dominicana discriminada.
Otros casos similares
En Orlando, Florida, hace tres años la niña afroamericana Vanessa VanDyck, fue discriminada en una escuela por su pelo. Al haber aprendido de su madre que su cabello no tenía nada de malo, la pequeña acudió a la istración del centro educativo y denunció a los niños que se burlaban del aspecto de su melena, que había dejado crecer naturalmente. El consejo emitido por la escuela fue cortar su pelo, pues lo consideraba muy desordenado.
A la pequeña se le dio una semana de plazo para cambiar de peinado, de lo contrario sería expulsada. Cuando esto se convirtió en noticia, la institución desmintió el hecho, en tanto la madre de Vanessa afirmó que lucharía para que su hija llevara el pelo como quisiera.