El príncipe Harry y Meghan Markle abandonan la capilla de San Jorge. Junto al altar solamente un grupo selecto de invitados, principalmente la familia real y algunos parientes de la novia, pudieron ver la ceremonia. El resto de los asientos estaban ocupados por el coro de niños. Crédito: Getty Images
Este contraluz recoge el momento de calma antes de que los recién casados salgan de la capilla y posen ante las miles de personas que esperaban impacientes en los alrededores para verles tras darse el sí. Harry sostiene la mano de su esposa con un gesto cortés. Ella mira hacia el exterior. Crédito: Getty Images